Las claves de maquillaje de Letizia de día y de noche: colores tierra y efecto 'lifting'

Cómo debe maquillarse una Reina para estar siempre perfecta es una pregunta relativamente sencilla de responder. Más si tenemos en Letizia un ejemplo ideal de lo que es acertar en cada aparición pública ajustándose siempre al protocolo real, que impone elegancia sutil y sin estridencias. 

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Si en el terreno de la moda, la esposa de Felipe VI se atreve a arriesgar de vez en cuando con aberturas y diseños vanguardistas, su estilo de maquillaje es mucho más convencional y discreto, pero no exento de tendencia. Lo que funciona no debe cambiarse y ésta parece ser su máxima, porque lo habitual es que utilice las mismas técnicas de belleza y colores para definir su imagen institucional.

No es lo mismo un make-up de noche que de día y la naturaleza de los actos a los que asiste en el cumplimiento de su agenda también marca la forma de realzar sus rasgos. Algo a tener muy en cuenta: los objetivos de las cámaras y en especial los flashes que la acompañan en cada aparición. Sus básicos de neceser son claros: polvos de sol, iluminador, base satinada y tonalidades tierra o nude. 

Su 'make-up' diurno: tonos nude y efecto 'lifting'

La Reina, con maquillaje 'total nude'. Gtres

De día la naturalidad se impone, con un maquillaje suave (uno de sus productos preferidos es la base Sisleÿa Le Teint de Sisley París) en el que resalta suavemente los pómulos con un blush rosado o melocotón. Para los ojos, Letizia siempre apuesta por el delineado inverso en color granate efectuando un ligero ahumado bajo las pestañas inferiores. También marca un poco las superiores en el mismo tono o en marrón.

El párpado sigue la línea de las tonalidades tierra y no es habitual verla luciendo sombras llamativas o demasiado oscuras. Con esto lo que consigue, además de un cierto efecto no make-up, es una mirada limpia y rejuvenecida a sus 50 años. Vital importancia tiene en el resultado del maquillaje facial las cejas, perfectamente dibujadas y diseñadas con un lápiz marrón no demasiado fuerte. El arco, algo pronunciado, y de una longitud algo más corta de lo habitual es el truco antiedad que utiliza para abrir la mirada y darle frescura. 

En cuanto a los labios, en mate o brillantes dependiendo de la ocasión, pero siempre en la gama de los nude, aunque convenientemente perfilados para marcar la forma natural de su boca. El resultado es, simplemente, perfecto. El menos es más es su lema.

Su 'make-up' nocturno: base 'glossy' y ahumados

Letizia, en su versión más sofisticada. Gtres

Es en los actos de noche donde la Reina va un paso más allá en lo que a maquillaje se refiere. La base satinada y los polvos de sol son sus mejores aliados para brillar, realzando sus ya de por sí marcados rasgos y abandonando un poco la naturalidad que se impone durante el día.

El iluminador es otro de sus básicos y lo aplica, sobre todo, para redibujar la nariz, con toques sobre el tabique y también en la punta. La técnica baking no es un secreto para ella. Hay un error que Letizia jamás comete: abusar del corrector. La razón es clara: un exceso de este producto o aplicarlo en un tono demasiado claro haría que los flashes de las cámaras lo acentuaran provocando lo que se conoce popularmente como un efecto oso panda. 

El código de maquillaje nocturno de la madre de Leonor pasa por abandonar de cuando en cuando su característico delineado en tonos tierra para adentrarse en sombras algo más oscuras y en ahumados también más evidentes. El año pasado, durante la gala de entrega de los Premios Princesa de Girona, la Reina sorprendió con un smokey azul, a juego con su vestido de COS.

Los pómulos realzados con polvos terracotta desde la mitad de la mejilla hasta la sien: nuevamente un lifting visual. Para los labios, se permite tonos que tiran más al rosa o al marrón. Hace años que no lleva el rojo, al igual que sucede con las uñas. No nos olvidamos de las pestañas, bien rizadas y con máscara marrón o negra.