El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido hacer "todo lo necesario" para proteger a Israel y ha advertido de que invadirá Rafah porque "no tiene otra opción" para derrotar a Hamás. Además, deja claro que "luchará hasta la victoria" aunque se queden "solos", es decir, sin el apoyo de Estados Unidos.
Netanyahu ha afirmado que Israel "es mucho más fuerte" y ha advertido que "nadie, quiero decir nadie, nos detendrá". "Llegaremos hasta el final y si tenemos que quedarnos solos o luchar con uñas y dientes, lo haremos. Venceremos juntos", ha afirmado.
De esta forma, cede a las presiones de dos de sus ministros ultranacionalistas y colonos que le exigían "conquistar por completo y cuanto antes mejor" Rafah, que esta noche también ha sido por bombardeada por Israel.
"Espero superar los desacuerdos con Biden"
En una entrevista en el programa de la televisión estadounidense El show del doctor Phil, el primer ministro israelí ha señalado que espera "superar" las diferencias con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien este jueves dejó claro que no suministrará más armamemento a Israel si inicia una invasión a gran escala en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde se refugian más de 1,4 millones de palestinos desplazados, al considerar que podría usarse para matar civiles.
"Conozco a Joe Biden desde hace más de 40 años. A menudo hemos tenido nuestros acuerdos, pero también nuestros desacuerdos. Hemos sido capaces de superarlos. Espero que podamos superarlos ahora", ha dicho.
Hasta ahora, Biden se había resistido a amenazar con la suspensión del envío de armas a Israel, su mayor baza para presionar a Netanyahu. De hecho, en un gesto sin precedentes, el presidente de EEUU reconoció que armamento estadounidense había sido utilizado por Israel para matar a civiles en la Franja de Gaza, donde más de 34.900 personas ya han muerto desde que comenzó la guerra.
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EEUU ha detenido, al menos durante dos semanas, el envío de armas a Israel en oposición a las maniobras militares del Gobierno de Netanyahu para invadir la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Dicho envío incluía 1.800 bombas de 2.000 libras de peso y 1.700 bombas de 500 libras, en total 3.500 bombas que iban a utilizarse contra la población civil de Rafah.
Estados Unidos es el principal proveedor de armas a Israel y uno de sus más firmes aliados en el mundo. Entre 2016 y 2023, un 69% de las armas importadas por Israel procedió del país norteamericano, según datos del Stockholm International Peace Research Institute.
Israel bloquea la ayuda humanitaria
La Franja de Gaza lleva tres días sin recibir ayuda humanitaria después de que el Ejército de Israel tomara el martes la parte palestina del cruce de Rafah -el más importante del enclave y el que le conecta con el mundo- y cerrara el paso no sólo de personas, también de agua, medicinas y comida. Además, el paso de Kerem Shalom sigue cerrado y no entra ningún tipo de ayuda a la Franja, al borde del colapso humanitario y sanitario.
"Durante tres días consecutivos, nada ni nadie ha sido autorizado a entrar o salir de Gaza. El cierre de los pasos significa falta de combustible, de camiones, de generadores, de agua, de electricidad y de movimiento de personas o bienes. Significa que no hay ayuda", ha denunciado el jefe de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths.
Los suministros y los equipos de Naciones Unidas se encuentran "atascados" en estos puntos de entrada, cuya apertura es clave para permitir un flujo continuo de asistencia a los civiles palestinos, que están viviendo una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Israel cerró el paso de Kerem Shalom a principios de semana tras el lanzamiento de cohetes por parte de milicias palestinas, que dejó tres militares israelíes muertos, aunque unos días después anunció su reapertura. Esa reapertura sólo duró unas horas y el paso sigue cerrado.