Las relaciones a través de las redes sociales o de aplicaciones de citas cada vez se complican más, muchas veces por la dependencia de la tecnología para mantener el contacto con la otra persona.
El uso de los teléfono y que todo el acceso que tenemos a la otra persona sea este unas veces ayuda, por la capacidad de estar siempre conectados, pero otras facilita los comportamientos tóxicos que tanto nos pueden desestabilizar.
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Un fenómeno cada vez más común tras una ruptura es el orbiting, un comportamiento cercano al ghosting pero con matices. En este caso, esa persona que ha dejado la relación se niega a desaparecer del todo. Un comportamiento que puede ser perjudicial sobre todo para quien en este caso ha sufrido la ruptura.
Te explicamos en qué consiste el orbiting, las señales para identificarlo y la mejor manera de actuar para enfrentarse a ello.
¿En qué consiste el orbiting?
Hablar del término orbiting es hablar de una conducta que se puede dar después de que una relación que estaba afianzada entre dos personas se rompa a través del ghosting. En ese caso, lo más probable es que hayáis dejado de veros y de hablar de la noche a la mañana, pero sin embargo, la otra persona sigue estando presente a través de redes sociales.
Un comportamiento por lo tanto, muy similar al conocido como zombing, en el que la persona continúa viendo tus historias de Instagram, dando ‘me gusta’ a tus publicaciones e incluso compartiendo tu contenido y comentándolo, pero sin mantener una conversación directa contigo. Es precisamente este comportamiento el que se conoce como orbiting.
Un tipo de ghosting, pero aún más cruel y caracterizado por esa vinculación a través de las redes sociales, que hace que esa persona nunca desaparezca realmente de tu vida.
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¿Cómo saber si te están haciendo orbiting?
A pesar de que no existe un truco infalible con el que evitar que te puedan hacer ghosting o en este caso orbiting, sí que es posible adelantarse identificando algunas señales habituales. Una de las más evidentes es la finalización progresiva o definitiva de la comunicación en un periodo de tiempo específico. Este cese de la comunicación es una forma fácil de que la otra persona pueda alejarse evitando dar explicaciones o sin hacer un gran esfuerzo.
Si se trata de un cese de la comunicación gradual, puede que la persona empiece a preferir la comunicación a través de las redes a las quedadas presenciales, además de que también comenzará a estar cada vez más distante, evitará darte respuestas, pero por el contrario sí seguirá presente en redes sociales de una forma indirecta.
¿Cómo enfrentarse al orbiting?
Uno de los mayores peligros del orbiting es que la persona que lo sufre puede acabar viéndose atrapada en una situación de incertidumbre con su ex pareja, ya que como esta sigue presente aunque sea de una forma indirecta, la persona afectada no está segura de que la relación se haya roto del todo y sigue albergando esperanzas de volver. Una situación que puede acabar generando un gran problema de dependencia emocional.
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Deja a un lado la esperanza de volver: por todo esto, es importante que si estás sufriendo orbiting dejes las esperanzas de volver a un lado y admitas la ruptura. Este paso no solo te permitirá afrontar el duelo de una vez por todas, sino que además te ayudará a estar cada vez más cerca de tu recuperación y paz mental.
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Contacto cero: si comunicarle lo que te provocan sus interacciones en redes sociales no hace que ese comportamiento cese, no tengas miedo a asegurar el contacto cero con esa persona, aunque sea a través de redes sociales. Si es lo que necesitas, no dudes en bloquearla para poder seguir avanzando.
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Pide ayuda si lo necesitas: tanto la ayuda psicológica si la necesitas, como tus amigos o tu familia podrán darte apoyo en los momentos complicados y brindarte la ayuda y las herramientas necesarias para poder seguir mirando hacia adelante y para seguir dando prioridad a tu estabilidad emocional y tu salud mental.