El exjuez Manuel García Castellón el pasado 10 de junio en un acto en Madrid.

El exjuez Manuel García Castellón el pasado 10 de junio en un acto en Madrid. Europa Press

Tribunales ETA

García-Castellón insta a que "la prescripción no acabe por ser salvoconducto de impunidad" en las causas contra ETA

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El juez Manuel García-Castellón, recientemente jubilado tras 47 años como magistrado, ha instado a que "no decaiga el celo investigador antes de que la prescripción se convierta en un salvoconducto de impunidad" en las causas judiciales contra miembros y líderes de ETA.

Así se ha pronunciado este miércoles, durante su discurso posterior ser galardonado con la Medalla de Oro otorgada por la asociación de víctimas del terrorismo Dignidad y Justicia (DyJ).

DyJ ejerció como acusación popular en varias causas judiciales sobre terrorismo etarra que instruyó García-Castellón. Entre otras, la investigación contra la cúpula de ETA por el secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco, ocurridos en 1997.

De hecho, la Fiscalía de la Audiencia Nacional apoya la prescripción para tres de los cuatro jefes de ETA procesados por estos hechos. Así lo estableció el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, sentado en la primera fila de la entrega de galardones, a escasos metros del atril desde el que García-Castellón pronunciaba su discurso.

El fiscal del caso Miguel Ángel Blanco cuando Alonso impuso este criterio era Vicente González Mota, contrario a considerar prescritos los hechos. Posteriormente, fue sustituido por Pedro Rubira y, después, por Carlos García Berró, que sí ha apoyado la prescripción para los jefes etarras Mikel Albisu (apodado Mikel Antza), Soledad Iparraguirre (Anboto) y por Ignacio Miguel Gracia Arregui (Iñaki de Rentería).

García-Castellón (Valladolid, 1952) fue el instructor de la investigación sobre el secuestro y posterior asesinado del concejal del PP Miguel Ángel Blanco. Aquella causa culminó con la condena de los dos autores materiales de su muerte.

No obstante, en 2022, Dignidad y Justicia presentó una querella contra los que eran líderes de la banda terrorista en ese momento, que están actualmente procesados y para los citados Mikel Antza, Anboto y Rentería la Fiscalía solicita el archivo por prescripción. A él se oponen, entre otros, las acusaciones populares de DyJ y el Partido Popular.

Asimismo, García-Castellón, durante su discurso, se ha mostrado "escéptico" ante la actual forma de encarar la lucha contra el terrorismo, aunque ha alabado el trabajo "incansable" de asociaciones como Dignidad y Justicia para que "no decaiga el celo investigador antes de que la prescripción se convierta en un salvoconducto hacia la impunidad".

El juez jubilado también ha dedicado unas "palabras de recuerdo" para las víctimas de la DANA de Valencia, vecinos de "pueblos devastados por las riadas, gente abandonada a su suerte que reclama un auxilio al Estado que no termina de llegar".

"No sé qué pasará con nuestros compatriotas valencianos, aunque la experiencia reciente de la isla de La Palma me hace temer lo peor. Pero sí sabemos cuál ha sido el trato que por parte de las Administraciones públicas han recibido otras víctimas, no de un atroz desastre climatológico, sino de una organización terrorista, como fue el caso de ETA, y otros grupos terroristas", ha lamentado el magistrado.

En sus casi 48 años de ejercicio profesional —más de 30, en la Audiencia Nacional— ha confesado que ha visto muchos signos positivos en "la forma en la que el Estado afrontaba el fenómeno del terrorismo". "No obstante, noticias recientes conocidas por todos (...) me hacen ser, si no pesimista, por lo menos, escéptico", ha indicado, sin dar más detalles.

"Espero equivocarme (...) y que podamos seguir diciendo que el césped es verde, es decir, que a los malos los llamemos como lo que son, los malos, y que ocupen en la Historia el lugar residual que se merecen, y que no dejemos nunca de reivindicar a los verdaderos héroes de la Historia de nuestro país. Por todo ellos, memoria, dignidad y justicia", ha concluido su discurso, entre los aplausos de los asistentes, entre los que se encontraban mandos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Ejército, así como varios políticos y periodistas.