El alimento antiinflamatorio que deberías incluir en tu dieta cumplidos los 50

Seguir una dieta equilibrada y variada, como la dieta mediterránea española, junto a un estilo de vida activo es clave en el día a día y más aún cumplidos los 50. Y es que con la llegada de la menopausia en las mujeres, el metabolismo tiende a ralentizarse, algo que a menudo implica una subida de peso. 

Así que, además de incluir las vitaminas más recomendadas para mujeres en tu alimentación, es clave que sepas identificar aquellos aliados que podrán ayudarte a reducir la inflamación de forma efectiva. Ya te hemos descubierto las frutas con bajo índice glucémico capaces de conseguirlo, pero esta vez queremos hablarte del alimento inflamatorio por excelencia que tampoco debería faltar en tus platos. Toma nota.

Qué es la inflamación y cómo te puede afectar

Aunque cuando hablamos de inflamación lo primero que nos viene a la mente es esa inflamación que se produce en el cuerpo cuando nos damos un golpe, esta no deja de tratarse de una inflamación por contusión necesaria y beneficiosa para la salud. Sin embargo, cuando hablamos de un proceso inflamatorio que se mantiene más allá de un momento puntual y de una inflamación crónica la cosa cambia.

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Este tipo de inflamación va acompañada de una vida con molestias y puede ir asociada a la aparición de enfermedades degenerativas. Dentro de este tipo de inflamaciones, hay una en concreto que no duele pero que no por ello deja de ser peligrosa, hablamos de la causada por la acumulación de grasa en la zona de la barriga.

Esta grasa también hace que se liberen citoquinas y concretamente las adipocitoquinas, provenientes de las células grasas y adipocitos. Es precisamente esta liberación continuada de adipocitoquinas la que causa la inflamación visible en esa zona.

En cuanto a los factores que la causan, uno de los más habituales tiene que ver con una dieta desequilibrada, excesivamente rica en grasas y azúcares, además de otros factores que también podrían influir como por ejemplo sufrir estrés de forma continuada. Pero una buena noticia, es que se trata de factores que podemos cambiar a través de una dieta equilibrada y antiinflamatoria adecuada y por supuesto siempre apoyada en los consejos personalizados de un profesional de la salud.

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Qué debe incluir una dieta antiinflamatoria

Cuando hablamos de evitar o reducir la inflamación en estos casos, seguir una dieta equilibrada y saludable como por ejemplo la dieta mediterránea, puede ser clave para ello.

De hecho, un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Umea (Suecia), comprobó que seguir la dieta mediterránea durante 3 meses puede conducir a tener menores niveles de marcadores de inflamación, además de ayudar a tener un peso saludable.

El alimento antiinflamatorio que deberías incluir en tu dieta

Uno de los alimentos antiinflamatorios más beneficiosos cuando hablamos de la salud de la mujer y sobre todo a partir de los 50 años, es sin duda el pescado graso o azul y sobre todo aquellos ricos en ácidos grasos omega-3, como pueden ser el salmón, las sardinas, las truchas y el atún.

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Este tipo de alimentos son una excelente fuente de proteínas de alta calidad y cuentan con ácidos grasos esenciales que podrán ayudarte a reducir la inflamación en el cuerpo.

Y es que, los ácidos grasos omega-3 se ha demostrado que cuentan con propiedades antiinflamatorias, a la vez que benefician la salud cardiovascular, la función cerebral y la salud en las articulaciones. También pueden ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia como los sofocos y la sequedad vaginal.

Otros alimentos antiinflamatorios beneficiosos a partir de los 50 en mujeres

• Frutas y verduras: sobre todo las de colores brillantes como las bayas, las cerezas, los tomates, las espinacas y los brócolis. Este tipo de frutas y verduras son ricas en antioxidantes y fitonutrientes que pueden ayudar a combatir la inflamación.
• Frutos secos y semillas: como las nueces, las almendras, las semillas de chía y las semillas de lino. Son ácidos grasos omega-3, fibra y antioxidantes.
• Granos enteros: como la avena, el arroz integral y el trigo sarraceno. Este tipo de granos enteros contienen fibra y fitonutrientes que podrán ayudarte a reducir la inflamación.
• Aceite de oliva virgen extra: es una excelente fuente de grasas saludables y contiene compuestos antiinflamatorios como el oleocantal.
• Especias y hierbas: se incluye la cúrcuma, el jengibre, el ajo y el orégano. Estas especias y hierbas contienen compuestos antiinflamatorios que pueden ser beneficiosos para la salud.