El Gobierno chino ha iniciado una investigación sobre el gigante Alibaba para esclarecer un posible caso de antimonopolio. Así lo ha hecho saber la Administración estatal reguladora del mercado chino en un movimiento que se ha interpretado como un nuevo caso de presiones hacia la gran empresa.
Los reguladores consideran que la política expansiva de la compañía, a través de su filial tecnológica Ant, podría llegar a suponer una situación de dominio. Con todo, esta investigación china entra dentro de su lucha contra los gigantes de internet que podrían llegar a impedir la competencia en ciertos sectores.
Según informa The Wall Street Journal, los reguladores comenzarían a indagar a ráiz de unos informes que mostrarían una presión por parte de Alibaba hacia los comerciantes que venden productos en sus plataformas y que estarían siendo obligados a no vender en plataformas de la competencia.
Por su parte, Alibaba y Ant han confirmado haber recibido las notificicaciones correspondientes y han expresado su intención de cooperar. A través de un comunicado, Ant ha asegurado que "estudiaría seriamente y cumpliría estrictamente con todos los requisitos regulatorios", mientras que Alibaba ha defendido que sus negocios operan como de costumbre.
Aunque todavía no se han anunciado sanciones concretas hacia la compañía, la noticia ha tenido un efecto inmediato en la bolsa de Hong Kong, donde el valor de la compañía ha empezado a caer.
Regulación del mercado
Las agencias reguladoras y el banco central del país han emitido un comunicado conjunto en el se daba a conocer que las autoridades mantendrán una reunión con Alibaba próximamente.
El objetivo de este encuentro se traduce en un paso más del Gobierno chino por implantar una nueva regulación financiera, que deberá ser acatada por Ant, la fintech afiliada filial de Alibaba.
No se trata de un movimiento gubernamental insólito. Hace unos meses, el Congreso de Estados Unidos citaba a las grandes tecnológicas americanas para llevar a cabo una investigación sobre este mismo tema. De hecho, el pasado mes de octubre las autoridades chinas sembraban la duda con la posibilidad de lanzar una investigación por el mismo tema a Google.
De esta manera, este es un paso más en la presión ejercida desde Beijing para intentar controlar el crecimiento exponencial que están experimentando algunas compañías tecnológicas.
Sin embargo, no es la primera vez que se percibe una cierta fricción entre Alibaba y el Gobierno chino. El pasado mes de noviembre, los reguladores excluían a Ant de los mercados financieros de Shangái y de Hong Kong precisamente cuando esta planteaba su salida a bolsa.