El PP, a Bolaños y Díaz: sólo se abstendrá en el decreto anticrisis si incluye sus bajadas de impuestos

En menos de 24 horas, el Gobierno ha redoblado su presión sobre el Partido Popular con tres llamadas consecutivas. La negativa de Junts a votar a favor de los tres primeros decretos del Ejecutivo en esta legislatura, ha llevado a Félix Bolaños y Yolanda Díaz a buscar el apoyo más allá de sus socios: en el principal partido de la oposición.

Entre el domingo y este lunes, el ministro de Justicia y Presidencia y la vicepresidenta segunda y responsable de Trabajo contactaron, respectivamente, con Cuca Gamarra, número dos de los populares, y Borja Sémper, portavoz de la formación. El objetivo era solicitar que el grupo parlamentario popular facilite la convalidación de los decretos. 

Tanto Gamarra como Sémper reafirmaron a sus interlocutores la decisión que ha tomado el PP de votar "no" a los tres textos que se examinarán este miércoles en el Senado de forma anómala, porque el Hemiciclo del Congreso de los Diputados está en obras.

[Yolanda Díaz se suma a Bolaños y llama al PP para salvar los tres decretos que le veta Junts]

"El Gobierno llamó para pedir, no para ofrecer; y el principal partido de España no socorrerá a Pedro Sánchez en caso de que sus socios le fallen pasado mañana", zanjaron anoche en Génova con una nota a los medios. Desde el primer momento, el PP ha puesto tres condiciones sobre la mesa para salvar uno de los decretos: el que contiene la prórroga de las medidas anticrisis. 

Hace poco más de dos semanas, Alberto Núñez Feijóo llevó a su encuentro con el presidente del Gobierno un documento con diez puntos. Uno de ellos versaba sobre ese decreto. El líder del PP le dijo a Sánchez que estaba dispuesto a abstenerse, siempre y cuando se introdujesen tres cambios. Sánchez respondió: "Ya veremos". 

Las tres condiciones del PP

Una semana después de la reunión Sánchez-Feijóo, el PP dio un paso más y contactó vía WhatsApp con las vicepresidentas María Jesús Montero y Teresa Ribera, para solicitarles un encuentro presencial, a fin de iniciar una negociación que facilitara la abstención en el decreto anticrisis. En Génova denuncian un trato "descortés", pues ni siquiera recibieron respuesta a esta petición. 

Ahora los populares se mantienen en sus trece y votarán en contra de los tres decretos si el Gobierno no se abre a incorporar las condiciones que piden para el relacionado con las medidas anticrisis: "Rebajar el IRPF a las personas con ingresos inferiores a 40.000 euros, bajar el IVA a la carne, el pescado y las conservas; y reconsiderar la subida del IVA a la luz y el gas, especialmente a las rentas más bajas". 

En las filas populares hay división de opiniones. Algunos dirigentes piensan que, in extremis, el Gobierno conseguirá reconducir la situación previo pago a Junts. Otros, en cambio, están seguros de que es imposible hacer cambiar de opinión a los de Puigdemont, porque uno de los decretos, el que contiene medidas en materia de Justicia, "pone imposible la amnistía en dos años". 

Más allá de las quinielas, en el PP se jactan de este arranque de legislatura, porque evidencia la soledad de un Gobierno raquítico de apoyos parlamentarios y vaticina una legislatura prácticamente imposible. 

Este lunes, en un desayuno informativo organizado por Europa Press, dijo Feijóo: "Pedro Sánchez sostiene su gobierno sobre él mismo, los objetivos del independentismo y la nada para el resto de los españoles. Eso se hace insostenible para España durante cuatro años, estamos ante un salto al vacío". 

El líder popular, ante un Ejecutivo sumido a la inestabilidad parlamentaria, aseguró que las dos "redes de seguridad" que tiene el país son: el PP, "que ejercerá como grupo mayoritario en el Congreso y con mayoría absoluta en el Senado", y las Comunidades Autónomas gobernadas por su formación. 

"Se equivoca el Gobierno si pretende presionarnos con descalificaciones y arrinconarnos con sus sobreactuaciones, nosotros, a diferencia del Gobierno, somos totalmente libres", dijo Feijóo, que recordó que el PP sólo dará su brazo a torcer si se aceptan las condiciones que ha planteado. 

"Tres medidas razonables que repercuten en el bienestar de una inmensa mayoría de los ciudadanos, más que cualquiera de las exigencias para solucionar problemas personales de algunos socios a los que ahora les imploran su sí; vamos a estar poniendo soluciones a disposición de los españoles, pero no le vamos a arreglar los problemas internos al desgobierno", zanjó el presidente popular.