El Ibex 35 corrige los excesos de la semana pasada, la mejor en lo que va de año, y cae un 1,65% en esta. En una semana de transición para las bolsas -en la que únicamente destacan algunos resultados empresariales y declaraciones de varios responsables de política monetaria-, el selectivo español no ha logrado conservar los 9.900 puntos.
El índice ha despedido la semana en los 9.896,6 enteros tras haber cerrado la sesión del viernes prácticamente plano (-0,09%).
Rovi (+1,80%), Fluidra (+1,55%) y Grifols (+1,43%) han encabezado las subidas del Ibex 35 en la jornada que acaba de terminar. Por el contrario, las mayores caídas han sido las de Acciona Energía (-3,38%), Colonial (-2,19%) y Acciona (-2,18%).
[Así ha sido la sesión bursátil de este viernes]
Grifols ha vuelto a ser protagonista esta semana. La familia Grifols ha abandonado la dirección de la empresa, a la espera de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dé su veredicto sobre la contabilidad de la farmacéutica y su relación con Scranton.
La compañía de hemoderivados ha nombrado CEO a Nacho Abia con efectos desde el 1 de abril, mientras que ha mantenido a Thomas Glanzmann como presidente ejecutivo.
Por otro lado, Unicaja Banco ha puesto punto final a los resultados de los grandes bancos del Ibex 35. La entidad cerró 2023 con un beneficio neto de 267 millones de euros, lo que equivale a un descenso del 4% respecto a las ganancias obtenidas en el año anterior.
ArcelorMittal también ha presentado sus cuentas. El gigante siderúrgico cerró el ejercicio 2023 con un beneficio neto atribuido de 919 millones de dólares (unos 852,17 millones de euros), lo que supone una caída del 90,12% respecto del resultado contabilizado en 2022.
[Los bancos del Ibex 35 pierden 333.000 accionistas en 2023, el año del impuesto al sector]
La atención en el mercado español también recae sobre Talgo. La CNMV decidió suspender su cotización en la tarde del jueves. El supervisor está a la espera de más información sobre una posible opa por parte del grupo húngaro Magyar Vagon para adquirir el 100% de la compañía a un precio de 5 euros por acción.
Con todo, el descenso semanal del Ibex 35 contrasta con las subidas registradas por las principales bolsas europeas. A pesar de ello, los índices del Viejo Continente han cerrado el viernes en negativo, tras conocerse que el Índice de Precios de Consumo (IPC) de Alemania se situó en enero en el 2,9%. Se trata de la menor subida interanual desde junio de 2021.
Miembros del BCE y la Fed
A pesar de ello, el Banco Central Europeo (BCE) debe ser paciente y no apresurarse en ajustar su política monetaria porque la inflación podría "estallar". Así lo señaló, en una entrevista con Financial Times, la representante alemana en el directorio del BCE, Isabel Schnabel.
No ha sido la única miembro del BCE que se ha pronunciado al respecto en los últimos días. El economista jefe del organismo europeo, Philip R. Lane, ha insistido en que la institución seguirá dependiendo de los datos para determinar su política monetaria.
En su opinión, los miembros de la institución deben sopesar el riesgo de un endurecimiento excesivo y el de abandonar prematuramente los niveles actuales de los tipos de interés.
Al otro lado del Atlántico, ha sido el propio presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, quien echó un jarro de agua fría sobre las expectativas de recortes de los tipos de interés.
En una entrevista con la cadena CBS, consideró que no era probable que el banco central haya alcanzado en marzo -momento en el que el mercado esperaba la primera bajada de las tasas- el grado de confianza necesario para decidir tal paso.
Con todas estas declaraciones, los miembros del BCE y la Fed están logrando poner coto a las expectativas del mercado sobre las futuras reducciones del precio del dinero. La fecha prevista ahora por los inversores es abril o junio.
Máximos del S&P 500
A pesar de que los inversores son ahora más pesimistas respecto a la trayectoria de los tipos de interés, Wall Street se encaminaba a cerrar una nueva semana en positivo. El S&P 500 ha tocado por primera vez en su historia los 5.000 puntos.
Las bolsas chinas, ahora sin actividad por la festividad del Año Nuevo en el país, también se recuperaron en la primera parte de la semana debido a las medidas adoptadas por los reguladores del gigante asiático. Con ellas tratan de evitar que los mercados entren en una crisis como la de 2015, cuando cayeron más de un 40% tan solo entre junio y agosto.
Para ello, esta misma semana, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CSRC) prohibió a los corredores de bolsa que tomasen prestados títulos de accionistas institucionales para ventas en corto, y advirtió de que vigilaría más de cerca las operaciones "maliciosas" en corto.
La prohibición se suma a la suspensión de los préstamos de acciones restringidas, títulos cuya venta o transferencia están sujetas a determinadas condiciones, con la intención también de poner coto a las posiciones bajistas.
Pero las autoridades chinas no sólo se enfrentan a los problemas de los mercados financieros. También también encaran el obstáculo de la deflación, es decir, de la caída continuada de los precios.
El índice de precios al consumidor (IPC) de China cayó un 0,8% interanual en enero, lo que supone un cuarto mes consecutivo de descenso. Se trata de la mayor bajada interanual en un solo mes desde septiembre de 2009, y también de la racha de descensos más larga desde ese año.
El petróleo, en los 80 dólares
Pese a las dificultades económicas por las que atraviesa China -el segundo mayor consumidor de petróleo de crudo del mundo- los precios del petróleo subían esta semana. El Brent, la referencia en Europa, sumaba un 5,2% y se situaba en torno a los 81,3 dólares por barril.
El petróleo ha vuelto a superar la barrera de los 80 dólares ante la inquietud sobre una extensión del conflicto en Oriente Medio después de que Israel rechazase la oferta de un alto el fuego por parte de la organización terrorista Hamás.
El bitcoin se recupera
El bitcoin también ha vivido una semana positiva. La criptomoneda ha superado los 47.000 dólares al repuntar un 10,2%, gracias, según consideran algunos analistas, a los flujos de entrada que están registrando los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) que tienen el activo digital como subyacente.
La rentabilidad de la deuda también se ha elevado en las últimas sesiones ante la perspectiva de que los tipos de interés permanecerán elevados durante más tiempo.
El interés del bono estadounidense a 10 años se ha asentado en torno al 4,2%. El del bono alemán al mismo plazo ronda el 2,4% mientras que el español ha superado el 3,3%.