
Antonio Garamendi, Gerardo Cuerva, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, en los Premios de Cepyme.
El Gobierno se pone del lado de Antonio Garamendi en su batalla contra Gerardo Cuerva por Cepyme
En el Ejecutivo prefieren el perfil institucional que el presidente de CEOE ha mostrado en los peores momentos.
Más información: Cuerva (Cepyme), a Sánchez: “Parte de tu Gobierno ha orillado el diálogo social, voy a dar voz al clamor de las pymes”
Este martes 11 de marzo se conocerá cuándo se celebrarán las elecciones de Cepyme, que se van a disputar al menos dos candidatos confirmados: Gerardo Cuerva, actual presidente, y Ángela de Miguel, presidenta de CEOE-Cepyme en Valladolid y la apuesta personal Antonio Garamendi. El presidente de la CEOE expresó a Cuerva que ya no contaba con su confianza, dando pie a una suerte de precampaña electoral que lleva desatada desde hace unas semanas.
Un contexto al que todos los actores del diálogo social prestan especial atención, puesto que el resultado de estas negociaciones puede afectar a las negociaciones entre empresariales, sindicatos y Gobierno. Precisamente, en el Ejecutivo ya han escogido bando y se ponen del lado de la candidatura de Garamendi.
Pese a que desde el Gobierno son plenamente conscientes de que no pueden tener influencia directa en el proceso electoral, indican que prefieren que prospere la candidata avalada por el presidente de la CEOE. Les interesa que Ángela de Miguel sea la ganadora.
Más allá de algunos choques, en el Gobierno valoran el perfil institucional del que ha hecho gala Garamendi en los peores momentos, que se destilaría también a la futura presidencia de Cepyme, si prospera la candidatura de Ángela de Miguel.
Voces del Ejecutivo admiten, además, que en términos generales siempre ha habido más sintonía con el presidente de CEOE que con Cuerva. De hecho, esperan que Garamendi reedite su mandato en la empresarial cuando acabe la actual legislatura, a finales de 2026.
Lo cierto es que en los últimos meses el presidente de Cepyme ha sido especialmente crítico con las políticas de Ejecutivo, marcando perfil propio particularmente desde julio, cuando la patronal presentó un manifiesto contra el Gobierno respaldado por la propia Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
De hecho, Cuerva se acordó de este manifiesto la semana pasada, durante los premios de Cepyme, a los que asistió el propio Pedro Sánchez. "Lo fácil sería que adoptara una posición institucional, tibia, condescendiente, pero no lo haré; aunque hay quien piensa que me iría mejor", decía, en un discurso crítico en el que Cuerva decía representa "el clamor de los empresarios" que demandan que “ya no hay más margen de esfuerzo".
Todo ello con dardos a Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo. "Tú eres consciente del valor de la pyme pero no estoy tan seguro de que todo tu gobierno piense igual". Y añadía: "Parte de él ha orillado el Diálogo Social".
Casualmente, el mismo miércoles de los Premios Cepyme, la cúpula de esta patronal tenía previsto reunirse con Diego Rubio, director de Gabinete de Pedro Sánchez, aunque la cita había sido aplazada por Moncloa antes de que la entrega de galardones tuviera lugar.
Voto delegado
Las últimas polémicas que se han desatado por las elecciones de Cepyme han tenido que ver con el voto delegado. La junta directiva de la patronal, a propuesta de Cuerva, lo suprimió después de que el comité directivo lo descartara.
Esto llevó un enfrentamiento en el seno de dicho comité. Cuerva y sus opositores presentaron sendos informes legales que respaldaban sus posturas, a favor y en contra de la supresión del voto delegado.
Sin embargo, este viernes, y a través de un comunicado, el presidente de Cepyme anunció que dará marcha atrás y que llevará al próximo comité ejecutivo y junta directiva de la patronal que se aplique, "de forma extraordinaria", la delegación de voto "tal y como estaba anteriormente" de cara a las nuevas elecciones.
Fuentes de la cúpula de la patronal lamentan el enfrentamiento entre Cuerva y Garamendi, dado que se produce en un momento especialmente delicado, cuando la patronal debería estar unida ante varios frentes. Especialmente, en el de la reducción de la jornada laboral, que cuya negociación parlamentaria ya da sus primeros pasos.
Consideran que se está rompiendo la imagen de unidad que tenían CEOE y Cepyme, algo que se lamenta incluso entre sus enemigos. Voces de Conpymes consideran que es "un mal momento para que haya esta guerra pues nos enfrentamos a una reducción de jornada por ley, que es muy perjudicial para las pymes y las microempresas, donde todos deberíamos estar unidos para defendernos del despropósito de Yolanda Díaz con sus propuestas antiempresa".
Mientras, poco a poco, algunas empresariales van dando a conocer a quién le darán su voto. La primera en hacerlo, en público, ha sido la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje), que ha mostrado su respaldo a Ángela de Miguel, la candidata de Garamendi.