El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha 'suspendido' a España con la peor nota en pobreza infantil de toda la Unión Europea. Son los datos que se derivan del último informe publicado por la organización sobre la pobreza infantil en los países de la OCDE/UE, que analiza un total de 39 estados.

Según el informe, España ocupa el puesto 36 en el ranking y solo tiene por detrás tres países: Colombia, Reino Unido y Turquía. "En el año 2023, una tasa de pobreza infantil así en España es inaceptable, y no podemos volver la vista a otro lado ante la situación de cualquier niño, niña o adolescente en nuestro país que no disfrute de unas condiciones de vida dignas", afirma Gustavo Suárez Pertierra, presidente de Unicef España. 

El documento especifica que un niño o una niña se encuentra en riesgo de pobreza cuando la renta disponible en su hogar no alcanza el umbral del 60% de la mediana de las rentas de todos los hogares del país. En España, según detallan, el límite para un núcleo familiar con dos adultos y dos niños estaría en 21.185 euros anuales.

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En relación al periodo de partida (2014) España presenta una situación de "ligera mejoría", aunque sigue encuadrada dentro de un grupo de 17 países que permanecen más o menos "estables" en relación a sus progresos. Otras 17 economías han reducido las cifras de pobreza infantil en sus respectivos territorios en más de un 10% y sólo cinco estados tienen peores números (Noruega, Suiza, Francia, Islandia y Reino Unido).

"El problema de la pobreza infantil en España es estructural y debe ser abordado como tal. Su reducción es posible, pero es una decisión política. Es necesario hacer un esfuerzo mayor y más rápido para conseguir que ningún niño, niña o adolescente de nuestro país viva en situación de pobreza. No hacerlo tiene y tendrá un enorme coste personal, social y económico, y cuestiona la sostenibilidad futura de otros sistemas de protección social", concluye Suárez Pertierra.

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La pobreza infantil, a diferencia de lo que puede parecer, no depende en exceso de los niveles de renta de los países. Así, España y Eslovenia -que tienen niveles de renta similares por habitante- poseen tasas muy dispares. Mientras Eslovenia mantiene una tasa de pobreza cercana al 10%, en España la ratio se dispara al 28%. El porcentaje de niños en situación de pobreza persistente en España -esto es dos o más años en situación de pobreza- es el cuarto más alto de todos los países analizados. 

Tomando como referencia el período 2019-2021, Rumanía muestra peores cifras que España. Sin embargo, usando el nivel de ingresos de 2021, España es el país de la UE con la tasa de pobreza infantil más alta (27,8%).

Según señala el informe, la cronificación de la pobreza está relacionada con mayores problemas de aprendizaje en el futuro, de salud, emocionales o de comportamiento en comparación con aquellos otros niños que no lo han sufrido o que han estado en esta situación de manera puntual.

"De esta manera, España se sitúa en la categoría de países que partían de unas altas tasas de pobreza infantil y cuyos datos no muestran una mejoría significativa, permaneciendo relativamente estables", remarca el informe.

Privación material severa

Al menos 825.000 niños españoles no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días. Se trata de la sexta tasa de privación material y social severa más alta de toda la Unión Europea. La carencia de este tipo de alimentos en edades tempranas puede conllevar una futura disminución de la capacidad intelectual y de aprendizaje. Además, detiene el crecimiento y el desarrollo físico.

La evolución de este indicador en el entorno comunitario ha sido positiva, descendiendo del 11,8% al 7,5% de media. Sólo hay dos países que sufren pequeños incrementos en el periodo analizado (2015-2021), uno de ellos es Suecia, donde aumentó un 1,2%, y el otro es España, donde repunta un 0,3%.

El documento también analiza la carencia de material en niños y adolescentes. El cálculo está basado en una lista de 17 artículos -ropa nueva, dos pares de zapatos, frutas y verduras frescas a diario, carne o pollo a diario, libros adecuados- y la privación de tres o más supone estar bajo la mencionada circunstancia.

Uno de cada cinco niños españoles se encuentra en esta situación. Es la sexta peor marca de la Unión Europea.

Propuestas

Unicef defiende cinco líneas de actuación a fin de remediar la actual tesitura: expandir las políticas sociales orientadas a la infancia, mejorar el acceso a servicios esenciales para todos los niños, ampliar la cobertura de medidas de conciliación y garantizar la educación de 0 a 3 años, avanzar en la garantía de acceso a una vivienda adecuada e involucrar a los niños y las niñas en el debate sobre la pobreza infantil. 

Según Unicef y el Banco de Alimentos, más de 300 millones de niños en todo el mundo viven en situación de pobreza infantil extrema. Esto significa recibir menos de 2,5 dólares al día. Desde 2012, año el que se lleva a cabo el primer cálculo, la cifra ha disminuido en un 12%.

El aviso de Europa

El pasado 25 de noviembre la Unión Europea avisaba: Bruselas colocaba a España a la cola de la Unión Europea en su primer ranking de indicadores sociales. De los 16 indicadores que la UE utiliza para elaborar su ranking social, España tiene resultados negativos en un total de diez.

El resultado es que España es uno de los siete Estados miembros señalados por el Ejecutivo comunitario por "riesgos potenciales para la convergencia social ascendente". La tasa de paro nacional sigue siendo la más alta de la UE, a pesar de su mejora, y la de larga duración continúa duplicando la media comunitaria.

Además, el paro juvenil sigue disparado por encima del 20% -el más alto de la UE según Eurostat- y los salarios aún se encuentran por debajo de los índices de referencia de 2008. La proporción de niños en riesgo de pobreza es 7,5 puntos superior a la media de la UE.