El Gobierno central ampara la Torre que Catar quiere construir en el Puerto de Málaga

Las opciones de que la Torre del Puerto de Málaga sea rechazada por el Consejo de Ministros se antojan escasas. A la espera de que el asunto sea objeto de debate y análisis por parte del organismo, responsable en última instancia de autorizar el pretendido uso hotelero en el dique de Levante, una reciente respuesta oficial del Gobierno central invita a pensar que la respuesta será favorable al proyecto.

Así al menos se deduce de una contestación fechada el pasado 9 de enero, en la que el Ejecutivo viene a avalar el prolijo procedimiento administrativo seguido hasta la fecha para modificar el Plan Especial del Puerto, con el objeto de permitir un techo edificable máximo de 45.000 metros cuadrados, al tiempo que precisa la nula incidencia que la reciente declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de La Farola tiene sobre esta operación.

Todo ello forma parte de la respuesta emitida a las numerosas interpelaciones que el diputado de Sumar Juan Antonio Valero hizo meses atrás al Gobierno. Un escrito en el que planteó nueve cuestiones sobre el proyecto impulsado por un fondo de inversión vinculado a la familia real de Catar.

Entre ellas, Valero pidió al Ejecutivo que expusiera su valoración sobre el mencionado ajuste del planeamiento portuario, así como a la posible afectación sobre el dominio público portuario y al patrimonio histórico. "La tramitación seguida por el expediente de Modificación puntual de elementos en la plataforma del morro e incremento de edificabilidad máxima de la zona ciudadano-portuaria (art. 13.4) del Plan Especial del puerto de Málaga es conforme a lo establecido en el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante (TRLPEMM) y demás legislación aplicable", recoge la respuesta del Gobierno.

En la misma, se incide en que la tramitación de la modificación del planeamiento, así como su aprobación, "se ha realizado por la Administración competente en materia de urbanismo, en este caso, el Ayuntamiento de Málaga". "En cuanto a la afectación al dominio público portuario de una hipotética construcción de un hotel, cabe señalar que ésta deberá estar sujeta a la correspondiente tramitación administrativa de acuerdo con el TRLPEMM", se añade, sin emitir más valoración al respecto.

Otra de las preguntas que planteaba Sumar en su escrito original era si el Gobierno había elaborado algún informe sobre el cumplimiento de la Ley de Patrimonio Histórico y del Real Decreto sobre la declaración como Bien de Interés Cultural de La Farola. Un punto en el que el Ejecutivo no deja lugar a la duda. 

Tras reconocer que el único elemento que se encontraría en la zona es el edificio de La Farola, indica que el director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, en un escrito fechado el 7 de julio de 2023, concluía que: "…la declaración de Bien de Interés Cultural de la Farola no supondría un menoscabo ni para la prestación de señalización marítima, ni para la explotación o desarrollo del Puerto de Interés General…". 

Y agrega que el Real Decreto por el que La Farola es declarado BIC fija tanto las medidas de protección como el entorno protegido, "que, en este caso, coinciden con la parcela catastral del inmueble". Asimismo, precisa que para la realización del expediente de declaración de La Farola como Bien de Interés Cultural "se tuvieron en cuenta los informes emitidos por las instituciones mencionadas en la pregunta parlamentaria", en la que se mencionan al Colegio de Arquitectos de Málaga, a ICOMOS-Unesco y al Cedex, entre otros.

La posición expresada en esta respuesta oficial por el Gobierno choca de manera clara con el pronunciamiento que en los últimos años ha mostrado el PSOE en Málaga, que tras apoyar firmenente el proyecto ha optado por rechazarlo, así como de Con Málaga, formación que en sus diferentes siglas se ha opuesto de manera clara a la operación.

Respuesta de Sumar

Tras conocerse el contenido de la respuesta del Gobienro, el diputado de Sumar y coordinador andaluz de IU, Toni Valero, insiste en rechazar el proyecto, al considerar que "sólo responde a los intereses especulativos del fondo de inversión qatarí que está detrás de esta operación y que patrocina el Partido Popular". "En absoluto ese rascacielos respondería al interés general por lo que el cambio en el uso del suelo portuario para esa operación especulativa no debería ser aprobado por el Gobierno", ha defendido.

Por ello, asegura que desde la oficina parlamentaria de Sumar se trabaja para evitar "el atentado paisajístico que el Ayuntamiento quiere hacer con la construcción de un rascacielos en el puerto de Málaga". Y en esta línea se están manteniendo reuniones con expertos y colectivos sociales que certifican la "irreversible afectación" a La Farola.

Por su parte, la coordinadora provincial de Izquierda Unida, Toni Morillas, sostiene que "nada justificaría la autorización de un cambio en el uso del suelo, porque de ningún modo responde al interés general de la ciudad. La Farola se defiende y se protege".

En esta misma línea, desde Podemos se ha pedido al Gobierno "firmeza" para "oponerse a la Torre del Puerto", al entender que es "claramente es perjudicial para Málaga". En relación con la respuesta emitida, indican que solo certifica que el proceso de tramitación ha seguido los pasos correctos.

El portavoz de la formación en Málaga, Nicolás Sguiglia, insiste en que se trata de una operación que "solo responde a intereses privados de negocios inmobiliarios y especulativos al fondo de inversión catarí, comprometiendo de manera irreversible el horizonte de la bahía de Málaga". "Le pedimos al Consejo de Ministros, especialmente al PSOE, que tiene la mayoría, pero también a los dirigentes de Sumar, que sean valientes y se opongan con firmeza a este proyecto", ha afirmado.