María Zurita: “Igual harían falta más ayudas públicas para tratamientos de fertilidad”
La prima hermana del Felipe VI de España presenta un cuento infantil para que los hijos de familias no convencionales tengan su relato.
18 abril, 2023 01:43A María Sofía Emilia Carmen Zurita y Borbón (Madrid, 1975) le espera una jornada maratoniana de entrevistas en las oficinas de la editorial Harper-Collins, planta 18.
Vistas espectaculares del norte de Madrid. Desde el noreste de la M.30, la sierra, hasta la asimétrica hilera de las cinco torres. María Zurita está promocionando Mi mamá y yo somos una familia feliz, un cuento que ha escrito para que su hijo, fruto de la inseminación artificial, y otros como él tengan “su relato, su propia historia que contar”.
Amante de los coches, le hubiera gustado ser conductora de ralis, pero su padre le instó a estudiar primero una carrera. Terminó montando una empresa de traducción que tiene 10 empleados.
La prensa habla bien de María Zurita. Es simpática, atenta y espontánea. Habla con MagasIn de su libro, la maternidad, el rey Juan Carlos y de sus proyectos gastronómicos.
Ha aparecido en Mask Singer y en MasterChef. Ahora presenta un libro infantil. ¿A qué se debe tanta actividad pública?
Nunca me había planteado lo de la tele. Al final, son cosas diferentes y divertidas. Como yo no le pongo coto a nada y todo me parece un planazo, allá que me lanzo… Me llamaron hace mucho tiempo de Pasapalabra, antes del COVID, y volví otra vez cuando íbamos todos con mascarilla. En Mask Singer no me veía yo mucho, pero me dije: “¿Cuándo voy a cantar y a bailar para toda España? Nunca”. Y, mientras lo hacía, tuve un año para pensar si participaba en MasterChef.
¿Cuál es la génesis de su libro Mi mamá y yo somos una familia feliz?
Es un libro muy sencillo y a la vez complejo. Quería escribirle un cuento a mi hijo sobre su nacimiento. Va a cumplir 5 años. Luego pensé que, si lo publicaba, igual ayudaba a que otros niños o padres en la misma situación tuvieran su relato.
También es importante que las familias tradicionales sepan que hay familias no convencionales. Estuve buscando editoriales y Harper-collins me acogió. Ayer se lo leí por primera vez.
¿Qué le pareció?
Le había leído partes, pero ayer me pidió que le leyera 'su cuento'. Le encantó sentirse súper reconocido. A Zeta, la perra, le da mucha importancia. Me han escrito del colegio también, felicitándome y eso que es un colegio católico. Han sido maravillosos. Nos han apoyado mucho.
¿Y la moraleja del libro es…?
Que lo importante es el amor, el respeto y la tolerancia.
¿Le costó hacer público que iba a ser madre por inseminación artificial?
No. Porque no estoy haciendo nada malo. Creo en la libertad de las personas, siempre y cuando no dañen a nadie ni nada. Dentro de eso caben muchas cosas. ¿Por qué no voy a tener un hijo? ¿A quién hago daño? A nadie. Al revés, contribuyo a la natalidad.
Cuando se le comenté a mi padre, mi madre estaba ingresada porque se había roto la cadera. Me preguntó cómo se hacía “eso”. Le contesté que tenía que investigarlo. Se calló y siguió viendo las noticias. Al día siguiente por la mañana- debió estar el hombre por la noche dándole vueltas- me dijo que le parecía muy buena idea.
¿Es tan difícil encontrar una pareja adecuada?
Sí (riendo). Yo creo que buscaba más un padre para un hijo que una pareja. Cuando me di cuenta de que me estaba equivocando y tuve al niño, ya no me hacía falta pareja. Si aparece ahora uno (ríe), fenomenal, pero sin que tenga voz ni voto en la educación de mi hijo. Al final es lo que nos preocupa a todas.
Dice que el proceso hasta quedarse embarazada fue duro.
Muy duro. Es para pensárselo. Hay que hacer muchos números, es muy caro. Me voy a meter en un charco, pero igual harían falta más ayudas públicas. El tope de edad para recibirlas es 40 y la lista de espera puede alcanzar dos años.
A los 30, la mujer está intentando salir laboralmente adelante. Cuando ya por fin se supone que está estable y se puede plantear tener un hijo tiene entre 30 y 40.
Cuenta en el libro que su perra Zeta le salvó la vida y la de su hijo.
A las 4 de la mañana, Zeta empezó a chuparme las manos muy insistentemente y muy pesada porque yo estaba en un sueño muy profundo. Tenía muy mal la espalda por el peso del niño y la médico me permitía dormir con un Valium. El dolor de espalda se ha cronificado, pero ya no tomo Valium.
Cuando por fin consigo despertarme noté que estaba en un charco de sangre. Estaba en casa de una amiga. La desperté para que llamara a mi ginecóloga. Le dijo: "No te da tiempo a llamar a una ambulancia porque se te muere. Métela en tu coche, miéntela para que no hiperventile, doy al niño por perdido y tráemela al hospital". De ese viaje me acuerdo la mitad. Había perdido mucha sangre. Horrible. El 90% de las mujeres que tienen un desprendimiento de placenta mueren. Pero como es el niño milagro…
¿Y el niño estuvo en la incubadora?
Nació con un problema en el corazón que se llama “ductus abierto”, común en niños prematuros. El niño tuvo dos paradas cardiorrespiratorias y hubo que trasladarlo a La Paz donde el ductus es como quien tiene un dolor de cabeza. Se soluciona con unos chutes de paracetamol. Yo que venía del otro hospital donde el niño se moría, me quedé a cuadros.
¿Qué ha supuesto la maternidad para usted?
Te cambia la vida por completo para bien. Te restringe tu libertad, tus prioridades son otras… Para mí no es un esfuerzo, al revés, creo que me ha rejuvenecido y me ha hecho más tolerante. También es más cansado. Ya tengo 47. Un hijo es para siempre. Aunque crezca, la preocupación va a seguir existiendo. Si vive fuera, porque vive fuera. Si se casa con la mujer correcta…
¿Por qué decidió volver a vivir con sus padres y con su hermano?
Porque mi madre empezaba a estar muy mal de las piernas y necesitaba cada vez más ayuda. Me parecía egoísta seguir viviendo sola. Cada vez que pasaba algo, como una caída, tenía que cruzar Madrid a toda leche con la preocupación. Prefería vivir con ellos y ayudar en lo que pudiera.
Según las nuevas definiciones forman una “familia extensa”…
Me alegra porque el niño está entretenidísimo. Además, ve la relación entre mis padres, cómo cuidamos nosotros de nuestra madre, que también es importante para cuando me tenga que cuidar a mí (dice riéndose) … Ve cariño, mucho amor y respeto, que es lo que hay en casa.
¿Qué relación tiene con los abuelos?
Maravillosa. Desde por la mañana, ya estaba zascandileando con su abuelo. No sé qué estaban haciendo, pero estaban muertos de la risa los dos. Además, Carlos es muy bueno, muy atento. Tiene lo contrario del TDA. Se concentra de una forma espectacular en lo que esté haciendo o le estés contando. Para mi padre es la víctima perfecta de sus historias.
¿Qué le cuenta?
Le enseña a reconocer los retratos que hay colgados en las paredes de casa. A nosotros, de pequeños, mi padre, en vez de contarnos Caperucita, nos contaba la Odisea, la Ilíada, todos los clásicos griegos. El otro día, Carlos me dijo que se iba a hacer unas alas y le conté la historia de Ícaro y Dédalo.
Carlos está todo el día ordenando y haciendo construcciones. Creo que tiene un TOC en toda regla. (Me enseña una foto de una notable construcción con tablitas). Se la mandé al arquitecto Nacho Vicens y me dijo “mándamelo al estudio”. Cumple 5 el 29 de abril.
Dicen que usted es la sobrina favorita del rey Juan Carlos.
Eso es un mito. Que le quiero mucho y él a mí no lo dudo, pero sobrina favorita… Tampoco tiene tantas sobrinas. Alexia por un lado y Simoneta y yo.
¿Qué opina del ostracismo al que está siendo sometido Don Juan Carlos por determinados políticos y parte de la prensa?
No voy a entrar ahí. Es demasiado doloroso.
¿Qué destacaría de él?
Todo. Su perseverancia, su capacidad de trabajo, siempre con España en el corazón y en la cabeza. Es muy de agradecer todo lo que ha hecho por este país al que ha dedicado su vida.
¿Va a verlo en su visita privada a España?
Espero poder acercarme en algún momento, si se puede… (Me enseña una foto de su hijo con don Juan Carlos) Es su padrino. Fuimos a verlo en octubre para celebrar el 50 aniversario de mis padres. Pero está muy lejos. Es un viaje muy largo.
Está muy involucrada en la Fundación Duques de Soria de la que es patrona. ¿Qué proyectos tiene?
Como la Fundación apoya la ciencia y la cultura hispánica, he planteado la posibilidad de introducir el tema gastronómico de los países hispanohablantes. Estando tan en boga la gastronomía, me daba pena no abordarla, teniendo en cuenta que, aparte de la española, una de las mejores gastronomías del mundo es, sin duda, la peruana. A Rafa Benjumea y a Jaime Olmedo les ha gustado la idea.
¿Cocina bien?
Sí… Bueno, me gusta mucho la cocina, que no es lo mismo. Desde pequeña es mi gran pasión.
¿Se le da mejor la cocina tradicional que la de vanguardia? Porque fue eliminada de MasterChef por interpretar mal un plato de vanguardia.
En MasterChef no entendí que la técnica de vanguardia que había que aplicar en ese plato era obligatoria. Preferí no liarme. El espectador no lo aprecia, pero ahí luchas contra el tiempo. Cuando vi que el resto de mis compañeros lo habían puesto, supe que estaba fuera. Me dio mucha pena. No hubiera ganado nunca, pero me hubiese encantado llegar más adelante.
¿Qué es la técnica de vanguardia?
Una espuma, una terrificación… daba igual cuál. Tenía un caldo hecho de verduras. Podía haberle metido pepino y un chute de minipimer y ya hubiese tenido la espuma. Era muy básico.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Ahora estoy en un programa de RTVE, Ahora o nunca, en el que mezclo historia con gastronomía. Una receta relacionada con un personaje histórico que suele ser un rey o una reina. Son reportajes muy cortos de tres minutos, pero muy bonitos y divertidos. La semana pasada hice el de los Reyes Católicos y Carlos I y V de Alemania.
¿Qué comían?
Uno de los platos favoritos de Carlos V era la empanada de anguila. Como tenía un prognatismo tan acusado, tomaba todo muy blandito y comía solo; a veces le acompañaba uno de su séquito. Fíjate qué drama. Nosotros que somos tan de disfrutar la comida en un entorno de amistades…
¿Tienes Instagram?
También publico todos los sábados una receta cortita y sencilla en Tiktok e Instagram.
¿Cuántos trabajadores tiene su empresa de traducción?
Tengo una empresa de traducción desde hace 21 años. La mayoría lleva conmigo desde el principio. 9 mujeres y un hombre que lleva dos años. Está encantado, cuidadísimo. Yo hago sobre todo la parte comercial, mantener los clientes y buscar más.
¿Los traductores en línea le están quitando trabajo?
No, porque nos hemos especializado en traducción jurada y, por ahora, el cliente no se fía de las máquinas. Trabajamos con mucho banco y bufete de abogados… Afectará en un futuro, no sé cuándo, 10 o 15 años. También nos estamos actualizando, comprando programas especializados para estar en boga en traducción y ahorrarle dinero al cliente.
¿Qué hace para llevarse bien con la prensa?
No sé. Son muchos años. Ahora la Prensa se mezcla más con nosotros que antes. En las cenas donde vas también hay periodistas. Yo no distingo por profesiones sino por personas. Además, no me llevo mal con nadie ni me meto en la vida de nadie. Soy cero cotilla. No me gustan los bulos.
¿Se acostumbra uno a tener tanto paparazzi en la puerta de su casa?
No. Nunca. Que pongo buena cara, sí, pero no te acostumbras. Lo paso fatal y hay días en los que cuando hay prensa abajo no salgo.
Frente al portal de casa hay un banco donde se sientan a esperar. El otro día me llamó un amigo para que fuera a tomar algo al Club Matador. Eran las 9 de la noche y estaban en el banco esperándome con todo el tema de Ana Obregón.
No entiendo este acoso a Ana Obregón.
Primero, no soy quién para juzgar a una persona a la que se le ha muerto un hijo. Cada persona es ella y sus circunstancias, y en sus circunstancias espero no estar nunca. Y, segundo, yo creo que va a ser la niña más cuidada del mundo. ¿A quién hace daño, a quién molesta? Ya está bien. Dejad a esta señora vivir.