Israel, solo por primera vez: Netanyahu enfría su relación con EEUU tras darle la espalda en la ONU
El primer ministro israelí cancela la visita de dos de sus principales asesores a Washington en represalia por el volantazo de su hasta ahora fiel aliado.
26 marzo, 2024 02:11Tras cuatro intentos fallidos, el Consejo de Seguridad de la ONU logró aprobar este lunes por primera vez una resolución en la que reclama un alto el fuego inmediato entre Israel y Hamás así como la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes. Un texto que ha generado el enfado del Gobierno de Benjamin Netanyahu, especialmente por el cambio de posición de su hasta ahora inquebrantable aliado, Estados Unidos, como su 'protector' en el máximo órgano de Naciones Unidas.
La petición del alto el fuego salió adelante con 14 votos a favor, ningún voto en contra y una abstención, la de EEUU. Y esto es precisamente lo que ha desatado la ira del Gobierno de Netanyahu, ya que Washington podría haber empleado, como hasta ahora ha hecho en los casi seis meses que dura ya el conflicto en Gaza, su derecho al veto tumbando la iniciativa.
Pero no lo hizo porque, según la representante de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, Washington apoya los objetivos contenidos en el texto. De hecho, el fundamento de esta resolución es el mismo que EEUU presentó el viernes de la semana pasada y fue echada por tierra a causa del veto de Rusia y China.
En concreto, la resolución reclama "un alto el fuego inmediato durante el mes de Ramadán respetado por todas las partes que conduzca a un alto el fuego permanente y sostenible". Asimismo, exige el retorno de los rehenes retenidos por Hamás y pide garantizar el acceso humanitario, entre sus principales puntos.
Pese a que las discrepancias entre Washington y Tel Aviv respecto a la invasión de la Franja se han ido intensificado en las últimas semanas, hasta ahora EEUU no había escenificado una brecha tan abrupta en las relaciones entre ambos países.
La represalia de Netanyahu
El volantazo de su aliado ha desatado la ira de Netanyahu, quien ha ordenado cancelar la visita prevista para esta semana de dos de sus principales asesores a Washington.
El asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, iban a viajar a la capital estadounidense esta semana a petición de la Casa Blanca para escuchar las propuestas estadounidenses para ampliar la ayuda humanitaria a Gaza y las alternativas a la incursión terrestre que Netanyahu pretende llevar a cabo en Rafah.
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El propio Netanyahu advirtió a EEUU en la víspera de la votación del Consejo de Seguridad que si se retiraba de su "posición de principios", no enviaría la delegación israelí a Washington.
"Estados Unidos no vetó hoy el nuevo texto que pide un alto el fuego sin la condición de liberar a los secuestrados. Se trata de un claro retroceso de su posición constante en el Consejo de Seguridad desde el comienzo de la guerra", señaló a través de un comunicado la Oficina del Primer Ministro.
El primer ministro israelí está convencido de que dejar de vincular un alto el fuego con la liberación de los rehenes que aún están en manos de Hamás, perjudica a su ofensiva en la Franja y la liberación de los secuestrados al avalar las tesis del grupo islamista.
EEUU: "La resolución no es vinculante"
La Administración de Joe Biden, por su parte, lamentó la decisión de Netanyahu. "Estamos muy decepcionados de que no vengan a Washington para permitirnos tener una conversación extensa con ellos sobre alternativas viables a la ofensiva terrestre sobre Rafah", lamentó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Tras el enfado de Israel, el Gobierno estadounidense ha tratado de rebajar la tensión incidiendo en que la resolución de la ONU "no es vinculante". "Es una resolución no vinculante, por lo que no tiene ningún impacto en Israel ni en su capacidad para seguir combatiendo a Hamás", afirmó Kirby.
En el mismo sentido, el portavoz de la diplomacia estadounidense, Matthew Miller, indicó en otra rueda de prensa que no cree que Israel anunciará un alto el fuego como consecuencia de la resolución, ya que "no es vinculante".
Pese a insistir en esta teoría, la Casa Blanca no ha logrado rebajar la tensión con el Gobierno de Israel. El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, que precisamente estaba este lunes de visita oficial a Washington, proclamó que su país no detendrá la guerra: "Moralmente no tenemos ningún derecho a detener la guerra mientras todavía haya rehenes retenidos en Gaza".
"Operaremos contra Hamás en todas partes, incluso en lugares donde todavía no hemos estado", agregó, en una clara referencia al enclave de Rafah.
La incursión a Rafah es uno de los principales puntos de fricción entre Washington e Israel, ya que Netanyahu la ve imprescindible para derrotar a los cuatro batallones de Hamás que quedan allí y ganar la guerra, mientras que el Gobierno de Biden lo considera una "línea roja" porque 1,4 millones de desplazados, más de la mitad de la población gazatí, está en esa ciudad.
"La decisión del Consejo de Seguridad no tiene importancia operativa para nosotros. Seguiremos escuchando a nuestros amigos y haremos siempre lo correcto para la seguridad de Israel", advirtió el ministro de Defensa israelí.