Demostración dinámica de los primeros Vehículos de Combate de Zapadores (VCZAP) “Castor” y Vehículos de Combate de Ruedas (VCR) 8x8 Dragón, en Sevilla, en una imagen de archivo.

Demostración dinámica de los primeros Vehículos de Combate de Zapadores (VCZAP) “Castor” y Vehículos de Combate de Ruedas (VCR) 8x8 Dragón, en Sevilla, en una imagen de archivo. María José López Europa Press

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El refuerzo militar de Europa pilla a España en pleno fiasco de su proyecto estrella: el 8x8 de Santa Bárbara

Indra ha cogido la responsabilidad del consorcio Tess Defense, con Sapa, Escribano y Santa Bárbara, pero los blindados siguen sin cumplir las especificaciones.

Mas información: Robles reprocha a los fabricantes el retraso en la entrega del blindado Dragón al Ejército

Fernando Pastor
Publicada

El movimiento de fondos europeos para defensa que se avecina en Europa con el plan millonario de Von der Leyen va a pillar a España con el pie cambiado en el que se planteaba como uno de sus productos estrella: el blindado VCR 8x8 Dragon, que acumula multas y retrasos.

Además, según fuentes cercanas a su desarrollo, dista todavía mucho de cumplir las especificaciones mínimas para poder funcionar con fiabilidad.

El desarrollo del carro de combate, iniciado en 2009 por iniciativa del Gobierno, se ha renovado en varias ocasiones desde entonces y acumula un retraso en las entregas de dos años.

Lo realiza el consorcio Tess Defense, liderado desde octubre del año pasado por Indra, con un 52% del capital, junto con Santa Bárbara (General Dynamics), Sapa y Escribano, cada uno de los cuales se encarga de una parte.

El Ministerio de Defensa ha tenido que imponer sendas multas durante todos esos años por los retrasos en las entregas -la última de 9 millones en enero de 2024-.

La situación es tal que la ministra de Defensa, Margarita Robles, reunió a finales del año pasado a los responsables de las cuatro empresas que lo desarrollan para darles una especie de ultimátum antes de imponer una sanción mucho mayor, que se mantiene en el aire.

No en vano, se trata de un contrato de más de 2.000 millones con el Ministerio de Defensa para la puesta en marcha de 348 blindados, de los que se tenían que haber entregado 92 el año pasado, enésimo plazo que no se ha cumplido. Al final se han comprometido sólo a entregar 30 vehículos en este primer trimestre.

Por ahora, a primeros de este año se han recibido 10 unidades en las instalaciones de Santa Bárbara, en Alcalá de Guadaira, para su revisión y homologación, si bien fuentes cercanas a ese proceso aseguran que ha habido pocos avances sobre los fallos detectados en otras ocasiones.

El blindado se pensó con una estructura reforzada en los bajos para que los ocupantes del interior se salvaran en caso de encontrar "elementos inesperados", como explosivos y minas en el suelo, como las que se llevaron la vida de seis cascos azules en Líbano en 2007.

Ese es el origen del 8x8, con sucesivas actualizaciones, como la necesidad de llevar un sistema de protección activa o el armamento diseñado por Escribano en la torre superior, entre otras muchas innovaciones que se van acumulando por los avances tecnológicos del sector año tras año.

Indra da la cara por Tess

A falta de conocer la versión oficial de los test realizados en Santa Bárbara el mes pasado, varias fuentes técnicas conocedoras de los detalles del proyecto aseguran que sigue habiendo un problema de exceso de peso en la estructura (Santa Bárbara), que impide un encaje idóneo con las transmisiones y el motor (Sapa) y que se añade a un funcionamiento irregular en la torreta ametralladora (Escribano).

El nuevo impulso que se quiere dar al proyecto desde finales del año pasado con Indra a la cabeza se encuentra en una fase crítica, en la que no faltan las voces tanto desde la industria de defensa como desde la clase política, que recomiendan parar el proyecto que hasta ahora ha tenido un coste millonario.

Una nueva multa de Defensa -podría llegar a los 20 millones de euros- sería un gran varapalo, tanto para el consorcio como para sus empresas integrantes, algunas de las cuales ya han tenido que provisionar fondos para la multa de 2024 con cargo a sus propios beneficios.

Desde Indra (encargada de la electrónica, comunicaciones y tecnología del VCR) se insiste en hacer de este programa la punta de lanza española en armamento terrestre, hasta el punto de considerar al consorcio Tess Defense como "el responsable natural de los programas europeos de vehículos blindados, como por ejemplo el futuro Carro de Combate Europeo (Main Ground Combat System)".

El consorcio espera alcanzar un volumen de 30.000 millones de euros de negocio en veinte años con este carro VCR, que lleva ocho ruedas, más el denominado VAC, que va con cadenas, ante la cartera de pedidos que han mostrado interés.

Cuando han pasado más de quince años desde que se puso en marcha, todo es ahora un fiasco cercano al 'cuento de la lechera', con Europa a punto de mover cientos de miles de millones en nuevo armamento.