Madrid, 10 feb (EFECOM).- Los exministros de Fomento José Blanco, durante el gobierno del PSOE, y Ana Pastor, en el gobierno del PP, comparecerán este lunes en la comisión parlamentaria que investiga el accidente ferroviario ocurrido en Santiago de Compostela el 24 de julio de 2013, en el que murieron 80 personas y hubo más de 150 heridos.

La Comisión del Congreso de los Diputados, que se constituyó en abril de 2018 y que inició sus primeras comparecencias en junio de dicho año, ha ampliado hasta mayo sus trabajos con el objetivo de esclarecer las causas del siniestro.

Durante casi nueve meses han comparecido casi medio centenar de altos cargos del Ministerio de Fomento, Renfe, Adif, así como técnicos y expertos, asociaciones de víctimas o el propio maquinista, que fue de los primeros en acudir -en julio de 2018- y aseguró que se trató de "un accidente anunciado" porque toda la seguridad de la línea y en la curva de Angrois donde se produjo la catástrofe quedaba "sólo en sus manos".

Recientemente, fue el turno del exsecretario de Estado de Infraestructuras Rafael Catalá, que subrayó la independencia de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) y del juez instructor y negó instrucciones políticas para adelantar plazos de la infraestructura.

El presidente de Adif en 2013, cuando descarriló el Alvia, Gonzalo Ferre, insistió en que el tren no era de alta velocidad, pues no concurrían las características, mientras que su antecesor en el cargo entre 2005 y 2012, Antonio González Marín, negó prisas o improvisaciones en la puesta en servicio de la línea entre Santiago de Compostela y Ourense.

Por el contrario, el técnico de Renfe Operadora José Enrique Valdivielso aseguró que hubo responsabilidad política en el accidente, que se trasladó un mensaje "falaz e inexacto" de que había llegado la alta velocidad a Galicia cuando no era así, y que fue todo una "chapuza" en la que primó su inauguración y no la seguridad.

Además, han comparecido los exdirectores de Seguridad en la Circulación de Adif y Renfe Operadora Andrés María Cortabitarte y Antonio Lanchares, respectivamente, quienes insistieron en el error del maquinista como el principal desencadenante del accidente.

Por su parte, el jefe de Maquinistas de Renfe Operadora José Ramón Iglesias apuntó a que había comunicado la existencia de varios riesgos en la línea y que, pese a ello, no se incrementó la formación de los maquinistas, mientras que el interventor del tren accidentado, Antonio Martín Marugán, aseguró que nunca antes del siniestro tuvo conocimiento de que la curva de Angrois fuera "peligrosa".