Condenan al 'pederasta de Instagram' a casi 700 años de cárcel por abusos sexuales a menores

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a José Ángel S. R., conocido como el pederasta de Instagram, a casi 700 años de cárcel por numerosos delitos de carácter sexual contra menores de edad.

Concretamente, los magistrados de la Sección Cuarta le imponen 686 años y 19 días de prisión como autor de siete delitos continuados de abusos sexuales a menores de 16 años con penetración, cinco delitos de abusos sexuales a menores de 16 años con penetración, dos delitos continuados de abuso sexual a menores de 16 años y un delito de abuso sexual a un menor de 16 años. 

También, por otros 98 delitos de captación y utilización de menor de edad con fines pornográficos, 74 delitos de difusión de material pornográfico a menores de edad, 25 delitos de exhibicionismo, 13 de delitos de corrupción de menores de 16 años y un delito de tenencia de pornografía infantil. En todos los casos, los jueces aplican la atenuante de confesión, tras haber reconocido los hechos.

La Sala le absuelve, no obstante, de 59 delitos de ciberacoso, tres delitos de abusos sexuales y de dos de corrupción de menores.

La sentencia, de 152 páginas y a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, considera probado que José Ángel R. S., nacido en 1991 y sin antecedentes penales, entre 2015 y 2018, contactó a través de redes sociales —sobre todo, Instagram— con casi un centenar de menores de 16 años, "con la intención de mantener comunicaciones e intercambios de naturaleza pornográfica con los mismos".

A veces, se hacía pasar por una menor de nombre Lorena, haciendo creer a sus víctimas que estaban hablando con alguien de su misma edad. "Y acababan manteniendo conversaciones crudamente libidinosas que el acusado impulsaba para producir excitación sexual", reza la resolución. Asimismo, el ahora condenado enviaba a los menores imágenes o vídeos de una menor desnuda o masturbándose y solicitaba a sus interlocutores que le remitiesen grabaciones similares.

Si estos engaños resultaban exitosos "y con el propósito de mantener un encuentro sexual con los menores", José Ángel les proponía organizar un trío con la tal Lorena y con un amigo de la supuesta menor, que no era otro que el propio condenado.

"Así, el acusado, oculto tras la falsa Lorena, insistía a los menores que quedaran directamente con ese amigo para mantener relaciones sexuales, y ello como condición para poder quedar después con la chica", indica la sentencia en el relato de hechos probados. "Ante la frecuente resistencia de los menores a mantener relaciones sexuales con un chico como condición para estar con Lorena, el acusado llegó, en algunos casos, a ofrecer dinero o regalos a los menores para que accedieran".

Y, de esta forma, logró que algunos de ellos sí mantuviesen relaciones sexuales con él; que, en ciertos casos, incluyó una penetración bucal o anal por parte del acusado. Generalmente, los contactos se iniciaban a través de la red social Instagram y las conversaciones proseguían mediante la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp.

En otras ocasiones, se presentaba directamente ante sus víctimas como un hombre mayor de edad e intercambiaba mensajes de texto e imágenes "crudamente sexuales y dirigidos a provocar excitación libidinosa", reza la sentencia, que reconoce que, en casi una treintena de casos, el acusado se ganó la confianza de los menores "aprovechándose de la natural falta de madurez afectivo-sexual" de los mismos.

A varios de los jóvenes, el acusado les propuso mantener relaciones sexuales en su coche, en su oficina o en un local que decía disponer en la localidad madrileña de
Fuenlabrada. Varios de estos encuentros sí llegaron a consumarse. En otras ocasiones, las víctimas se opusieron a quedar con él.

El acusado fue detenido por la Guardia Civil el 19 de marzo de 2018, en su domicilio. Durante su juicio, celebrado a finales del pasado enero, el conocido como el pederasta de Instagram reconoció los hechos, aseguró que padece una "desviación" por la que tiene intención de tratarse y pidió perdón a sus víctimas. 

El condenado también deberá pagar el 78% de las costas procesales, incluidas las de las acusaciones particulares. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.