Como si de un navegador se tratase, no hay mes en el que el Puerto de Málaga se encuentre con la obligación de recalcular y recalcular la ruta final para afrontar el desarrollo de uno de sus proyectos estratégicos: el gran complejo de oficinas premium de Muelle Heredia. Y todo ello, en buena medida, por los problemas que desde hace meses vienen derivando del impulso de la nueva sede de la Agencia Tributaria en el espacio portuaria, cuya ejecución es indispensable para avanzar en la operación.
Los reveses en torno a esta edificación son numerosos. Cuando se había cerrado el acuerdo entre el Puerto y el organismo estatal en relación con el inmueble a materializar, surgieron discrepancias técnicas en la configuración de la parcela sobre la que se levantará, dada la presencia de un colector. Y la última piedra en el camino está relacionada con la exigencia realizada por Cedex, transmitida desde Puertos del Estado, en relación con la cimentación del edificio.
"Nos han obligado a replantearla toda bajo criterios más exigentes", explica a EL ESPAÑOL de Málaga el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, quien no esconde su desazón con todo lo que está ocurriendo con esta iniciativa.
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Según expone, lo que ha pedido Cedex es "un refuerzo", lo que está obligando a "rehacer el proyecto de ejecución". Con todo, se prevé que el documento adaptado pueda estar listo en unos dos meses. A la demora en los plazos se añadirá un aumento evidente en el coste final del inmueble, que queda por precisar.
Hay que recordar que la inflación y la crisis de materiales del año pasado provocó que el valor de esta actuación se elevase a unos 7,7 millones de euros, muy por encima de lo inicialmente contemplado.
El diseño del equipamiento fue adjudicado en febrero de 2022 al estudio sevillano Ingravitto. De acuerdo con los datos aportados en su momento, la idea era desarrollar una operación claramente sostenible desde el punto de vista ambiental y energético. En este sentido, se plantean fachadas pensadas para la protección solar y elementos verdes y naturales.
En el momento en que se complete esta parte del camino, el Puerto tendrá vía libre para activar la licitación de la obra del edificio, cuyo desarrollo puede requerir de dos años. Conforme a esta última aproximación, no sería hasta mediados o finales de 2027 cuando podría estar finalizado el equipamiento de la Agencia Tributaria, lo que permitiría trasladar al organismo de su actual ubicación en Muelle Heredia.
De acuerdo con las previsiones, unos seis meses antes de que esté finalizada la sede administrativa, la Autoridad Portuaria podría estar en disposición de poner en marcha el concurso mediante el que adjudicar la concesión demanial de los suelos de Muelle Heredia sobre los que se plantean las oficinas.
La apuesta del Puerto pasa por mantener intacto lo que hay dibujado en el planeamiento urbanístico desde hace varias décadas. Son 26.500 metros cuadrados de techo los fijados, repartidos en cuatro edificaciones de planta baja más cuatro alturas.
Un modelo que contrasta con el que años atrás puso sobre la mesa el arquitecto Ángel Asenjo en un documento encargado por el propio Ayuntamiento. En su propuesta, el urbanismo manejaba varios escenarios para elevar el peso de la operación. Una de ellas establecía la posibilidad de desarrollar un techo edificable de entre 50.000 y 100.000 metros cuadrados, con 15 bloques de 6, 12 y 18 plantas de altura.