Hallan una misteriosa estructura enterrada junto a las pirámides de Guiza: "Es una gran anomalía"
Está 0,5 y 2 metros bajo tierra en forma de L conectada a otra aún más profunda. Ambas habían pasado desapercibidas hasta hoy.
10 mayo, 2024 16:10La antigua civilización egipcia giró en torno a la abundancia y la fertilidad del caudaloso río Nilo. Cuando un faraón, miembros de su familia, grandes funcionarios o altas jerarquías del reino morían, lo habitual era enterrarlos tras un complejo ritual en fastuosas tumbas repletas de riquezas y ofrendas para asegurar su viaje al más allá. Una de estas grandes necrópolis se localiza en la orilla occidental del gran río, en Guiza.
Además de las grandes pirámides levantadas para los faraones Keops, Kefrén y Micerinos, el lugar esta repleto de mastabas, una construcción funeraria que conecta con un hipogeo subterráneo. Recientemente, un equipo de arqueólogos japoneses en colaboración con sus pares egipcios utilizó modernos georradares y tomografía de resistividad eléctrica sobre un área situada al oeste de las pirámides grandes pirámides.
"A partir de los resultados del estudio, no podemos determinar el material que causa la anomalía, pero puede ser una gran estructura arqueológica subterránea", explica Motoyuki Sato, arqueólogo de la Universidad de Tohoky y principal autor del estudio publicado en la revista Archaeological Prospection.
Este descubrimiento se suma al hallazgo del pasado diciembre realizado por el equipo de Eman Ghoneim, geomorfóloga de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington que documentó por primera vez un canal de 100 kilómetros que comunicaba las pirámides. Este ramal del Nilo, localizado gracias a tecnología satelital y a potentes radares, fue fundamental a la hora de levantar las pirámides de Guiza al permitir acercar a pie de obra los grandes pilares transportados por barcas desde el hace 4.500 años.
En cuanto a la reciente anomalía detectada por los investigadores que estudiaron el lugar entre 2019 y 2023, el equipo nipón apunta en su artículo: "Creemos que identificamos una estructura en forma de L de aproximadamente 10 por 15 metros a una profundidad de 0,5 a 2 metros, llena de arena homogénea, lo que probablemente significa que se llenó un vacío con arena después de la construcción".
A simple vista es un terreno plano, sin estructuras visibles y sobre el que circula un camino de tierra. Nunca se realizó un estudio en la zona, rodeada de mastabas funerarias, lo que llamó la atención de los investigadores.
"Creemos que encontramos una anomalía: una combinación de una estructura poco profunda conectada a otra aún más profunda", explican los arqueólogos. Esta segunda anomalía documentada por los georradares alcanza los 10 metros de profundidad y es muy posible que se traten de restos arqueológicos. ¿Una mastaba? El siguiente paso, explican, pasaría por excavar la zona para poner fin al misterio y conocer que clase de estructura se esconde a la sombra de las pirámides.