Atracciones de la Feria de Málaga.

Atracciones de la Feria de Málaga. Álvaro Cabrera

Málaga

Feriantes, la resiliencia de una profesión que es un estilo de vida: "Las familias están cortas de dinero"

Manuel Gómez, trabajador de unos coches de choque: "En la pandemia los feriantes estábamos 'jodidos', parados y buscando ayudas". 

18 agosto, 2023 05:00

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En el corazón de Málaga, donde la brisa cálida se mezcla con el murmullo de la multitud y las luces parpadeantes desafían la noche, la Feria de Málaga continúa un año más como un faro de esperanza después de años de sombras. Como si el tiempo nunca se hubiera detenido en la nostalgia, los feriantes, con sus atracciones coloridas y puestos de delicias, están haciendo posible el segundo capítulo alegre: la segunda Feria de Málaga después de la pandemia.

Detrás de la música y el júbilo que estos días se han apropiado de las calles del Real, se esconden historias de esperanza y resiliencia. José Ruiz y Manuel Gómez, dos feriantes incansables cuya vida gira en torno a la feria, cuentan cómo están viviendo su segunda Feria de Málaga en la era pospandemia.

Desde el eco de los cacharritos hasta las sonrisas reencontradas, Málaga se ha adentrado en el renacimiento de su feria tras haber vuelto a lo que comúnmente hace un par de años se llamó ‘nueva normalidad’. Sea esta una nueva normalidad o no, lo cierto es que a estas alturas cada vez es más parecida a la antigua. En un sector que sufrió más de lo imaginable durante los dos años de Covid, los feriantes vuelven a ver este 2023 las caras iluminadas y la ilusión de quienes disfrutan con un icónico algodón de azúcar en la mano.

Durante largos meses, nada se sabía de cuándo sus cacharritos, como se conocen comúnmente a las atracciones de la feria, volverían a ponerse en marcha. Nada se sabía de cuándo volverían a recorrer las ferias andaluzas y poder vivir de manera estable, lo más estable que la vida de un feriante pueda ser.

Los feriantes, en constante movimiento, a menudo pasan desapercibidos. Trabajan hasta altas horas de la noche y ponen todos sus esfuerzos en montar y administrar sus atracciones y puestos de comida. En muchas ocasiones, cada semana viajan a un lugar distinto. Ser feriante no es simplemente un trabajo, va más allá, es un estilo de vida.

Feria de Málaga.

Feria de Málaga. Amparo García

José Ruiz está detrás de Happy Family. Con su atracción centrada en la diversión de los más pequeños, fue testigo del impacto de la pandemia en el sector de primera mano. La ausencia de la feria, el pilar sobre el que gira su vida laboral, llenó sus días de incertidumbre."La pandemia nos golpeó fatalmente, como a cualquier persona, aunque a nosotros incluso más, porque estuvimos sin feria durante dos años", explica ahora. 

Para Ruiz y muchos otros feriantes, la pandemia fue una etapa particularmente difícil. Aunque este año ha visto un aumento en la asistencia al Real de la Feria de Málaga, recuerda con nostalgia el entusiasmo palpable del año pasado. "El año pasado se veía incluso más ganas que este año, la gente quería volver a la feria, a música, a la adrenalina, a los cacharritos", cuenta con una sonrisa a este periódico.

"Este año, las atracciones van bien, aunque un poco flojas porque los precios han subido y las familias están cortas de dinero", comparte Ruiz. “La gente esperará al último día, el domingo 20, que es cuando los precios estarán más baratos”, recuerda este feriante.

Feria de Málaga.

Feria de Málaga. Amparo García

Manuel Gómez, de una atracción de coches de choque, también comparte su perspectiva sobre la situación actual. "Este año está tranquilito, el año pasado fue muy bueno", compartió Gómez. El regreso de la feria en 2022 después de una pausa prolongada suscitó mayor entusiasmo entre los asistentes. "La gente cogió la feria de Málaga con ganas después de dos años sin ella", recuerda Gómez.

La pandemia no dejó indemnes a los feriantes. "En la pandemia los feriantes estábamos 'jodidos', parados y buscando ayudas", comentó. La incertidumbre financiera y la falta de eventos festivos afectaron gravemente a esta comunidad durante todo 2020. Ya en 2021, la feria se adaptó y se celebró en algunos pueblos de Málaga, con restricciones sanitarias, lo que no impidió el alivio de los feriantes. 

A medida que la segunda Feria de Málaga pospandemia llega a su ecuador, la resiliencia y determinación de los feriantes se hace más que evidente. A pesar de los desafíos económicos y emocionales, su compromiso y amor por la fiesta siguen siendo su motor principal.