Biden promete "proteger" a EEUU de China y apela a la unidad en una "democracia magullada"
Un enérgico presidente ha pronunciado su segundo discurso sobre el Estado de la Unión ante un Congreso dividido.
8 febrero, 2023 07:55Joe Biden ha afrontado su segundo discurso sobre el Estado de la Unión con un marcado optimismo, una energía sin precedentes y un objetivo claro: limar asperezas a uno y otro lado del hemiciclo para reparar una democracia "intacta aunque magullada" por los sucesos del 6 de enero de 2021. Jeff Nussbaum, encargado de escribirle los discursos a Biden durante sus primeros meses en la Casa Blanca, ha elogiado al presidente por "buscar un terreno común y definir un terreno sagrado" en su intervención.
"Los ciudadano nos han dejado claro que pelearnos por pelearnos, el poder por el poder, el conflicto por el conflicto, no nos lleva a ninguna parte", ha dicho Biden desde una abarrotada sala en el Congreso. "Esa siempre ha sido mi visión para nuestro país. Y sé que es la de muchos de vosotros. Restaurar el alma de esta nación, reconstruir la columna vertebral de Estados Unidos -la clase media- y unir al país".
Ha sido la primera vez desde 2019 que el presidente y los líderes del Congreso han podido traer invitados al evento, al que han asistido todos los miembros de la Cámara y el Senado, los nueve jueces de la Corte Suprema, la mayoría del gabinete del presidente y el cuerpo diplomático.
También ha sido la primera vez que Biden ha pronunciado el histórico discurso ante un Congreso dividido después de que los republicanos tomaron el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en las elecciones de mitad de período de noviembre.
La lista de invitados de la Casa Blanca para el discurso del Estado de la Unión del presidente Joe Biden ha cubierto una amplia gama de prioridades políticas para el ejecutivo de Biden y ha incluido a la embajadora de Ucrania en los Estados Unidos, Oksana Markarova, los padres de Tire Nichols y Paul Pelosi.
"Cada una de estas personas fue invitada por la Casa Blanca porque personifican cuestiones o temas que el presidente abordará en su discurso, o encarnan las políticas de la Administración Biden-Harris en el trabajo para el pueblo estadounidense", ha dicho la administración Biden en un comunicado.
Abucheos y pitidos
Biden comenzó su discurso reconociendo la labor de los líderes del Congreso de ambos partidos y se dirigió al presidente republicano de la Cámara, Kevin McCarthy. "Señor presidente, no quiero arruinar su reputación, pero espero que podamos trabajar juntos", bromeó Biden al principio de su alocución.
En un intento de aligerar el ambiente en un Congreso marcadamente dividido, el presidente del país reconoció que, durante los primeros años de su presidencia estuvieron "bastante en desacuerdo". Biden pidió a sus "amigos republicanos" que dejaran a un lado sus diferencias: "A mis amigos republicanos, si pudimos trabajar juntos en el último Congreso, no hay razón para que no podamos trabajar juntos también en este Congreso", dijo. "Firmé más de 300 leyes bipartidistas desde que me convertí en presidente", agregó.
La paz duró exactamente 42 minutos, los que tardó el presidente del país en sacar a colación Medicare y las pensiones, medidas estrella de su ejecutivo. Los abucheos y pitidos acabaron con el decoro y la contención que, según fuentes cercanas al partido republicano, McCarthy había pedido a sus compañeros de filas.
Cuando Biden comenzó a criticar a los republicanos por haberle planteado sus planes para reducir drásticamente la Seguridad Social y el plan de atención sanitaria universal (Medicare), el recato de la audiencia se desvaneció. Sus comentarios provocaron abucheos y pitidos, además de un aluvión de acusaciones de "mentiroso" desde los escaños conservadores. El contrapunto lo ofreció la vicepresidenta Kamala Harris, que no perdió la oportunidad de levantarse y aplaudir entusiasmada cuando Biden habló de creación de empleo, mayores impuestos para ricos o la protección del derecho de las mujeres al aborto.
Mientras legisladores republicanos como la representante de Georgia Marjorie Taylor Greene o el representante Andy Ogles de Tennessee interrumpían a Biden y le tildaba de "mentiroso" a gritos, McCarthy hizo gala de un autodominio encomiable. El presidente del Congreso consiguió mantener las formas durante la hora y cuarto que duró el discurso de Biden e incluso aplaudió tras algunos apuntes del presidente. McCarthy se vio obligado a llamarles la atención a varios legisladores republicanos, chistando y pidiendo silencio desde el estrado.
Y es que el portavoz del Congreso es consciente de lo delicado de su situación y lo último que quería era llamar la atención sobre su débil liderazgo (cabe recordar que McCarthy consiguió la portavocía de la Cámara tras días de negociaciones y más de una docena de votaciones en el hemiciclo).
Los grandes olvidados
Uno de los objetivos principales de Biden fue dirigirse a aquellas facciones del electorado que se han sentido olvidadas o ignoradas en estos primeros años de legislatura. En este sentido, las últimas encuestas de opinión ciudadana indican que la mayoría de los estadounidenses piensa que el presidente no ha logrado mucho. Es más, Biden se enfrenta a la falta de entusiasmo de muchos demócratas sobre su posible candidatura en las elecciones presidenciales de 2024, amén del claro desdén por parte de la mayoría de los republicanos.
Sin perder la sonrisa, Biden sorteó las pullas de los republicanos mientras repasaba los logros conseguidos desde su llegada la Casa Blanca. "Muchos de vosotros sentís que os han olvidado", dijo. "En medio de la agitación económica de las últimas cuatro décadas, demasiadas personas se han quedado atrás o han sido tratadas como si fueran invisibles. Tal vez eres tú, que nos ves esta noche desde casa… Te preguntas si ya existe un camino para que tú y tus hijos salgan adelante sin alejarse", continuó el presidente antes de enumerar los avances en materia de empleo, educación y políticas sociales.
De China a México
Si bien es cierto que Biden no perdió la sonrisa en ningún momento y supo mantener el tipo durante las 'pitadas' de algunos de los asistentes, es cierto que pasó de puntillas sobre algunos temas clave como la política de inmigración. De hecho, Biden no hizo mucho por contrarrestar los gritos de la bancada republicana mientras explicaba su propuesta para mitigar la crisis en la frontera con México. Fue McCarthy quien hizo callar a algunos republicanos que coreaban "cierra la frontera" mientras el presidente pedía al Congreso que legislara a favor de conceder la ciudadanía a los inmigrantes conocidos como dreamers.
Curiosa fue también la referencia de Biden hacia China. Sin mencionar la palabra "globo" en ningún momento, Biden endureció el tono para asegurar que el país no se quedaría de brazos cruzados ante las agresiones o provocaciones de actores extranjeros como China "tal y como demostramos hace una semana", dijo en una velada referencia al derribo en medio del océano de un globo sonda chino por parte de un misil estadounidense. También discreta fue la promesa renovada de ayuda a Ucrania.