Los agricultores acampan en Desguaces Latorre antes de llegar a Madrid: "Esto va de la dignidad del pueblo"
Un centenar de tractores ha aparcado en Torrejón de la Calzada, al sur de la capital, a la espera de alcanzar este miércoles el Ministerio de Agricultura.
21 febrero, 2024 02:53Cientos de agricultores y ganaderos se concentraron a última hora de la tarde de este martes en Torrejón de la Calzada, en el sur de Madrid. Es el paso previo a la marcha con la que mañana quieren llegar a la capital. Los trabajadores del campo allí reunidos hablan de sus problemas, entre los que destacan la burocracia a la que se ven sometidos, los escasos o nulos beneficios que tienen y la "injusticia" que sufren por la "competencia desleal" de los productos que llegan de fuera de la Unión Europea.
Aparcados en Desguaces La Torre, muchos de los tractores portan banderas de España y, algunos, pancartas con diferentes proclamas. Unas cuantas con mensajes contra la Agenda 2030, la cual, dicen los agricultores, tiene por objetivo "destruir el campo tal y como lo conocemos. El campo de pequeños agricultores". Otros dirigen su enfado contra el Gobierno, al que acusan de inacción ante los problemas del sector.
"Estamos todos perdiendo dinero con las políticas agrarias que estamos soportando a nivel nacional y a nivel europeo", se queja uno de los agricultores en un pequeño círculo con otros compañeros de la zona de Fuensalida (Toledo). Políticas agrarias que requieren "mucha burocracia" y, a su vista, ofrecen poco o nada positivo para los trabajadores del campo español.
Que "España se vende" o que "venden al campo español" son algunos de los lamentos que pueden escucharse entre los agricultores y ganaderos. Muchos señalan como problema nuclear la entrada de productos de fuera de la Unión Europea. Especialmente la entrada de productos marroquíes.
"Están metiendo productos que no cumplen lo que nos hacen de cumplir a nosotros y a ellos no los controla nadie, y si no jugamos todos con las mismas condiciones, aquí no se puede competir", sentencia uno de los agricultores. Después, agrega el que es para él otro de los grandes problemas: "tenemos muchos gobernantes".
El parking del desguace en el que los vehículos -que no los agricultores y ganaderos- van a pasar la noche está pegado a la autovía de Toledo, la A-42. Algunos coches pitan en señal de apoyo y unos pocos, que circulan despacio, lanzan gritos a favor de los manifestantes. Gritan vivas al campo, a los agricultores y, también, a España.
"¿Que qué es lo que tiene que pasar mañana (por el miércoles) para que dejemos de manifestarnos? Lo primero, que el ministro (Luis Planas) nos escuche, que se siente con nosotros", indica un trabajador del campo autónomo que cultiva uvas y trigo, fundamentalmente. Según este, el ministro solo está escuchando a "unos pocos sindicatos" -las organizaciones Asaja, COAG y UPA-, pero no a los pequeños agricultores.
Sin embargo, no confían en que esto pueda suceder. Al contrario. En el ambiente impera la desconfianza. De la Unión Europea y el Gobierno, de los políticos en general, de los medios de comunicación y de la Policía Nacional. "La Guardia Civil está de nuestro lado, nos apoya, nos lo dice. Pero los de la Policía Nacional son lacayos", explota un ganadero.
"¡No había ni uno en Barbate, estaban pegando agricultores y ganaderos!", acusa otro trabajador del campo. Al momento, un compañero va más allá: "esta protesta no va solo del campo, va de la dignidad del pueblo".
El enfado es considerable. Más teniendo en cuenta que viene, según aseguran varios, de mucho tiempo atrás. "El ambiente ya estaba así antes de la pandemia, pero decidimos esperar por la situación", explica a este medio un hortelano.
Otro, para remarcar lo precario de la situación, señala que todavía llevan las cuentas de los precios en pesetas. Y que en esta moneda sus precios de venta no han evolucionado mucho desde que tuvo lugar el cambio a euros.
"Solo pedimos que nos dejen trabajar", resume un trabajador que, asegura, obtiene sus principales ingresos del olivo. Su casa, por otro lado, no está lejos de Torrejón de la Calzada, y será allí donde pase la noche. Muchos otros lo harán en hoteles.
Una de las pocas trabajadoras agrarias lo confirma: "quien no tenga otra cosa quizá duerma aquí (en el parking), pero a la mayoría nos vienen a recoger". Lo cierto es que muchos de los allí concentrados afirman que han empleado más tiempo en acceder al desguace que en estar en el propio lugar.
Pasadas las 20:30, prácticamente todos los tractores que mañana intentarán llegar a la capital desde Torrejón de la Calzada ya estaban aparcados y apagados. Y muchos de sus conductores enfilaban la salida del desguace, hacia los coches de familiares y amigos que se han acercado a recogerlos. Su día grande es el miércoles y no quieren pasar la noche anterior a la intemperie.