Cada vez son más los términos en inglés que se encargan de poner nombre a comportamientos en las relaciones de pareja que siempre han estado ahí, pero que con las nuevas tecnologías y las redes sociales se han vuelto cada vez más frecuentes. Hablamos de comportamientos en la mayoría de los casos tóxicos como el famoso ghosting, pocketing u orbiting y a los que esta vez añadimos el denominado cushioning.
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Si aún no sabes de qué se trata, te informamos de que el principal requisito para que exista cushioning es tener pareja o estar saliendo con alguien. Hasta ahí todo normal, pero ¿Y si te dijéramos que el segundo es el de flirtear con muchas más personas a la vez?
¿Qué es el cushioning?
Después de esta aclaración seguramente ya tendrás una idea general de lo que implica el cushioning, pero ¿Y ese flirteo con más personas cómo se produce? Pues como era de esperar, a través del uso de las redes sociales y del contacto constante con otras personas a través de mensajes y manteniendo con ellas un vínculo íntimo.
El objetivo en este caso del cushioning no es otro que el de mantener a más personas interesadas, pero sin llegar a comenzar una relación con ellas. Una maniobra con la que la persona que practica el cushioning garantiza tener a otras personas en la recámara en el caso de que su relación actual empeore, se caiga o termine.
De ahí viene precisamente su nombre. Y es que cushioning viene de la palabra inglesa ‘cushion’ que significa cojín o amortiguación. Un símil que vendría a indicar que en el caso de que la persona que está en pareja se estrelle en su relación y acabe soltera, siempre aparecerá esa ‘colchoneta’ de personas interesadas en la recámara con las que poder tener la opción de iniciar una nueva relación.
La realidad que se esconde detrás del cushioning
Este es un comportamiento que las personas aplican precisamente para evitar sufrir o no quedarse solas, pero que realmente esconde un fuerte componente de egoísmo y deshonestidad, ya que la pareja en la mayoría de los casos no está enterada de este comportamiento.
Normalmente se trata de personas que necesitan una pareja para sentirse bien y a las que la soltería les parece aterradora. También existe la otra posibilidad, de que la persona que hace cushioning sea alguien que quiera aumentar su ego y autoestima sintiéndose doblemente deseado o simplemente de que se trate de una persona que huye del compromiso y que en el momento que se da cuenta de que su relación oficial se pone seria busque ese coqueteo inicial con otras personas que por el contrario, no implica lazos fuertes.
La comunicación en la pareja juega un papel fundamental
Puede que después de conocer en qué consiste el cushioning puedas plantearte que buscar apoyo emocional fuera de la pareja es algo negativo, pero la realidad es que esta parte también es necesaria, además de que evita que todo el peso recaiga siempre en la persona con la que se mantiene esa relación estable. Hablamos de una red de apoyo de familiares y amigos con los que podamos compartir nuestras necesidades emocionales.
El cushioning en este caso surge solo cuando esa amistad o apoyo emocional se confunde con una atracción sexual o pasa al flirteo a espaldas de la pareja y como comodín en el caso de que la relación no funcione. En estos casos lo mejor es que la comunicación en la pareja juegue un papel fundamental y juntos podáis encontrar ese término medio con el que poder compartir vuestras emociones y a la vez apoyaros en personas externas de vuestro círculo, sin necesidad de descuidar la relación.
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