'Tripas en Acción', un libro necesario sobre estreñimiento que te invita a mirar hacia tu suelo pélvico

¿Recuerdas lo que hacías cuando ocurrió el atentado de las torres gemelas? Pues yo también recuerdo perfectamente cuando me llamaron de la editorial para proponerme escribir un libro. Recuerdo el recorrido que hice mientras hablaba por teléfono, la sonrisa infinita y esa sensación de taquicardia. Los recuerdos que nos emocionan se graban a fuego en nuestra mente y en nuestro cuerpo. Siempre quise escribir un libro, aunque nunca pensé que sería un libro de mierda (entenderás mejor a lo que me refiero cuando leas la introducción).

['Vuelve Federico', una historia sobre saber dejar ir a nuestros seres queridos desde el amor con Lorca como protagonista]

Y es que era hora de hablar de las tripas y sus funciones. Sin pelos en la lengua, pero desde el rigor científico. En la era en la que existe tanta información disponible a pocos clics de distancia se habla muy poco sobre el estreñimiento. Poco y mal. En una sociedad tan abierta en ciertos temas, una función corporal tan importante como la defecación parece que está guardada en un cajón hermético. 

Precisamente en un cajón tenía guardadas mis libretas viejas. Después de la conversación con mi editor, corrí escaleras arriba para revisarlas. Y allí estaba esperándome: el boceto del índice de este libro. Al día siguiente puse mi despertador y me senté a escribir. Escribí del tirón desde la primera página hasta la última en el orden en el que está en el libro.

Me llevó cuatro meses hacerlo, rascando los momentos que podía de mi trabajo a tiempo completo como cirujana y como madre de dos hijos. Las ideas llevaban rondando en mi cabeza desde hacía años, deseando salir a la luz. Cuando tuvieron la oportunidad, lo hicieron todas de golpe. 

¿Un libro entero sobre el estreñimiento? ¿Hay tanto que contar? ¿Hacía falta escribirlo? Existe muchísima información disponible sobre el estreñimiento: estudios de gran calidad, artículos científicos, libros de medicina. Pero, a la vez, existe una barrera invisible que impide que estos conocimientos lleguen a las personas de a pie.

Nos hemos conformado con que el estreñimiento se trata con los tres consejos de siempre: beber más agua, comer más fibra y hacer más ejercicio. Pero, como te imaginarás, eso no le funciona a todo el mundo. Y lo que quizás no sepas, es que uno de esos consejos es erróneo. Hay un mundo más allá del agua, la fibra y el ejercicio. 

Portada de 'Tripas en acción'.

Confieso que yo era una de esas que repetía como un loro los tres consejos de siempre. Hasta que un día me harté de no poder ayudar lo suficiente a mis pacientes con estreñimiento. Hice mis maletas con destino al Reino Unido. Allí tuve la suerte de poder especializarme y trabajar en una de las unidades de suelo pélvico de referencia a nivel nacional. 

Ahora te preguntarás, ¿y qué tiene que ver el suelo pélvico con el estreñimiento? Cuando has probado los tres consejos de siempre y sigues sin mejorar, igual es hora de mirar tu suelo pélvico, uno de los posibles culpables de tu estreñimiento. Sí, con más motivo si eres hombre. El suelo pélvico es uno de los actores principales de la función defecatoria. ¿Tienes ganas de defecar pero te cuesta mucho esfuerzo hacerlo? ¿La sangre, el sudor y las lágrimas son habituales en tu baño? ¿No te quedas a gusto después de evacuar? Igual hay que comprobar que el suelo pélvico funcione como es debido. 

Porque defecar es como cepillarse los dientes; o al menos así debería serlo. De nada te sirve tener una pasta de dientes blandita y apretar el tubo con fuerza si no abres el tapón en el momento adecuado. El encargado de abrir el tapón y de que puedas cepillarte los dientes con éxito es el suelo pélvico. Y esta analogía es en la que ahora pienso cuando tengo que tratar a mis pacientes con estreñimiento.

Por desgracia una analogía tan sencilla como esta, pero que aporta tanta claridad, pasa desapercibida. Quizás sí que se hable de cagar, pero desde el humor escatológico, no con la intención de mejorar la salud intestinal de los que nos rodean. Deberíamos hacer un examen de conciencia y reflexionar si estamos perpetuando la idea de que la defecación es un motivo de vergüenza. ¿Hacemos bromas cuando alguien sale del baño? ¿Les decimos a nuestros hijos que no hablen abiertamente de su caca?

Así que este libro surge como forma de hacer justicia a nuestro órgano más infravalorado: las tripas. De su correcto funcionamiento depende, en gran medida, nuestra calidad de vida. Al fin y al cabo, cagar es algo que hacemos… con cierta frecuencia. 

Tripas en Acción (Vergara, 2023) no es más que el puente que pretende comunicar la literatura científica con el conocimiento popular. En mi mundo ideal de arcoiris y unicornios, la gente hablará sin tabúes de su cuerpo y sus funciones, viviremos en una sociedad en la que la defecación no sea motivo de burla y las personas con estreñimiento dejarán de sufrir en silencio. ¿Me ayudas a conseguirlo?