El Vaticano pide prudencia a los obispos para que las misas "no se consideren formas de reunión"
En una carta enviada a los obispos de todo el mundo, el Vaticano afirma que es necesario "volver a la normalidad de la vida cristiana".
14 septiembre, 2020 02:40Noticias relacionadas
El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Robert Sarah, pide en una carta a los obispos acciones prudentes ante las autoridades de cada país para que ir a misa "no se considere una reunión o sea comparable, y ni siquiera subordinado, a formas de reunión recreativa".
En la carta dirigida a los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo y aprobada por el papa Francisco, Sarah afirma que una misa seguida a través de los medios de comunicación no equivale a la participación personal en la Iglesia. E insiste en la necesidad "de volver a la normalidad de la vida cristiana, allí donde la emergencia sanitaria causada por la pandemia lo permita".
La misiva que aborda el tema de la celebración de la liturgia durante y después de la pandemia provocada por la Covid-19 y titulada "¡Volvamos con alegría a la Eucaristía!", señala que la pandemia ha causado también trastornos en la vida de la comunidad cristiana, "incluida la dimensión litúrgica".
Afirma que debido a la emergencia, los obispos "estuvieron listos para tomar decisiones difíciles y dolorosas, hasta la suspensión prolongada de la participación de los fieles en la celebración de la Eucaristía".
Pero apunta que "tan pronto como las circunstancias lo permitan, es necesario y urgente volver a la normalidad de la vida cristiana, que tiene como casa el edificio de la iglesia y la celebración de la liturgia, especialmente la Eucaristía".
El cardenal añade que la debida atención a las normas de higiene y seguridad "no puede conducir a la esterilización de los gestos y ritos".
Además, "confía en la acción prudente, pero firme, de los obispos para que la participación de los fieles en la celebración de la Eucaristía no se catalogada por las autoridades públicas como una reunión, y no se la considere comparable, y ni siquiera subordinada, a formas de agregación recreativa".
Restricciones en varios países
En algunos países como Italia, el aforo de las iglesias todavía es limitado debido a la necesidad de guardar la distancia de un metro, por lo que es necesario dejar espacios en los bancos.
En España las misas presenciales se permitieron durante la desescalada y en ellas se debían seguir las mismas normas sanitarias que en el resto de lugares de reunión como el uso obligatorio de mascarilla, respeto de la distancia de seguridad o uso de gel a la entrada de la iglesia.
Asimismo, con las últimas restricciones impuestas en diferentes comunidades autónomas, como es el caso de Madrid, han tenido que reducir aún más el aforo. Concretamente, desde el lunes 7 de septiembre, en espacios cerrados no puede sobrepasarse el 60% del aforo (antes era del 75%). Esta medida incluye, además de las misas, celebraciones como bautizos, comuniones, bodas o funerales.