Junts y PNV cumplen su amenaza y tumban el impuesto a las energéticas del Gobierno votando junto al PP
- El Gobierno ya contaba con que el impuesto no sobreviviría a la votación de este jueves y se prepara para aprobarlo vía decreto el próximo lunes.
- Más información: El acuerdo entre PP y Junts descafeína aún más la reforma fiscal de Sánchez y le 'cuela' tres enmiendas en el último minuto
Nueva derrota parlamentaria para el Gobierno de Pedro Sánchez. Junts y el PNV se han aliado con el PP para votar en el Congreso de los Diputados a favor de tumbar el impuesto a las grandes energéticas. Lo han hecho apoyando una enmienda del PP a la reforma fiscal del Ejecutivo, que ha resultado con 183 votos a favor y 166 en contra.
Aunque el gravamen iba a caer el próximo 31 de diciembre, supone todo un toque de atención para Sánchez, que ve cómo dos de sus socios imprescindibles para mantener una mayoría parlamentaria y parte de su bloque de investidura han cambiado momentáneamente de bando.
Especialmente relevante es la cercanía de Junts con el PP. Los de Carles Puigdemont han salvado este jueves en la votación dos enmiendas que habían pactado con el PP en el Senado. Aunque ambas formaciones insisten en que no hay alianza más allá de apoyos puntuales, este tipo de movimientos cambian el paradigma de la legislatura.
En el Gobierno ya esperaban que Junts y el PNV se acercasen al PP para tumbar el impuesto a las grandes energéticas por la cercanía de los nacionalistas e independentistas a algunas políticas económicas del PP. Es por eso que están preparados para llevar al Consejo de Ministros del lunes que viene una prórroga del mismo a través de un decreto.
El decreto para prorrogar el impuesto es un acuerdo al que el Gobierno había llegado con Podemos para que los morados apoyaran con sus votos la ley de la reforma fiscal. Sin embargo, parece que va a servir para poco porque el decreto tiene que volver a ser convalidado en el Congreso y PNV y Junts seguirán estando en contra, como hasta ahora, salvo sorpresa mayúscula.
Fuentes del Gobierno comentaban este miércoles que en el próximo Consejo de Ministros se aprobaría el decreto para contentar a Podemos y prorrogar el impuesto en 2025, pero decían también que en el decreto se estipulará que su entrada en vigor no sea inmediata, sino que esperarán a la fecha de la convalidación.
Con estos plazos, el Gobierno evita que la prórroga caiga al mes de entrar en vigor, lo que provocaría una inseguridad jurídica enorme. Además, se dan un mes para seguir negociando con los distintos partidos e intentar que aprueben la convalidación, pero eso es prácticamente misión imposible.
Por otro lado, en la votación de este jueves también se ha visto la cercanía del PP y Junts con los populares votando a favor, dentro del mismo paquete fiscal, dos enmiendas de Junts que implicaban una rebaja del 4% del IVA en los productos lácteos y eximir del pago de cotizaciones a los clubes deportivos que forman a menores de edad.
La única buena noticia de este jueves para el Gobierno ha sido que, al menos, se ha conseguido salvar el proyecto de ley de eficiencia de la Justicia. Podemos había amenazado con tumbarlo porque incluía una enmienda que permitiría desahucios exprés a través de juicios rápidos, que había introducido el PNV y que ERC y Bildu habían aprobado (aseguran) por error.
Para el apoyo de Podemos, el Gobierno se ha comprometido a revocar esa enmienda a través de otro decreto. Aunque vuelve a tener el mismo problema: tiene que ser convalidado en el Congreso y no es seguro que vaya a tener los números.