El día ha dado para mucho. La celebración del décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI ha comenzado a las 11.30 de la mañana de este miércoles 19 de junio y todavía seguimos celebrando. Aunque por la tarde las protagonistas eran la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, la Reina ha vuelto a realizar una de esas apariciones sorpresa, junto con el Rey.
Ambos han estado en el acto conjunto de sus hijas, casi al final del mismo, y se han unido a ellas y al grupo de jóvenes que las acompañaban en la Galería de las Colecciones Reales. Un encuentro previo al concierto de la Unidad de Música de la Guardia Real abierto al público delante de la fachada del Palacio Real que da a la plaza de Oriente. El colofón final será la breve actuación de Ara Malikian en uno de los balcones del Palacio Real.
Para los actos solemnes de esta mañana, con comida final en el Palacio Real, la esposa de Felipe VI no ha querido robar protagonismo a nadie y ha decidido repetir modelo, para la cita de esta noche ha pensado lo mismo y también ha tirado de su armario de Zarzuela. Ha elegido un look que le ha funcionado bien en varias ocasiones en el pasado, así que ¿por qué y para qué cambiarlo?
El negro es el color que siempre sienta bien y los metales son súper tendencia esta temporada, así que, al mezclarlos, Letizia sabe que es una fórmula ganadora. Ha lucido a una vieja conocida: la falda plisada en color dorado de Massimo Dutti. Se trata de una prenda que estrenó hace cuatro años para una actuación de flamenco en los Teatros del Canal de Madrid. Un diseño que siempre viste de la misma manera, con un top negro sin mangas que dejan ver sus musculados brazos.
Los complementos han sido elegidos pensando en darle un toque más chic al estilismo y algo de novedad. La cartera de mano de Carolina Herrera en negro combinaba genial con el resto del outfit gracias a un detalle dorado. Y lo que más nos ha gustado de la velada: la pulsera brazalete de Arabel Lebrusan, una marca de una diseñadora española que vive en Londres y que usa oro 100% reciclado, con la técnica cordobesa de la filigrana.
Para las citas de la mañana y el almuerzo, la esposa de Felipe VI ha calzado unas sandalias bajas de Aquazzura en color dorado, que podría haber repetido para esta noche, sin embargo, ha preferido unas negras de tiras que también dejaban ver los apósitos que tiene por su lesión en el pie derecho.
La novedad más destacable de la imagen de esta noche ha sido el peinado. Letizia se ha hecho bucles en la melena, dándole un poco de volumen y un toque ondulado. No es la primera vez que lo hace, pero sí es cierto que hacía mucho que no se lo veíamos.
Seguro que los Reyes y sus hijas descansan con la sensación del deber cumplido. Las celebraciones, moderadas y sensatas, al igual que los looks que han elegido, han sido todo un éxito. Ahora habrá que esperar otra década para seguir celebrando.