Reynders retomará la negociación para renovar y reformar el CGPJ con Bolaños y Pons en julio
El político belga volverá a ocupar el puesto de comisario de Justicia de la UE el 24 de junio, antes de ocupar la secretaría general del Consejo de Europa.
3 junio, 2024 02:48No todo está perdido en las conversaciones entre PP y PSOE para alumbrar un nuevo CGPJ. Queda la enésima oportunidad. Didier Reynders volverá al puesto de comisario de Justicia de la Unión Europea el 24 de junio. Lo hará por poco tiempo, en un interludio entre su campaña para liderar el Consejo de Europa y su nombramiento.
Será entonces cuando vuelva a sentar a la mesa de negociación a Félix Bolaños y Esteban González Pons para tratar de dar carpetazo a la renovación y reforma del máximo órgano de gobierno de los jueces. Una cuestión que las dos formaciones han puesto en pausa a la espera de que se resuelvan las europeas del próximo 9 de junio.
La previsión que manejan ambos partidos es que, toda vez que se despeje el horizonte electoral y baje la tensión política, se proceda a rubricar un pacto que lleva un lustro dilatándose. Al respecto, las expectativas que tienen los populares son halagüeñas, aunque en el partido nadie desvela cuál de los dos acabará cediendo.
Durante la mediación europea, que planteó Alberto Núñez Feijóo a Pedro Sánchez en la última reunión que mantuvieron, el principal escollo para lograr el entendimiento ha sido la negativa del titular de Justicia del Gobierno a aceptar el planteamiento del negociador popular para reformar el sistema de elección de los vocales del Consejo.
Para el principal partido de la oposición se trata de una cuestión elemental. "Si no se cambia la ley, no hay acuerdo. Primero renovación, con la fórmula actual y, acto seguido, reforma", inciden en la cúpula de la formación. Pero el PSOE es reacio a establecer un sistema para que los jueces elijan a sus pares y aboga por mantener la fórmula actual, que deja a todos los miembros del Consejo en manos del Congreso y el Senado.
[Reynders perderá sus competencias en Justicia y deja en el aire la reforma y renovación del CGPJ]
Lo cierto es que el secretismo de ambas partes impide vislumbrar algún avance, aunque el propio Reynders, poco antes de dejar su cargo para centrarse en la campaña que le llevará a la secretaría general del Consejo de Europa, dio por hecha la renovación.
"Realmente estamos muy, muy cerca de un acuerdo sobre la renovación del Consejo en materia de justicia, pero también sobre una serie de reformas necesarias en el sistema judicial español. Ahora es una cuestión de voluntad política saber cuándo queremos hacerlo", dijo el político belga en una declaración el pasado mes de abril que ahora cobra sentido.
No es descartable que, finalmente, las dos partes encuentren un punto intermedio: una reforma que contemple los dos postulados. Esto sería, que un grupo de vocales sea elegido por las Cortes y el otro, por sus pares. Así se venía haciendo hasta 1985, cuando el Gobierno de Felipe González cambió la ley del Poder Judicial.
Desde que Reynders abandonó su puesto, PP y PSOE no han vuelto a entablar un diálogo. Al menos, no con luz y taquígrafos. En la cúpula popular admiten que, con urnas de por medio, es directamente imposible llegar a un pacto en una materia tan sensible como la Justicia, que agitaría a los sectores más conservadores del partido y redoblaría los ataques por parte de Vox.
Un "periodo valle"
Lo previsible, cotejan en Génova, es que pasado el 9-J se abra un "periodo valle" que facilite el acercamiento con el Gobierno en esta materia. Todo está sujeto al resultado electoral de las europeas, que podrá marcar el devenir de la legislatura en los próximos meses y, sobre todo, de cómo se resuelva la gobernabilidad en Cataluña.
A día de hoy, Feijóo tiene dudas sobre la idoneidad de acometer la renovación del Poder Judicial con el PSOE. Porque en su horizonte sigue existiendo la posibilidad de que la legislatura vaya a pique en otoño y el Gobierno se vea obligado a convocar una nueva cita con las urnas. En ese caso, en el PP entienden que les perjudicaría el pacto.
Todo se resolverá en cuestión de semanas, cuando Reynders vuelva a asumir las funciones de Justicia y toque a rebato a los negociadores: Bolaños y Pons. El plazo del que dispondrán será breve: tres meses, julio, agosto y septiembre, mes en el que el comisario abandonará el Ejecutivo europeo de manera definitiva.
De no llegar a buen puerto las negociaciones, Pedro Sánchez ya amenazó con acometer la renovación en solitario. Lo dijo tras su periodo de reflexión, cuando asumió la tesis de que hay lawfare en el sistema judicial español y se comprometió a emprender una "regeneración democrática" que comprendía también el CGPJ.
No obstante, PSOE, PP y Vox sumaron sus votos el jueves en el Congreso, para tumbar una proposición no de ley con la que ERC pretendía rebajar la mayoría necesaria para elegir a los miembros del CGPJ (como también proponen Sumar y Podemos).
El resultado de la votación indica que los dos grandes partidos mantienen la voluntad de alcanzar un acuerdo ante el comisario Reynders. Por otro lado, rebajar la mayoría para elegir al gobierno del Poder Judicial, sin un amplio consenso, iría en contra del criterio que marca la Comisión Europea.