Meses de compras y con derivados financieros: así se hizo Stc con el 9,9% de Telefónica sin hacer ruido
La operativa de Morgan Stanley no ha levantado sospechas al no haber influido en el precio ni en el volumen de negociación de las acciones de la 'teleco'.
8 septiembre, 2023 02:48Pocos detalles se conocen de la compra del 9,9% de Telefónica por parte de Stc. Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia explican que la saudí se hizo con las acciones de la teleco española en el mercado hasta alcanzar el 4,9% de su capital a través de pequeñas inversiones espaciadas a lo largo del tiempo para no levantar sospechas. El resto de la posición la posee a través de derivados financieros.
El encargado del proceso, tal y como ya adelantó Reuters, ha sido Morgan Stanley. “Habitualmente esta cantidad de compras se realizan de manera progresiva y a lo largo del tiempo. Es muy difícil hacerlo de golpe, puesto que quedaría patente en el comportamiento del precio”, explica Darío García, analista de XTB.
Gestores y analistas se muestran perplejos por la discreción del trabajo de Morgan Stanley. “Ha ido adquiriendo paquetes pequeños a través de distintas sociedades no consolidadas y otros vehículos de inversión”, indican también desde el sector.
Tanto es así que otras fuentes señalan que, “por los volúmenes de contratación que Telefónica ha registrado en estos últimos meses y por el comportamiento del valor” quizá las compras se hayan hecho por bloques. “Es más factible que lo hayan hecho así” apuntan.
En el mercado de bloques se llevan a cabo operaciones de gran volumen después de que el vendedor y el comprador hayan llegado a un acuerdo. Suelen ejecutarse en los mercados extrabursátiles, los conocidos como mercados over the counter (OTC) y “no existe amplia información sobre la operativa a disposición del pequeño inversor”, explican los profesionales de Self Bank.
En cualquier caso, la gestión de Morgan Stanley no ha levantado sospechas en el mercado al no haberse visto influido ni el precio ni el volumen de negociación de las acciones de Telefónica. Asimismo, ha permitido esquivar la publicación de las operaciones a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En este sentido, fuentes del regulador español recuerdan que “las participaciones significativas y el deber de notificarlas se recogen en una norma europea y en su transposición española”.
Es decir, que deben comunicarse cuando alcancen el 3% del capital y sucesivamente el 5%, el 10%, el 15%, el 20%, el 25%, etcétera, hasta el 90%.
Sin embargo, “existen algunas especificidades y exenciones parciales para las posiciones que construyen las entidades financieras”. Las fuentes de la CNMV hacen referencia, exactamente, al artículo 33 del Real Decreto 1362/2007.
La normativa contempla una exención por la que las entidades financieras no tienen que registrar las participaciones en empresas si no superan el 5% del capital social de la sociedad y son para hacer trading.
Pero que una entidad compre por encargo acciones de una compañía y que estas luego sean traspasadas a su cliente es una práctica habitual. De la misma forma, también lo es el uso de derivados.
El 5% en derivados
Stc posee el 5% restante del 9,9% adquirido de Telefónica a través de derivados financieros. La utilización de estos instrumentos permite a la compañía -en este caso Stc- no acudir al mercado.
Concretamente, se habría hecho vía equity swaps. Se trata de una opción de compra futura de un valor a un precio determinado pactada entre dos partes fuera del mercado.
[Bruselas señala que la normativa de la UE permite vetar operaciones como la de Stc en Telefónica]
Generalmente, este tipo de derivados son utilizados por los bancos para protegerse de las caídas en bolsa de una compañía en la que invierten. Es lo que hizo CaixaBank con su posición en Telefónica hace un año.
Los equity swaps permiten que "si la cotización cae la diferencia de precio repercuta en el patrimonio del banco emisor, pero el importe -la diferencia- es asumida por el inversor que adquirió el producto, que tiene que pagar al banco", explica García.
Pero también sirvieron para que, por ejemplo, en 2007 Enel se hiciese con el 24,97% de Endesa. Gracias a ejecutar los contratos de derivados suscritos con UBS y Mediobanca, la eléctrica italiana sumó un 14,98% al 9,99% de la energética española que ya controlaba de manera directa.