El multimillonario fundador de Alibaba, el chino Jack Ma, ha huido de su país y se ha trasladado a Japón tras el deterioro de su relación con las autoridades y las duras medidas del Gobierno sobre el sector tecnológico.

Jack Ma, que llegó a ser el más rico de China, llevaba más de seis meses desaparecido de la vida pública de su país. Ahora ha sido visto en Tokio, donde lleva viviendo junto a su familia. Allí ha hecho varios viajes a distintos puntos de Japón, así como a Estados Unidos e Israel, según ha informado Financial Times. 

El fundador de Alibaba ha huido no sólo de la estricta política cero Covid de China, que está provocando históricas protestas en el país y que afectan a la sede de Alibaba en Hangzhou, también de las severas medidas impuestas por el Gobierno de Xi Jinping sobre el sector tecnológico. 

Desde que cayera en desgracia con Pekín a finales de 2020 por sus críticas a la burocracia del gigante asiático y de la frustrada salida a bolsa de su empresa tecnológica Ant Grupos, Jack Ma ha mantenido un perfil muy bajo. De hecho, ha desaparecido de la vida pública durante varios meses y, en ocasiones, se especuló con su detención e ingreso a prisión, extremo este último que nunca ha llegado a confirmarse.

Mayor multa de la historia de China 

Al fiasco de Ant Group se sumó la mayor multa antimonopolio de la historia de China, impuesta por Pekín a Alibaba en abril de 2021, por valor de 2.800 millones de dólares, algo visto por Jack Ma como una persecución personal contra él.

El que fuera el hombre más rico de China, que llegó a tener una fortuna de 65.000 millones de dólares, levantó gran polémica en China, justo antes de la fallida salida a bolsa de Ant, al pronunciar un discurso en el que criticaba duramente la estrategia de China de minimizar riesgos en el sector financiero, asegurando que "la innovación siempre viene acompañada de riesgos" y que "el mayor riesgo es cuando intentas minimizar el riesgo a cero".



Jack Ma, que también es miembro del Partido Comunista (PCCh), se reservó algunas balas entonces contra los bancos tradicionales, de los que afirmó que se dirigen como "casas de empeño" para defender la necesidad de canales alternativos de financiación como los que ofrece Ant a través de su plataforma Alipay.

Duras medidas a tecnológicas

Días después, los reguladores chinos llamaron a capítulo a Ma y a directivos de Ant y publicaron una nueva normativa mucho más restrictiva para las tecnológicas'. Cabe recordar que Jack Ma dejó la presidencia de Alibaba en 2019 -20 años después de su fundación- y que no tiene ningún cargo ejecutivo en Ant, aunque que sí que es accionista mayoritario de esta.

En su estancia en Tokio, Jack Ma y su familia han optado por la discreción, algo poco usual en él dado su historial -como aquel multitudinario concierto al que se presentó disfrazado de estrella de rock- y ha reducido su vida social a una serie de clubs privados en los exclusivos barrios de Ginza y Marunouchi, frecuentados por otros empresarios chinos residentes en Japón o que permanecen largas estancias en el país. 

Especulaciones

Su presencia en Japón ha dado lugar a especulaciones sobre movimientos de Ma relacionados con Ant Group, cuyo control estaría planeando ceder el empresario chino, así como con Alibaba.

El gigante tecnológico nipón Softbank anunció de hecho una reducción de sus participaciones en Alibaba desde el 24,28% hasta el 23,73% entre abril y junio, una transacción que coincidió con la estancia de Ma en Tokio y que reportó a la firma nipona ganancias de 5,37 billones de yenes (37.130 millones de euros).

El propio Ma formó parte de la junta directiva de Softbank hasta mediados de 2020, mientras que el fundador y CEO del grupo japonés, Masayoshi Son, ocupó también un puesto en el consejo de administración de Alibaba hasta fechas similares.