Así son los "horribles" atascos de El Cañaveral: "Dos accesos para 20.000 personas, es una ratonera"

Las lluvias de esta semana han sido la gota que ha colmado el vaso entre los vecinos de El Cañaveral de Madrid que han tenido que coger el coche para ir a trabajar, al médico o para llevar a sus hijos a su centro educativo.

En esta urbanización del distrito de Vicálvaro hay que coger el coche para todo, porque no hay metro y los servicios básicos no están cerca. "Estamos en un barrio que es una ratonera. Somos 20.000 vecinos y solo hay dos accesos abiertos, los demás están sin terminar. Se crea un caos diario en hora punta", informa Vanesa G., vecina de El Cañaveral desde hace 3 años y vocal de la Asociación de Vecinos El Cañaveral Avanza (AVECA). En su caso, debería llegar en 15 minutos al trabajo y por el atasco tarda 40. 

Estos días, en los que el mal tiempo ha complicado la situación en las carreteras, los vecinos han calificado los atascos, solo para poder salir de su urbanización e incorporarse a una autovía, de "horribles", y han incendiado las redes sociales pidiendo las soluciones que llevan exigiendo años.

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Los dos únicos accesos para salir de El Cañaveral, situado en el sureste de la capital, son la avenida de Miguel Delibes —que debería tener un acceso directo a la M-45, que todavía no está terminado— y la de Blas de Lezo. Ambos se colapsan de vehículos con frecuencia.

Álvaro Pérez, otro vecino de El Cañaveral, tarda 45 minutos más en llegar al trabajo porque se le juntan los dos problemas que tiene la avenida de Miguel Delibes: "Entre el atasco en hora punta y no tener el acceso directo a la M-45, en vez de 30 minutos, tardo una hora y cuarto", lamenta.

Cada vez son más los vecinos que se mudan a esta nueva urbanización, por lo que los problemas se están agravando. "Hay un error de concepto al crear el barrio desde el principio y el aislamiento diario es real", apunta Antonio Giraldo, concejal de Urbanismo de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid.

Entre las peticiones vecinales están que llegue el transporte público al barrio (metro, cercanías o Renfe) y no solo el autobús, que se encuentra con el mismo problema de carreteras colapsadas por la escasez de vías de salida.

También piden que abran servicios básicos. El Cañaveral no tiene ni centro de salud ni centros educativos, por lo que se ven obligados a salir del barrio. 

"Está creciendo rápidamente la población y todavía hay parcelas vacías en las que pueden construir servicios de primera necesidad", informa el concejal Giraldo.

La "pesadilla" se repite

"Es una pesadilla que vuelvo a vivir", cuenta Álvaro Pérez, que es originario de Vicálvaro, como buena parte de los vecinos de la zona. "Vicálvaro estuvo incomunicado 5 años hasta que los vecinos nos movilizamos. Ahora en El Cañaveral me encuentro con el mismo problema", relata.

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Muchos residentes denuncian que no se puede construir un barrio sin accesos e infraestructuras, pero en el caso de El Cañaveral, ya es tarde.

Además, avisan de que en las urbanizaciones vecinas, Los Ahijones y Los Berrocales, donde están previstas 200.000 viviendas nuevas, usarán también como principal salida la M-45 y la A-3, y se toparán con el mismo problema que El Cañaveral: el de formar un barrio incomunicado.