Los próximos pasos del campo: 1.000 tractores y 5.000 manifestantes se preparan para tomar Madrid el día 21
Unión de Uniones, uno de los tres "bloques" impulsores de las movilizaciones, será el siguiente en intentar entrar en la capital.
13 febrero, 2024 02:34Reagruparse, prepararse, y volver a intentarlo. Así ven desde el campo los siguientes pasos a dar tras el fiasco de la convocatoria de la Plataforma 6F para movilizarse este sábado en Madrid, que ni pilla por sorpresa ni desanima a otro de los organizadores de las protestas, Unión de Uniones.
Ellos preparan 1.000 tractores y 5.000 manifestantes para entrar en la capital el próximo día 21, marcado en rojo en el calendario como el nuevo -y definitivo, aseguran- intento por llevar sus reivindicaciones hasta Madrid.
"Va a ser un éxito", asegura a EL ESPAÑOL-Invertia el coordinador estatal de Unión de Uniones, Luis Cortés. ¿En qué se diferencia este intento del promovido por la Plataforma 6F el pasado sábado?
La respuesta: organización. Unión de Uniones, que cuenta con 47.000 afiliados y es especialmente fuerte en Cataluña, donde muchos agricultores decidieron acampar en carreteras en la primera jornada de protestas, convocó el acto del próximo día 21 hace más de una semana.
Desde entonces han organizado permisos a las subdelegaciones de Gobierno y también transporte. Los tractores saldrán de "diferentes territorios" el día 19 y "cientos de autobuses" se programan para llegar a la capital el día 21. En total, 5.000 manifestantes previstos con los que esperan captar la atención definitiva.
"No se puede convocar un acto en Madrid con 24 horas ni 48 horas de antelación. Sabíamos que la convocatoria de la Plataforma 6F iba a pinchar, y eso desacredita la reivindicación que teníamos", subraya Cortés. Es lo que pretenden evitar ahora.
"El problema no va a ser meter a todos en Madrid. El problema va a ser ver si somos capaces de sacarlos", asevera.
Uno de los tres "bloques" del campo
La propuesta de Unión de Uniones no es solo diferente en forma a la de Plataforma 6F. También en cuanto a la envergadura del convocante. Nacida hace 20 años, esta organización agraria es uno de los tres "bloques" que está movilizando al campo.
Así lo ve el propio ministro de Agricultura, Luis Planas. Los otros dos son las organizaciones agrarias reconocidas como interlocutores oficiales (Asaja, COAG y UPA) y, por otro lado, las plataformas independientes sin liderazgo claro, como la 6F.
Tras el pinchazo de estos últimos, y con los primeros desarrollando un calendario escalonado de protestas que esquiva por ahora Madrid, Unión de Uniones busca reagrupar a unos agricultores que siguen enfadados, pero que "necesitan organizarse".
"El estallido de la primera semana de protestas es espontáneo. Sale por el cabreo de los agricultores, pero sin orden ni concierto. Veíamos que no había tabla reivindicativa clara, que no había interlocutores claros, y entendemos que los agricultores se van dando cuenta de lo que va sucediendo", considera Cortés.
Ahora, dice, "hay que tener fuerza en la calle" pero cree que "hay que controlarla y dirigirla hacia aquellos puntos que realmente son necesarios para conseguir un objetivo".
Es lo que buscarán el día 21. Han invitado a sumarse a las organizaciones oficiales, a las que miran con no pocos recelos ("Todos sabemos la vinculación de Asaja con la CEOE y la de COAG y UPA con el PSOE"), pero con los que comparten la gran mayoría de reivindicaciones del campo.
Nueva estrategia
La Plataforma 6F, que se ha adjudicado parte de las protestas de la última semana, ha anunciado una nueva estrategia. Tras la jornada del sábado en conjunto con los camioneros de la Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte, que terminó con enfrentamientos con la Policía Nacional, esta organización reconoce el "desgaste".
Es por eso por lo que también centrarán sus esfuerzos en lograr una gran movilización en Madrid, si bien no han indicado cuándo tendrá lugar. En parte, porque aseguran no querer desvelar sus movimientos para que estos no sean neutralizados, pero también porque no saben cuándo tendrán la capacidad de convocar un grupo considerable.
La imagen de la plataforma ha quedado debilitada después de que la que se proclamó como su portavoz, la ultraderechista Lola Guzmán, terminara el sábado a gritos con los agentes de la Policía Nacional. "Os mató a pocos la ETA, hijos de puta", les espetó.
Además de esa gran movilización que pretenden lograr en la capital, ahora ya no animan a los cortes de carretera por la posible respuesta de las fuerzas de seguridad. Apuestan, en cambio, por las sueltas de animales en todas las ciudades de España.
"Esto no va de política"
Felipe Sevilla, un joven agricultor de la zona sur de Madrid, asegura en una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia que las reivindicaciones y protestas de los agricultores "no van de política". Se trata de un problema, el de la baja o nula rentabilidad en el sector, que tiene ya muchos años.
Por eso critica a la Plataforma 6F, que se ha "olvidado" de las reivindicaciones para pasar a un plano político. Esta plataforma se ha tratado de adjudicar el grueso de las protestas al margen de las organizaciones oficiales, pero Sevilla asegura que él, cuando protestó el pasado martes 6 de febrero, lo hizo simplemente organizado con otros compañeros de la zona.
"Nos avisaron por WhatsApp (de la protesta), pero fueron agricultores de la zona. Esa plataforma se ha adueñado del nombre y el día, se ha aprovechado", critica. Y sobre la convocatoria del sábado junto a los camioneros agrega que sabían que "podía haber peligro" y decidieron no acudir.
Es más, condena los cortes de carretera y defiende las marchas lentas de tractores. Sevilla opta por una forma de protestar que incomode pero no impida al resto realizar su actividad, y siempre en comunicación con las autoridades. "Lo que hay que hacer es visibilizar el problema, no causar problemas a nadie", resume.
Este joven agricultor mira con mejores ojos la convocatoria del día 21. Señala que es posible que él no pueda acudir por motivos personales, pero que, en todo caso, sí lo hará su padre, también agricultor.
El objetivo no es ni parar el país ni dejar de trabajar indefinidamente. Al contrario, defiende que tienen que seguir con su actividad. "Si no se trabaja no llegamos a ningún sitio", asegura, en tanto en cuanto se trata de un sector que, si para, pierde la producción.
Entre sus demandas, una política europea que priorice los productos de la UE sobre los de terceros países, más comprensión de la realidad sociológica del sector y mayor control de los precios que pagan intermediarios y distribuidoras.
Sevilla pone como ejemplo el precio del kilo de maíz: a principios de siglo, el precio al que se lo pagaban a su padre era de 36 pesetas, mientras que ahora alcanza el equivalente a 40 pesetas. Un pobre incremento comparado con el alza del coste de la vida en más de dos décadas.
Paro de transportistas
Sobre el paro indefinido de transportistas convocado por la Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte, el secretario general adjunto de la CETM (Confederación Española del Transporte de Mercancías), Dulsé Díaz, asegura que no está teniendo seguimiento.
De hecho, son los cortes de carretera de los agricultores los que están impidiendo que la normalidad regrese al transporte de mercancías por carretera. Unos cortes que, asegura, están teniendo una incidencia parecida a la de la semana pasada. Ante esto, las organizaciones que, como CETM, forman parte del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), exigen que se garantice la libertad de circulación.
La patronal logística UNO, también parte del CNTC, pide que, ante los cortes de carretera, la Comisión Europea (CE) apruebe una "excepcionalidad" en los tiempos de conducción y descanso. Esto es así para que los camioneros puedan estar más horas al volante, teniendo en cuenta que están pasando mucho tiempo parados ante los piquetes.
Se trata de una demanda que el ministro de Transportes, Óscar Puente, asumió como propia y aseguró que llevaría a Bruselas cuando se produjeron los ataque a camiones españoles en la frontera con Francia.