El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha admitido este sábado que el PSOE atraviesa un momento "muy doloroso", y ha reconocido por primera vez que va a ser "difícil" evitar que Pedro Sánchez dimita como presidente del Gobierno, ya que se encuentra "muy tocado".
Durante la inauguración del Congreso extraordinario del PSOE gallego, Puente ha asegurado que "Pedro Sánchez es el puto amo" y ha elogiado su perfil internacional: "tiene autonomía, discurso y se le respeta" fuera de nuestras fronteras: "La influencia de España en Europa y el mundo es hoy mayor incluso que en los tiempos de Felipe González", ha dicho.
Sin embargo, el PSOE contiene ahora la respiración, a la espera de que Pedro Sánchez comparezca este lunes en la Moncloa para confirmar si dimite, como dejó entrever en su carta del miércoles, o si continúa al frente del Gobierno.
"Es un momento difícil", ha reconocido Pedro Sánchez, "hay que apoyar mucho a Pedro Sánchez, pero no está fácil, la cosa no está sencilla, es verdad que le han tocado en su punto débil" y se está planteando lo que haría "cualquier de nosotros ante el escenario de ver a su mujer pasando por un calvario".
Puente ha admitido que Pedro Sánchez "está muy tocado. Está reflexionando seriamente, ojalá resuelva esa reflexión haciendo lo que todos deseamos, que es seguir adelante".
Por ello, ha añadido, "le estamos mandándole todo el cariño todos los progresistas de este país, no sólo los del PSOE".
El ministro de Transportes se ha mostrado pesimista sobre la situación actual: "Vivimos un momento muy doloroso, difícil", ha reiterado, "porque estamos ante un riesgo muy serio de que nuestra democracia se vea subvertida, agredida, socavada en su misma esencia".
Puente se ha mostrado convencido de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, "está tras la estrategia para socavar la vida personal de Pedro Sánchez, porque políticamente no pueden con él".
"Están dispuestos a todo", ha añadido en alusión a los populares, "el relato de la realidad es tan demoledor que, o tiran mucho de mentiras y bulos y entran en el terreno personal, o no tienen que hacer".
Aunque ha sido un juez de Madrid, Juan Carlos Peinado, quien ha abierto diligencias previas tras la presentación de dos denuncias, en las que las asociaciones Manos Limpias y Hazte Oír acusan a la mujer de Sánchez, Begoña Gómez, de tráfico de influencias por sus tratos con empresas que luego recibieron contratos públicos o ayudas del Gobierno.
Puente ha comparado la situación que vive Pedro Sánchez con la durísima oposición que el PP de Aznar hizo a los socialistas, después de que Felipe González ganara contra todo pronóstico las elecciones de 1993. En aquel momento, González estaba acosado por los casos de corrupción de su Gobierno, como el caso Filesa y el terrorismo de Estado de los GAL, tras lo que se produjo la fuga de España del entonces director de la Guardia Civil, Luis Roldán, también implicado en el cobro de comisiones por la adjudicación de obras en los cuarteles.
Durante el Congreso del PSOE gallego liderado por José Manuel Gómez-Besteiro, que intenta reponerse de la derrota electoral del 18-F, Óscar Puente se ha sumado a la tesis defendida el sábado por la vicepresienta María Jesús Montero, quien pidió a Pedro Sánchez que no tire la toalla porque hay que parar "la ola ultra que carcome la democracia".
El PSOE había hecho un llamamiento a sus militantes a manifestarse ante la sede de Ferraz para mostrar su apoyo a Pedro Sánchez, pero al final la convocatoria sólo logró reunir a apenas 12.000 personas.