Una mujer pasa por delante de un establecimiento de pasteles de belén en Lisboa. Reuters
Portugal endurece restricciones ante el avance de ómicron y cerrará el ocio nocturno
El país luso cerrará todos los establecimientos de ocio nocturno el día 25 de diciembre y pedirá el pasaporte Covid para acceder a la restauración.
21 diciembre, 2021 19:13Noticias relacionadas
El Gobierno de Portugal decidió adelantar las restricciones que tenía previstas para enero ante el avance de la quinta ola de contagios de Covid y anunció medidas más duras para las celebraciones navideñas, como la obligación de presentar un test negativo para acceder a restaurantes.
"Estamos entrando en un periodo particularmente difícil donde la gente tiende a juntarse", explicó el primer ministro, António Costa, en rueda de prensa, donde presentó las medidas que marcarán las fiestas navideñas de los portugueses.
El ocio nocturno cerrará a partir del 25 de diciembre y no el 2 de enero, como estaba previsto anteriormente; se adelanta el teletrabajo obligatorio y se exigirá test negativo, incluso a vacunados, para acceder a restaurantes en Nochebuena, Navidad y Nochevieja.
La variante ómicron, dominante
La variante ómicron ya representa el 46,9% de los casos de coronavirus detectados en Portugal, donde las autoridades sanitarias notificaron este martes un total de 5.754 nuevos contagios y 16 muertos. Desde el pasado 6 de diciembre ha habido un crecimiento exponencial en el país de ómicron, según el último informe del Instituto Nacional de Salud (INSA), que prevé que la última semana del año concluya con una prevalencia del 80 % de la nueva variante.
Los primeros casos de ómicron fueron detectados en Portugal en el equipo de fútbol del Belenenses y se sospecha que el transmisor del virus fue un deportista que regresó de jugar con su selección de Sudáfrica. La llegada de ómicron se produce en medio de la quinta ola en Portugal, con un crecimiento de los contagios, que este martes ascendieron a 5.754.
La cifra se acerca a las 5.800 infecciones notificadas el pasado miércoles, que supusieron la cifra más alta registrada desde febrero, cuando Portugal estaba confinado. Aun así, los niveles de mortalidad y de hospitalizaciones son significativamente más bajos que entonces.
Este martes se reportaron 16 muertes -en febrero superaban las dos centenas diarias- y una caída de los ingresados en hospitales, que ascienden a 904 personas, 39 menos que el día anterior. De ese total, 153 están en unidades de cuidados intensivos. Portugal, con 10,3 millones de habitantes, acumula desde que estalló la pandemia 1.233.608 casos confirmados y 18.812 muertes.
La incidencia a 14 días, actualizada por última vez el lunes, está en 558,5 casos por 100.000 habitantes. El Gobierno de Portugal se reunió este martes en un consejo de ministros extraordinario para adoptar nuevas medidas de combate a la pandemia, que serán anunciadas por el primer ministro, António Costa.
