Tania Ciffer, la joven viguesa que expuso su obra de arte en las pantallas de Times Square

Cualquiera que paseara durante el pasado mes de mayo por Times Square en Nueva York fue testigo directo de la exposición de la obra 'Orilla' de la pintora española Tania Ciffer.

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Allí, durante dos semanas, la joven autodidacta de 34 años, llevó un pedacito de Vigo, su ciudad natal. Desde Magas hablamos con la artista, sobre esta hazaña y el resto de su obra.

¿Qué sentiste cuando expusieron tu obra tuya en Times Square?

Fue muy emocionante. Me contactó la galería que me representa en Milán y me lo propuso. Me dijo que estaban interesados en exponer mi obra en Times Square y fue inesperado y bonito. También pienso que llegar hasta Times Square ha sido como una cadena de pequeños eslabones.

Toda mi carrera, lo que ha ocurrido antes, las pequeñas exposiciones... una cosa llevó a la otra, pero desde luego, ha sido un sueño.

La pintora delante de sus producciones de arte.

¿Qué tamaño tendría la obra ahí expuesta a los ojos de todo el mundo?

Se proyectó en las pantallas gigantes de Times Square, en una de las más grandes de allí.

¿Te sentiste más gallega que nunca?

Nací en Barcelona, pero desde los tres a los 24 he vivido en Vigo. Siempre digo que me considero gallega, porque al final eres lo que vives, y yo crecí allí. Me mudé con 24 años a Madrid y llevo desde entonces viviendo aquí.

La artista y su obra en una exposición.

¿De dónde te viene ese interés por el arte?

Desde muy pequeña me ha gustado y me ha interesado el arte. De hecho, mis actividades extraescolares siempre estaban relacionadas con el arte, no solo la pintura y la escultura, sino también el teatro y el baile.

Empecé a pintar más en serio hace diez años, cuando me vine a Madrid. Pero lo hacía para mí, básicamente como una necesidad. En cierto modo era como una manera de encontrarme con Galicia y conmigo misma.

Trabajabas en otro sector...

Trabajaba en ese momento en una empresa donde era responsable de marketing. Tenía mi trabajo y en paralelo pintaba. Y al cabo de un par de años, decidí abrir mi perfil en Instagram. Y empezó a crecer.

Comenzaron a contactar conmigo las galerías y empecé a exponer, y la gente empezó a pedirme obra a través de mi Instagram. Llegó un momento en el que tuve que decidir entre mi carrera de marketing o mi carrera artística, y me decidí por la que más feliz me hacía.

La pintora paseando entre sus cuadros en la exposición.

Estudiaste marketing y comunicación...

Hice un MBA, y después me especialicé con varios másters en comunicación: en marketing online, en dirección de comunicación y en publicidad de imagen de marca.

Abriste tu Instagram y tuviste de repente un montón de seguidores.

Bueno, los seguidores han ido creciendo de una manera orgánica, al mismo tiempo que mi carrera artística. Sí que es verdad que cuando abrí Instagram llevaba ya mucho tiempo pintando para mí, así que tenía muchas obras que mostrar.

¿Realmente eres autodidacta?

Totalmente, sí. Todo lo que hago, todo el desarrollo de mi obra, ha ido ocurriendo con el paso de los años.

¿Quién te dio tu primera oportunidad en el mundo del arte?

La primera oportunidad me la dio Van Gogh art Gallery en Madrid. Después expuse en París y Milán. Decirte que cuando empecé con mi perfil de Instagram me centré solo en mi obra, y nadie sabía quién estaba detrás de las pinturas.

No quería mostrarme de cara al público, me sentía vulnerable con algo que salía tan profundo de mí. Pero contactaron conmigo profesionales del sector y esto me dio más seguridad. También porque empecé a tener encargos de personas que no eran ni de mi familia, ni de mi entorno cercano. Y ahí fue cuando dije: "¡Vale, la gente tiene que conocer quién está detrás!". Y ese también fue un camino muy bonito.

Un camino que has hecho paso a paso...

Sí, no ha sido frustrante, en el sentido de que hay mucha gente que quiere ser artista. Yo soy artista, pero no de nacimiento. Considero que tampoco ha habido un componente de suerte, porque yo creo que la suerte se consigue trabajando, dedicando tiempo para que te salgan las oportunidades.

Pero sí que me siento súper afortunada a día de hoy de poder vivir de esto desde hace tantos años. También por tener una comunidad maravillosa que siempre me apoya en todo y que hay muchos profesionales que confían en mí.

¿Tienes lista de espera de clientes?

Sí, bastante amplia. Trabajo principalmente por encargo. De vez en cuando, y de forma puntual, realizo exposiciones y eso da la oportunidad a la gente para que pueda ver mi obra en directo. Pero sí que es principalmente por encargo.

¿Los encargos son de empresas o particulares?

Una gran mayoría son clientes particulares, pero también contactan conmigo empresas para sus oficinas o arquitectos e interioristas. Me pasa una cosa muy bonita, que es que el cliente particular normalmente repite o me compra otra obra para hacer un regalo. También está funcionando muy bien el boca a boca de mis propios clientes.

¿Qué indicaciones te dan los particulares cuando te llaman?

Yo les asesoro en las medidas que mejor les conviene para su espacio. Vemos también el tipo de decoración de su casa para ver los tonos, y me cuentan además sus historias personales, que es algo que a mí me parece precioso.

A raíz de esa conversación, entendiendo un poco todo eso, creo la obra y me parece genial porque, al final, existe una conexión. Los clientes que he tenido estos años se han mostrado muy agradecidos con mi obra.

¿En qué te inspiras?

Me inspira mucho los momentos, sensaciones y experiencias que he tenido en contacto con la naturaleza. Crecí en Galicia, rodeada de mar y de montaña. Y es verdad que no suelo explicar el trasfondo de mis obras, porque más allá del título, que se puede intuir, pienso que cada observador debe encontrar su propio significado y emociones en la obra.

Afortunadamente, las sensaciones que me transmiten mis clientes que sienten al ver mi obra son las mismas que siento yo al pintarla. Sensaciones de calma, de armonía, de tranquilidad, de paz... Y un poco más a nivel global, creo que mi obra se inspira muchísimo en el movimiento impresionista, tanto en el enfoque de la forma de pintar como el uso de los colores luminosos. Aunque mi trabajo principalmente es abstracto y matérico. Creo en la libertad y la espontaneidad del impresionismo y esto ha influido mucho en todo mi proceso creativo.

¿Qué utilizas para crear tus obras?

Es una fusión de técnicas mixtas que incluyen principalmente la técnica acrílica y la técnica matérica. Me apasiona trabajar con minerales y elementos naturales que incorporo en mis obras. Y estos materiales no solo agregan una textura característica, sino que también infunden una sensación de conexión con la naturaleza.

Es como si capturara fragmentos reales del mundo natural y los fusionara con mi expresión artística a través de la pintura. Y esta combinación de medios y materiales es muy importante en la identidad de mi trabajo.

Ciffer delante de su obra.

¿Quiénes son los pintores a los que admiras?

Me encanta Monet y Degas. Pero hay otros artistas que me gustan un montón, como Agnes Martín, Sorolla, Teresa Lempicka o Georgia O'Keeffe, y actuales como Ramón Catalán, que es un artista impresionante y que además fue comisario de una de mis exposiciones.

¿Vas a ir a Arco?

Seguro. Visita obligada cada año.

El 8 de marzo expones junto a otras mujeres en la galería Quadro. ¿Cuál es el objetivo de esta exposición?

Coincidimos en la exposición muchísimas artistas talentosas de diferentes disciplinas. Tanto en fotografía, escultura y pintura. La exposición se llama 'Ellas' y es un buen altavoz para dar visibilidad y voz a las mujeres artistas. El objetivo es ponerlas en valor una vez más y seguir fomentando que las mujeres artistas estén presentes.

Sí que es verdad que yo creo que cada vez más este sector está más abierto y más receptivo a las mujeres artistas. Y eso que a lo largo de la historia muchas se han enfrentado a muchos desafíos y barreras. Pero también creo que es algo que está cambiando en las últimas décadas.

Un ejemplo es esta exposición, que además es una galería con la que trabajo habitualmente en Vigo, que se llama Quadro, que cuentan con más mujeres artistas que hombres. Y otro ejemplo claro es que, por ejemplo, hoy tú me estás haciendo una entrevista, para Magas de EL ESPAÑOL.

¿Has tenido dificultades como mujer para poder crecer como artista?

Para poder crecer como artista realmente no, pero como mujer muchas. Como te digo, me he centrado mucho en mi carrera y una de las claves del éxito de mi trabajo es que he elegido muy bien y con mucho cuidado los proyectos en los que me involucro.

Siempre tengo que sentir feeling con las personas con las que trabajo. De ahí también que mi carrera o mis proyectos hayan sido exitosos.

Yo no me he sentido discriminada en este sentido, pero sí que creo que a nivel cultura se debe dar un poquito más de luz a las mujeres y poner en valor su trabajo.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

En Madrid, en el mes de abril, habrá una exposición solidaria a la que he donado una obra. Estoy metida en otros proyectos bonitos, pero que no puedo contar nada de momento...