El FROB se pone a prueba a través de simulacros de resolución de bancos ficticios
La autoridad realizará ejercicios de simulación para detectar deficiencias en los procesos de resolución y mejorarlos.
8 febrero, 2022 03:41Noticias relacionadas
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) quiere poner a prueba su capacidad de respuesta a la hora de ejecutar la resolución de un banco, un proceso al que hasta el momento solamente se ha sometido a Popular. La intención es mejorar su papel en estos procesos de intervención, para lo cual la autoridad va a poner en marcha antes del verano la ejecución de simulacros de potenciales resoluciones con bancos ficticios como herramienta para probar la agilidad y eficiencia de sus propios sistemas.
El organismo que preside Paula Conthe busca diseñar y ejecutar a nivel interno un ejercicio de simulación de una crisis de una entidad de crédito inventada pero que tenga unas determinadas características como para encontrarse bajo el ámbito de actuación de la autoridad de resolución. Este ejercicio comenzará, previsiblemente, en mayo.
Una iniciativa que tiene como finalidad probar la eficacia de los medios, procedimientos internos, recursos y herramientas con los que cuenta actualmente el FROB a la hora de gestionar una crisis de una entidad con el objetivo de detectar posibles deficiencias en la ejecución de una potencial resolución y aplicar las mejoras necesarias.
El FROB representa la extensión española de los poderes de la Junta Única de Resolución (JUR), la autoridad encargada de poner en marcha la resolución de las grandes entidades financieras en el hipotético caso de que alguna entrara en situación de inviabilidad (failing or likely to fail ['inviable o a punto de serlo'], como se conoce en el argot financiero). Juntos forman parte del Mecanismo Único de Resolución (MUR) europeo.
Mientras que la JUR es la encargada de decidir sobre la entrada en resolución de las entidades consideradas significativas (las de mayor tamaño), el FROB lo es de las menos significativas (que quedan fuera del ámbito de la JUR salvo si su resolución exige recurrir al Fondo Único de Resolución). No obstante, esta autoridad nacional tiene también el papel de ejecutar las decisiones adoptadas por la JUR para los grandes bancos, entre otras funciones. De ahí que cobre tanta importancia su papel en el proceso y quiera intentar optimizarlo a través de esta iniciativa.
Tres fases
El ejercicio de simulacro que quiere poner en marcha el FROB se desarrollará entre la primavera y el verano, por lo que la autoridad de resolución se ha puesto ya manos a la obra para buscar a un asesor externo que le ayude en esta tarea. Más concretamente, este asesor tendrá la función de aconsejarle sobre el diseño y la puesta en marcha de este ejercicio de simulacro y tendrá también que informar sobre las deficiencias que detecte en el proceso y las posibles mejoras.
El apoyo de este asesor se desarrollará en tres fases. En la primera, que durará un mes, deberá presentar un trabajo en el que se proporcionen las características del banco ficticio, el escenario de inviabilidad y la herramienta de resolución, así como la información financiera estresada, es decir, la relativa al posible comportamiento de la entidad en un escenario de inviabilidad, entre otros aspectos.
La segunda fase será la de desarrollo del simulacro, que durará tres días. Es decir, se deberá plantear un escenario de empeoramiento progresivo de la entidad y poner en marcha el proceso, avisando (simuladamente) a los supervisores para alertar de los problemas inminentes del banco y, posteriormente, anunciando su inviabilidad.
Será en esta segunda fase cuando el asesor tendrá la oportunidad de valorar la toma de decisiones del FROB en función de la información con la que cuenta en cada momento y deberá ejercer el papel del resto de actores involucrados en el proceso. Es decir, del supervisor, los asesores del FROB, los valoradores externos, los potenciales compradores (si los hubiera) y la JUR. También deberá coordinar la ejecución del proceso.
Para terminar, una vez concluido el ejercicio, deberá entregar al FROB un informe en el que se detallen los puntos fuertes y débiles del papel de la autoridad de resolución a lo largo de todo el proceso, así como recomendaciones para mejorarlo, para lo cual tendrá un plazo de cuatro semanas. Así, en torno al inicio del verano el FROB habrá completado el ejercicio, según las previsiones iniciales.