El Principado de Mónaco se encuentra una vez más en un estado de celebración. La princesa Estefanía de Mónaco, hija de la inolvidable Grace Kelly y el príncipe Rainiero III, se prepara para recibir a su segundo nieto.
Louis Ducruet, su primogénito, y su esposa Marie han hecho pública la alegre noticia de que esperan a su segundo hijo, una revelación que ha resonado con entusiasmo tanto dentro como fuera de las fronteras del principado.
Louis Ducruet y Marie: un matrimonio ejemplar
Louis Ducruet, de 31 años, ha demostrado ser un hombre de familia y un profesional comprometido. Desde su matrimonio en 2019 con Marie Chevallier, la pareja ha sido un pilar de estabilidad y amor dentro de la familia real monegasca. Ya padres de una adorable niña, Victoire, nacida en abril de 2023, Louis y Marie están preparados para expandir su familia y ofrecer a Victoire el regalo de un hermano o hermana.
Como se aprecia en la publicación del perfil de Instagram de Marie Ducruet, la pequeña Victoire aparece con un pijama que tiene escrito en la espalda big sis, que se traduce como 'hermana mayor'. Otra pista es el pañuelo que lleva Pancake, el perro del hijo de la princesa de Mónaco, en él que pone Oh no, not again, que quiere decir 'oh no, otra vez no', mirando a la pequeña hija de Louis y Marie.
Pero si eso fuera poco y no terminas de encontrar la obviedad, no te preocupes porque la propia Marie ya lo ha aclarado en el pie de foto de su publicación, añadiendo un comentario en francés que dice: "Pancake y Ricitos de Oro tienen un anuncio que hacer... están esperando un nuevo hermano, la familia está creciendo".
La reacción de la princesa Estefanía
La princesa Estefanía, conocida por su espíritu libre y su dedicación a diversas causas humanitarias, ha recibido la noticia con profunda alegría. A lo largo de los años, Estefanía ha demostrado ser una madre y abuela devota, siempre presente en la vida de sus hijos y nietos, pidiendo, incluso, a su hijo cuidar a su nieta varias veces.
La esperanza de un futuro brillante
La expansión de la familia Ducruet no solo es motivo de alegría personal para Estefanía y sus hijos, sino también un signo de renovación para el Principado de Mónaco. La pequeña, pero influyente familia real ha sabido mantener su relevancia y atractivo a lo largo de los años, combinando el glamour y la elegancia con un compromiso sincero hacia las causas sociales.
En medio de esta celebración, los admiradores de la realeza de Mónaco de todo el mundo han extendido sus felicitaciones y buenos deseos a Louis, Marie y su hija Victoire. La llegada de un nuevo bebé es siempre un momento de esperanza y promesa, y en el caso de la familia Grimaldi, simboliza la continuidad de una tradición de servicio, amor y dedicación que ha definido a esta dinastía por generaciones.