Wall Street intenta de nuevo el rebote. Los principales índices de la Bolsa de Nueva York iniciaban el miércoles con tendencia mixta. La positiva evolución de las acciones tecnológicas, la caída del petróleo y un dato de empleo más débil de lo esperado contenían los descensos.

El informe, elaborado por la procesadora de nóminas ADP, reflejó que la economía estadounidense creó 132.000 nuevos puestos de trabajo en agosto. El dato ha estado debajo de las previsiones de los expertos, que anticipaban la incorporación de 288.000 nuevos trabajadores.

Esta cifra ha servido como anticipo del informe oficial que se conocerá el viernes. Las previsiones apuntan a una ralentización de la creación de empleo, con 300.000 nuevas nóminas no agrícolas en agosto, por debajo de las 528.000 de julio.

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Los inversores esperan que una señal de enfriamiento del mercado laboral alivie la presión sobre la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) para que continúe subiendo los tipos de interés a un ritmo de 75 puntos básicos por reunión.

La presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, ha señalado este miércoles que el banco central estadounidense deberá aumentar las tasas hasta llegar al 4% a principios del próximo año y luego mantenerlas en ese nivel para reducir la inflación hasta el objetivo propuesto por la institución, que es del 2%.

La Fed ya ha incrementado los tipos este año hasta situarlos en el rango de entre el 2,25% y el 2,5%.

Con la atención ya en el informe de empleo del viernes, el Dow Jones cedía un 0,7%, hasta los 31.781,03 puntos. 

Por el contrario, el S&P 500 sumaba un 0,13% y alcanzaba los 3.991,52 puntos; mientras que el Nasdaq repuntaba un 0,48% y llegaba hasta los 11.937,03 enteros.

Entre las mayores subidas del Dow Jones destacaban las de Amgen (1,35%), Microsoft (0,73%) y McDonald’s (0,72%); mientras que las mayores caídas eran las de Chevron (2,14%), Dow (0,86%) e Intel (0,79%).

Las compañías energéticas sufrían el descenso del precio del petróleo. En la apertura de Wall Street, el petróleo West Texas Intermediate (WTI), la referencia en Estados Unidos, caía un 1,52%, hasta los 90,23 dólares por barril.

Las últimas pérdidas del crudo han sido interpretadas por algunos analistas como un indicador de que la inflación podría continuar moderándose.

Los tres principales indicadores de Wall Street se aproximaban a cerrar agosto en negativo. El descenso del Nasdaq superaba el 4%, afectado en mayor medida por la agresividad mostrada por el presidente de la Fed, Jerome Powell, en la cumbre de banqueros centrales de Jackson Hole.

Powell afirmó el pasado viernes que la institución debía continuar endureciendo su política monetaria "por algún tiempo", lo que anuló las esperanzas de los inversores de que la Fed redujera, al menos en septiembre, el ritmo de subida de tipos.