Nada escapa a la sequía. Tampoco la aceituna de mesa, dañada colateralmente por la crisis que se ha cebado con los olivos y, por ende, con el aceite. Y pese a ello, ha logrado una abultada factura en exportaciones de enero a octubre: 470 millones en ventas internacionales para Andalucía, un "récord", de acuerdo con Trade.

La comunidad, apunta la entidad, aumenta en un 1,5% su factura con respecto al mismo periodo del año anterior y se consolida como líder de exportaciones de aceitunas de mesa en España. Y en ese camino mucho ha tenido que ver Sevilla.

La provincia es de hecho señalada como "responsable del nuevo récord", ya que entre enero y octubre de 2023 concentra el 74% del total de las exportaciones andaluzas de las aceitunas, con 348 millones de euros. 

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¿Cómo se han logrado semejantes datos en medio de la sequía y bajada generalizada de producción en el campo? Para la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa (Asemesa), lo mejor es rebajar la euforia: en realidad, apenas se han salvado los muebles este año. 

Caída del 13% de las exportaciones

"Lo que están analizando en ese balance son datos en valor, no en toneladas", subraya a este periódico Antonio de Mora, secretario general de Asemesa. He ahí la clave, porque en el balance para toda España, esta organización subraya que en total se han exportado entre enero y octubre un 13% menos de toneladas que el año anterior.

"Andalucía siempre ha representado entre 70% y un 80% de esas exportaciones, con lo cual para la comunidad no debe variar mucho", apunta.

Mejor han ido las cosas en valor. Curiosamente, en ese tiempo el valor de las exportaciones españolas de aceituna de mesa ha aumentado un 3%, hasta sumar en total 745 millones de euros, de acuerdo con datos de Asemesa.

¿Por qué? "Lógicamente ha habido una subida de costes, de electricidad, de materias primas y de producto, por lo que hemos exportado menos y el valor es mayor porque, como en todos los sectores, hemos tenido que subir los precios", responde.

Así las cosas, ve pocos motivos para la alegría. El sector ha manejado hasta ahora excedentes del año pasado, pero se dispone ahora a sumar dos campañas cortas para las que no contarán con ese remanente. 

La UE y los países del este impulsan la factura

De acuerdo con el acumulado de los 10 primeros meses de 2023, que la factura se haya ido a un nivel no visto es responsabilidad de las compras realizadas en la Unión Europea y los países del Este y Balcanes.

Porque solo ellos han subido el valor de las compras. En general, en volumen, todos los países a los que vende España han adquirido menos; pero mirando cuánto han gastado, la UE y los del Este suben.

En concreto, en la UE han gastado entre enero y octubre 317 millones para comprar aceituna de mesa española (un 10,44% más); en los países del Este y Balcánicos, la factura ha ascendido a 75,6 millones (un 13,72% más).

Pendientes del contencioso con EEUU

Los datos llegan mientras el sector permanece atento a la resolución del gran conflicto de los últimos años: el que mantiene con Estados Unidos a cuenta de los aranceles impuestos a la aceituna de mesa española.

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Será en el primer trimestre de este año cuando la Organización Mundial del Comercio (OMC) emita su decisión final sobre esta disputa, que dura ya cinco años y deja más de 230 millones de euros perdidos en exportaciones.

El objetivo es que determine si EEUU ha cumplido su sentencia previa contra los aranceles. En aquella resolución, los consideraba incompatibles con las normas internacionales e instaba a eliminarlos. Bruselas considera que Washington no ha cumplido, por lo pidió la intervención de la OMC.