Gala González.

Gala González. Getty Images

Protagonistas

Gala González: "Tenemos que quitarnos el mal hábito de comprar una prenda para salir el viernes por la noche"

La creadora y directora creativa de Amlul nos habla de su nueva línea, el sector y su trabajo a diario, con sinceridad y cercanía.

20 noviembre, 2023 02:16

Tal es su impacto en el mundo de la moda que apenas requiere presentaciones. Gala González (A Coruña, 1986) no solo es una de las creadoras de contenido y modelo más admiradas a nivel nacional e internacional, sino también la fundadora y directora creativa de Amlul, una firma nacida en 2019 con el afán de abrazar la moda en esencia, más allá de la temporalidad, con la calidad y la sostenibilidad como leitmotiv.

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Conversamos con el icono de moda sobre su nueva propuesta, la pasarela 080 de Barcelona donde desfiló el pasado mes de octubre y el futuro de la moda y del lujo, en el que lleva décadas ahondando.

Sobre la colección

Silueta del desfile de Amlul.

Silueta del desfile de Amlul. 080 Barcelona Fashion

El desfile de Amlul, parte del programa de la 32 edición de la 080 de Barcelona Fashion, fue uno de los más esperados por los entendidos en moda. Gala González presentó The Secret Garden, una colección con un propósito claro. "Seguimos con la misma filosofía de la temporalidad, y no solamente a nivel estacional, sino en el poder usar las prendas hasta la noche. El poder comunicar que la prenda se debe adaptar a ti y no tú a ella, no ser una esclava de las tendencias y encontrar esas formas y cortes que te sientan bien a ti, es lo más importante.

Siempre me gusta comentar, como anécdota, que la mayoría de los vestidos están pensados para no llevar sujetador. Las mujeres deberían tener menos miedo a sacar su sujetador, es muy liberador.

En este caso, aunque no lleves, te vas a sentir muy cómoda con todos los vestidos de la colección, porque hay unos que llevan unas pequeñas ballenas, otros que tienen un cuello alterno, que está totalmente comprobado por el equipo. Hacemos todos los movimientos posibles para probarlo (risas).

Lo que queremos es que te sientas cómoda, que vayas a un evento, a casa de tu amiga o de fin de semana y te sientas igual de bien. Ya no somos 'esa mujer' ni queremos serlo".

A nivel creativo, redescubrimos algunos de los iconos de la firma: "Seguimos trabajando mucho las siluetas que nos funcionan bien y que realmente gustan a nuestros clientes. La principal es la del vestido que viene con inspiración de Qipao. En la moda, hay muy poco que inventar, mucha gente lleva siglos antes que nosotros haciendo creaciones maravillosas. Creo que los que más saben son los que hacen vestidos 'de uniforme'.

Silueta del desfile de Amlul.

Silueta del desfile de Amlul. 080 Barcelona Fashion

Los uniformes son prendas que están diseñadas para adaptarse a todos los cuerpos y buscaba precisamente un vestido así. Sé que es muy difícil porque las mujeres venimos en muchos formatos.

Entonces, llegué a la conclusión de que lo más elegante del mundo, aparte de todas las maravillosas películas que se han hecho de inspiración asiática, era sin duda el vestido Qipao. Aunque nuestros orígenes no estén en Asia, creo que es una silueta que se puede adaptar, inventar y traer a nuestro propio terreno, hacerla cómoda y fresca.

La seguiremos trabajando porque para mí es un uniforme. Cuando no sé que ponerme, lo combino con un par de pantalones pinzas por debajo y de repente tengo otro look. Con Converse, para la boda de una amiga... es una inversión que no es muy alta en comparación con otras marcas de lujo".

La diseñadora defiende, en este sentido, su concepto de creación y su modelo de negocio: "Somos lujo asequible, ofrecemos un producto de mucha calidad, hecho en España 100%. Siempre digo de broma que con esto nunca te puedes hacer rico, porque el margen es muy pequeño, pero el feedback es tan bueno...

Empezamos teniendo mucho feedback fuera, hace tres años. Ahora más que nunca, en España, está cobrando mucha más importancia, pero es verdad que ha costado. Ha sido una educación a través de un mensaje constante y creo que, por fin, la gente se atreve más a invertir en piezas hechas en casa y a sentir que tiene el mismo valor que cualquier otra prenda hecha fuera.

Por lo tanto, el concepto es poder ofrecerle a una mujer más consciente a la hora de comprar, que entiende el 'menos es más' y que no quiere tener mucho en el armario, prendas que solucionen la vida".

Esta apuesta también pasa por la elección de colores: "Hay piezas en negro, por supuesto, pero para mí el Little Black Dress (o vestidito negro) puede venir en marrón chocolate, verde botella... por eso la carta de colores es, no diría oscura, más bien tierra, muy inglesa. La colección incluye muchos colores claros, el verde botella, el rojo vino, los beige... los colores de la naturaleza con los que puedo sentirme cómoda y no pretender ser alguien que no soy, sin sentirme disfrazada".

El desfile se cerró con un impresionante vestido de novia: "Como novedad, cerramos el desfile con un vestido de novia. Preciso que no es que me quiera meter en el mundo novia, pero a mí, que todavía no me he casado, me produce muchísima curiosidad. Queríamos también ofrecer un vestido nuevo, un poco disruptivo, pero muy romántico y clásico a la vez. El año pasado abrimos el desfile con un vestido de novia y esta vez cerramos con novia. No lo he desvelado porque quería que la gente sintiera la emoción que intentaba transmitir.

Silueta del desfile de Amlul.

Silueta del desfile de Amlul. 080 Barcelona Fashion

El desfile también tuvo un punto distinto: la música y los colores fueron un poco más dark, es un punto más alternativo para transmitir que aunque sean prendas muy fáciles de combinar y bastante comerciales, puedes ser quien quiera ser. Puedes ser desde súper gótica y dark, a mucho más ñoña y más alegre y llena de color. Al final, es para una mujer que se siente a gusto consigo misma".

Con respecto al título de la colección, Gala González explica que "viene por la película vintage. La vi de pequeña y siempre me pareció una película un poco turbia, pero el concepto de un jardín secreto recuerda que la mujer es un jardín secreto, al igual que su feminidad. Quería explorar esa parte más oscura, el decir qué hay más allá de lo que tú ves. 

Abrió el desfile Miriam, de las más top, para mí eso es un honor, ella tiene muchísimo rollo, tiene tatuajes... de repente ver ese vestido, en esa mujer, recuerda que hay un vestido para ella y es importante. Apostamos por la inclusividad. Es difícil porque creo que la inclusividad es lo que todavía tenemos que seguir reforzando más para que haya un momento en el que esto ya no se tenga que hablar y sea una realidad. Intentamos que se respeten los diferentes cuerpos".

La diseñadora se decantó por la 080 para presentar su trabajo. ¿El motivo? "Primero, porque la marca no estaba pensada para desfilar. Para mí era un proyecto online 100%, mi terreno, donde yo me sentía cómoda y tenía experiencia. Luego me di cuenta de que la parte offline nunca va a sustituir la online. Me da pena ver desaparecer las revistas y todo lo tangible porque tu concepto y tu percepción cambian completamente.

Siluetas del desfile de Amlul.

Siluetas del desfile de Amlul. 080 Barcelona Fashion

Primero, empezamos con un espacio físico. Cuando vi el feedback real, los deseos de nuestras clientas, no dudé en aceptar la invitación el año pasado. Tuve cinco semanas para prepararlo. Eso sí, fue un infierno. No tenía tiempo, no había colección, era un caos.

Entonces llegué a la conclusión de que no había que preparar una colección para vender dentro de seis meses. Está totalmente en contra de la filosofía de lo que quiero hacer. Yo hago prendas únicas de edición limitada que están disponibles ahora, si lo quieres, lo quieres ahora. Dentro de seis meses ya no va a estar porque no hacemos stock.

Trabajamos mucho también con tejidos reciclados. Entonces las telas que se producen son las que hay y el poder hacer una pasarela que ya esté a la venta al día siguiente, como es el caso de nuestra marca, la diferencia en comparación con muchísimas otras.

Estoy constantemente bombardeada por un montón de mensajes online. Por lo que, de repente, poder decir 'me ha encantado y lo quiero ya, porque es una cosa que he visto, sé cómo sienta y quiero que sea mío' es algo muy interesante que queremos trabajar y que nos hace una pasarela real.

La 80 de Barcelona nos lo permitió. Además, Barcelona es una de mis ciudades favoritas. Para mí estar aquí con el clima, la experiencia, el espacio... ya no hay ni que nombrarlo, es un lujo. Además, me he sentido muy acogida. Es un equipo que funciona muy bien, por eso hemos querido repetir, ha habido un feedback increíble".

Sobre el sector

Esta edición recordó de forma especial la urgencia de la situación medioambiental. ¿Pero cómo compatibilizar producción de moda y sostenibilidad? "Ya no puede no ser sostenible, porque estamos en un punto crítico, sobre todo en nivel de consumo, por la cantidad de cosas que tenemos.

De niña, tenía un par de bambas y hasta que no se rompía no había otras. Cuando descubrí qué eran los bolsos de marca mi madre me dijo '¿Te gusta? Pues ahorra y cómpratelo'. Es aprender el valor de las cosas y diferenciar el por qué una cosa vale más.

Creo que la sostenibilidad, aparte de ayudar a contaminar menos, da un mensaje a la hora de los hábitos de consumo. Cuando algo cuesta más, aprecias el valor de la prenda y le das un trato especial y cariño. Aparte, un buen tejido va a durar mucho más tiempo. Lo que tenemos que quitarnos de la cabeza es el mal hábito de comprarnos una prenda para salir el viernes por la noche. Es terrorífico. No voy a comprar algo para este viernes, que no tengo nada que ponerme. Rebusca, invéntatelo.

Parte de la colección también es muy coordinada. Se puede combinar de muchas maneras. Cada prenda está pensada para poder mezclar infinitas posibilidades. La idea es que, aunque sea un poco más caro, aún así es mucho más económicamente alcanzable que algo de superlujo, le des la cantidad de veces un uso para amortizar la compra.

Silueta del desfile de Amlul.

Silueta del desfile de Amlul. 080 Barcelona Fashion

Con el fast fashion, si te pones a contar todo lo que compras... yo también peco, pero aquí nadie está libre de pecado. Pero a veces te compras algo que ni llegas a estrenar. Creo que toca ayudar en los hábitos de consumo, sobre todo a las nuevas generaciones, enseñarles que más vale ahorrar y tener uno bueno que cinco medios".

El camino es, aún así, largo según la experta: "Las nuevas generaciones lo tienen más de lectura pero luego, a la hora de practicarlo, en el mundo de la inmediatez, lo queremos rápido y barato. Creo que aquí también un factor influye, el poder adquisitivo que existe en España, la situación real de los salarios mínimos.

Donde hay más poder adquisitivo, un vestido como el nuestro no supone una inversión que te impida pagar la renta. Pero, en España, todavía no nos permite invertir tanto como nos gustaría como en un país tan grande como Inglaterra. Nosotros tenemos ciertas limitaciones. Se empieza por la educación y por la reivindicación de los derechos".

Entre los puntos fuertes de la diseñadora tiene obligada mención la digitalización. Fue una de las primeras blogueras de nuestro país aunque reconoce que puede ser un arma de doble filo: "Consumimos más como locos, porque lo tenemos a base de un clic. A mí me costó muchísimo hacer mi primera compra a través de Instagram. Soy muy clásica, me gusta tocar las cosas. En eso soy totalmente analógica, pero mil veces compro de las que no me acuerdo (risas). Entonces creo que es un arma de doble filo.

Tienes la posibilidad de que tu producto llegue a lugares recónditos del mundo, en los que pensabas que no podía gustar lo que haces. De repente, te llega un pedido en Hawái o de China. China compra Made in Spain mientras compramos Made in China. Es muy loco. 

Por lo tanto, la digitalización también tiene la parte positiva, el alcance, el feedback, el saber cómo funciona tu producto, el abrirse al mundo. El problema es que se pierde esa exclusividad de alguna manera".

Una visión personal

Tras una larga temporada en Londres, Gala González cuenta con una visión más lúcida que nunca sobre nuestro país. "Cuando me fui a Londres, descubrí la cultura británica y pensé: 'No vuelvo a España ni loca'.

Cuando ves que hay un mundo en el que puedes llegar lejos, en el que de repente la moda no es una cosa que solo estudias y que puedes tener futuro... en su momento, nadie sabía que iba a comer de eso, mi entorno me recomendaba estudiar ADE o Derecho, carreras que te podían 'asegurar' un futuro.

Entonces, pensé que me tenía que tirar y ver lo que pasaba. Creo que la gente no puede quedarse en casa. Siempre es muy importante aprender de lo que pasa en el resto del mundo y poder aplicarlo. No podemos seguir haciendo lo que queremos siempre de la misma manera. Vivimos en un mundo global y democrático a veces, pero bueno, por lo menos hay que seguir intentándolo".

Gala González, en un evento de Louis Vuitton.

Gala González, en un evento de Louis Vuitton. Gtres

El lanzamiento de su firma y empresa supuso una pequeña revolución vital. Gala González lo tiene claro, es importante que quien desee lanzarse a por su propio proyecto "sepa que esto no entiende de horarios y que el sacrificio y el esfuerzo son palabras positivas, no negativas, y son súper importantes.

La gente le tiene mucho miedo al sacrificio y al esfuerzo porque les han dicho en casa 'No te preocupes, si ya he sufrido por ti, no tienes que sufrir'. En realidad, el sufrimiento es una consecuencia para un resultado mucho mayor.

Si entiendes lo difícil que es conseguir algo, cuando lo consigas, vas a sentir que es tan gratificante, te va a llenar tanto, que realmente es una parte esencial del proceso del éxito. En todo caso, tener una empresa es diferente a diseñar. Creo que en la facultad, cuando estás aprendiendo, nadie te prepara para ser jefe, te preparan para ser una hormiguita más dentro de la colmena y esto hay que cambiarlo.

Quiero que la experiencia de las personas que trabajan conmigo sea positiva, quiero que la gente llegue feliz y que no piense en que está echando horas extras, porque realmente la moda son horas extra. No entiende de horarios. Tú lo haces porque es tu pasión.

Por lo tanto, cuando vas a la oficina, si lo que haces te aburre infinitamente, te desmotivas y tu calidad de trabajo baja, tu rendimiento también y eso deja de ser rentable para ti porque estás perdiendo el tiempo de la empresa. Creo que es importante que la gente, cuando elige hacer lo que quiere hacer, entienda que no tienen que hacerlo porque esté de moda, sino porque realmente esa es su pasión".

Una reflexión que nos invita a saber más del día a día: "Caótico no. Tengo una rutina que nunca había tenido, nunca he ido a una oficina. Pero soy muy hiperactiva y como me aburro muchísimo de estar sentada en un sitio, necesito estar de pie, hacer cosas... me gusta salir de la zona de confort y aprender. La vida da mil vueltas, nadie me había dicho que diez años más tarde estaría aquí desfilando.

El mundo tiene infinitas posibilidades e ir a una oficina es muy divertido pero también hay gente que depende de ti. En realidad, es como tener muchos hijos, no uno, tienes varios a la vez. Y si todavía no has decidido ser padre luego no puedes escaparte, es un compromiso, pero creo que te ayuda a madurar muchísimo".

Gala González, en la Semana de la Moda de París.

Gala González, en la Semana de la Moda de París. Getty Images

La diseñadora no se planteó dejarlo, incluso durante la pandemia: "Éramos tres en ese momento. Me he empeñado mucho, y cuando yo me empeño... va a ser un sí, te lo digo yo. Y si doy todo lo que puedo y no funciona, todavía sigo. Soy bastante tozuda en eso. Me empeñé en que sí, la moda supone mucho dinero e inversión. Pero es lo que me hace feliz. Otra gente se compra un coche maravilloso, un piso con piscina, yo decidí tener una empresa".

Gala González colaboró con numerosas firmas antes de dedicarse exclusivamente a la suya. ¿Una presión añadida? "Soy la auténtica insatisfecha. La primera vez que escuché 'Eres muy perfeccionista', me quedé horrorizada. Dije 'Yo no' y luego dije 'Creo que sí' porque lo veía como insatisfacción, pero viene de que siempre buscas mejorar. Si fuese actriz, nunca podría ver mis películas porque me vería horrible. Querría repetirlo constantemente.

Por lo tanto, conmigo misma, sí, pero he tenido la suerte de que cuando he trabajado con otras marcas me han dado totalmente carta blanca y he podido modificar las veces que quería. Entonces, no era consciente de eso.

En todo caso, quiero que cuando alguien se pruebe algo, le quede perfecto, eso es imposible porque no me pasa ni a mí. Entonces es esa es la exigencia, quiero realmente que te vayas tan contenta y tan feliz, que quieras repetir y que digas que por fin has encontrado algo que te soluciona la vida". Misión lograda.