La llegada del restaurante Tragatá, del reputado cocinero Benito Gómez, al Centro de Málaga toma temperatura y cuerpo. Como si se tratase de uno de sus platos de cocción lenta, el proyecto gastronómico del premiado creador está inmerso en una cuenta atrás con final previsto en el mes de julio.
De cumplirse las previsiones, será ese mes (pendiente de la fecha concreta) cuando abra sus puertas el nuevo establecimiento, que pasará a ocupar el espacio de Yamur en el icónico edificio de La Equitativa.
Una muestra fiel del próximo desembarco de la propuesta "más personal" del cocinero del dos veces Estrella Michelin es el arranque de los trabajos de adecuación del espacio. Si el local mantendrá su actual su uso hostelero, Gómez pretende darle su propio toque, reflejando en el mismo la idiosincrasia propia de Tragatá. La previsión es que el restaurante tenga capacidad para unos 70 comensales.
El de la capital de la Costa del Sol será el segundo de los restaurantes de Tragatá en la provincia, sumándose al original de Ronda. En la Ciudad del Tajo abrió sus puertas en 2006, aunque con la denominación inicial de Tragatapas.
Se trata de un concepto fresco que nace de la necesidad de libertad de su chef a través de una cocina en la que prima el sabor y que defiende el producto. "Tragatá nació entonces como un lugar de cocina andaluza, tradicional y popular que, a través de un extenso diálogo con modernas técnicas, refleja la pasión y el trabajo de Benito y su equipo", destacan.
El nuevo local de Málaga capital va a seguir las líneas marcadas por Tragatá Ronda. La propuesta gastronómica será liderada por Daniel Moreno bajo la dirección de Benito Gómez. Contará con una carta cambiante concebida para tapear y compartir que no oculta el inconformismo de Benito y su afán de perfección, en la que destaca la mejor ensaladilla de España y los callos campeones del mundo, entre otras conocidas referencias de este local.
El proyecto seguirá capitaneado por Merche Piña, que gestionará ambos locales junto a su actual equipo, ofreciendo un trato exquisito en sala. Marcos Trujillo, actual Jefe de Sala de Bardal, también estará muy presente en la gestión de sendos locales.
Trayectoria de Benito Gómez
Nació en Barcelona, pero es rondeño de corazón. Comenzó su formación en cocina a los 15 años en la Escuela de Hostelería de Sant Pol de Mar. Su trayectoria siempre ha estado vinculada a la cocina, ya que sus padres regentaban el restaurante Masía Can Raimí. Ha pasado por las cocinas de Jean Luc Figueras, las Rejas de Manolo de la Osa, la Alquería de Ferran Adrià, Hacienda Benazuza o Tragabuches en Ronda.
En 2006 emprende su primer proyecto Tragatapas, actualmente Tragatá, de la mano de Mercedes Piña, en el que ofrece una cocina andaluza desenfadada e informal. No será hasta 2016 cuando ponga en marcha Bardal, una apuesta por trasladar la comarca rondeña al plato a través del respeto, esencia y autenticidad de las materias primas. Un restaurante en el que pone en valor el entorno a la par que ejecuta, innova y avanza y que conseguiría su segunda estrella MICHELIN en 2019, sólo tres años después de su apertura.