Vivir en Madrid tiene muchas ventajas, entre ellas la de estar muy cerca de diferentes lugares de la geografía española que merecen la pena ser visitados al menos una vez en la vida, y que son ideales para poder disfrutar de un fin de semana. En esta ocasión te hablamos del pueblo del que todo el mundo habla, que está al lado de la capital de España y que es perfecto para una escapada.

Torrelaguna, el pueblo del que todo el mundo habla

El pueblo del que todo el mundo habla y que es ideal para una escapada de fin de semana es Torrelaguna, una pequeña villa de la Comunidad de Madrid que apenas alcanza los 5.000 habitantes y que se encuentra a 48 kilómetros de la capital. Se trata de un lugar con mucho encanto en el que se puede disfrutar de diferentes lugares de un gran interés, como:

Plaza Mayor

Al igual que sucede en cualquier otro pueblo o ciudad, hay una Plaza Mayor, y en el caso de Torrelaguna no es una excepción. Se trata de un lugar muy especial para visitar, con diferentes tramos que transcurren por soportales y destacando una arquitectura castellana. Además, en ella se sitúan algunos de sus edificios y monumentos más importantes.

Ayuntamiento de Torrelaguna

Alojado en el edificio del antiguo pósito municipal, construido en el siglo XVI, es uno de los grandes monumentos de la Plaza Mayor. En su momento se uso como almacén de granos y fue una de las obras que fueron construidas por orden del Cardenal Cisneros en el año 1514 para mejorar la vida en su villa natal.

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Es un edificio de estilo renacentista que en la actualidad solo conserva su bonita fachada formada por dos plantas porticadas y un tejado a dos aguas. La portada principal rompe con las características arquitectónicas del resto del edificio, siendo de un estilo gótico. Uno de los elementos más llamativos es el gran escudo del Cardenal Cisneros, que está situado sobre una inscripción en la fechada del Ayuntamiento.

Iglesia de Santa María Magdalena

Ubicada en la Plaza Mayor, la iglesia de Santa María Magdalena es el principal monumento de Torrelaguna, una iglesia catedraliza de los siglos XV y XVI, y que es uno de los ejemplos más interesantes e importantes del gótico en Madrid, razón por la cual fue declarada Monumento Nacional en 1983.

En sus muros figuran los escudos de los cardenales Martínez de Contreras, Mendoza, Cisneros y Fonseca, indicando de esta manera quiénes fueron sus mecenas. Su portada principal se encuentra dedicada al Milagro de la Imposición de la Casulla a San Ildefonso, mientras que la fachada sur tiene un estilo hispano flamenco y se encarga de representar la Resurrección de Cristo.

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En el interior destaca su Retablo Mayor plateresco, que es obra del maestro del barroco español, Narciso Tomé. En él se encuentra la imagen de Santa María Magdalena, con San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza en sus flancos.

Convento de Concepcionistas

El último de los edificios más importantes de la Plaza Mayor de Torrelaguna es el Convento de Concepcionistas, una antigua abadía para mujeres que fue fundada en el año 1560. No obstante, de la construcción original tan solo se conserva la portada plateresca que daba acceso a la iglesia, además del mausoleo de los fundadores, que fueron Hernán Bernaldo de Quirós y su esposa.

Asimismo, es posible visitar el Convento de las Carmelitas de la Caridad, del siglo XIX, así como el Monasterio Franciscano de la Madre de Dios, que fue fundado a principios del siglo XVI por el Cardenal Cisneros, que fue una persona de gran importancia en la historia de este pueblo. Los bombardeos durante la Guerra de Independencia provocaron grandes daños en el monasterio franciscano, que en la actualidad solo conserva la espadaña.

Alfolí de la Sal o Alhóndiga

Este es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura popular castellana, una construcción del siglo XV que se usaba como mercado de abastos y posteriormente como almacén de sal o alfolí. En la actualidad se usa como museo-restaurante.

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También cabe mencionar la Casa de la Cultura, que se encuentra situada en al Antiguo Hospital de la Santísima Trinidad, cuyo aspecto más destacado es la fachada principal barroca.

Palacios de Torrelaguna

De la época de mayor esplendor de Torrelaguna se conservan diferentes palacetes señoriales, contando muchos de estos con escudos nobiliarios que presiden sus fachadas. Entre todos ellos es necesario destacar especialmente el Palacio de Salinas, aunque en su caso solo conserva su fachada renacentista. Esta sirvió como referencia para construir la Universidad de Alcalá de Henares.

Muy cerca del anterior se sitúa el Palacio de Arteaga, una casa palaciega del siglo XVII, cuya fachada de estilo clasicista es de gran interés.

Muralla de Torrelaguna

Para finalizar hay que hacer mención a la muralla de Torrelaguna. Durante siglos la villa estuvo rodeado por un conjunto amurallado que se encargó de protegerla frente a las invasiones de los enemigos, aunque sufrió daños importantes como consecuencia de los bombardeos sufridos durante la Guerra de Independencia y la Guerra Civil.

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En la actualidad aún se conservan restos de la misma por diferentes partes del pueblo, pudiendo disfrutarse de la Puerta del Cristo de Burgos o de la Torre de la Montera, entre otros. Pasear por las calles de este pueblo es una gran experiencia que todo el mundo debe disfrutar.