Podemos y ERC rechazan ligar los Presupuestos a la DANA como pide Sánchez: "Que apruebe las ayudas por decreto"
- "Es una torpeza condicionar las ayudas a los valencianos a unos Presupuestos para los que todavía no tienen apoyos", aseguran en sintonía con el PP.
- Más información: Las bases de Podemos piden condicionar los Presupuestos a que el Gobierno rompa con Israel y baje el alquiler un 40%
El pasado martes, Pedro Sánchez trató de sacudirse de un plumazo todas las cláusulas que sus socios han ido poniendo a cambio de sus votos. En un giro inesperado, el presidente ligó la aprobación de los Presupuestos a un "plan de respuesta" para reconstruir los territorios afectados por la DANA. Dicho de otro modo: que si el Congreso quiere ayudar a la Comundad Valenciana tendrá que pasar por el aro y aprobar las cuentas del Gobierno.
La propuesta no caló ni en la oposición ni en el bloque de investidura, que se encuentra dividido sobre si seguir o no la estela del Gobierno. Algunos de ellos, como Podemos y ERC, no compran la "pobre maniobra" con la que Sánchez trata de salvar unos Presupuestos que todavía ni siquiera ha presentado y que podrían demorarse hasta mediados de febrero como pronto.
"Como se vio en 2020 con la pandemia, no hacen falta Presupuestos para sacar adelante un plan ambicioso y urgente de ayudas", argumentan fuentes de Podemos. "Ahora mismo, lo importante es que el Gobierno declare el Estado de alarma, tome las riendas y despliegue un paquete de medidas", entre las que incluyen la paralización total del pago de hipotecas y alquileres o topar el precio de los bienes de primera necesidad.
Sobre esto mismo, fuentes de Podemos y ERC aseguran que "las ayudas por la DANA no pueden esperar" y que "tienen que aprobarse vía decreto", que sería la forma más rápida de poder desviar el dinero público a Valencia. "Es una torpeza del Gobierno condicionar las ayudas a los valencianos a la aprobación de unos PGE para los que todavía no tienen apoyos", inciden.
Los morados aseguran que "la hoja de ruta lleva clara desde la semana pasada", cuando sometieron a votación de su militancia su apoyo a las cuentas públicas. Las bases hablaron y pusieron tres condiciones para sus cuatro escaños: bajar por ley los alquileres un 40%; romper relaciones con Israel y desmantelar "los comandos escuadristas como Desokupa". Todas se mantienen.
En el caso de Esquerra, las condiciones son menos claras, pero tienen que ver con el desarrollo de la "financiación singular" de Cataluña que este verano pactaron con el PSC, una medida que necesariamente tendrá que pasar por el Congreso. "Pero ahora toca lo que toca", dice un dirigente sobre agilizar las ayudas por la DANA.
Si a la ecuación de estos dos se suma también Junts la cosa se pone todavía peor, dado que los de Carles Puigdemont no han confirmado aún siquiera su apoyo a la senda de estabilidad, antesala de los Presupuestos. Sin embargo, por el camino ya han obligado al Gobierno a modificar su reforma fiscal y renunciar al impuesto a las eléctricas, que aparecía en el acuerdo de coalición con Sumar.
Falta de apoyos
En lo profundo, el Gobierno está intentando mantener cerrada la caja de los truenos de la eficacia del Estado para resolver las crisis territoriales. Más aún en pleno debate sobre la España federal. En menos de un mes se prevé un congreso del PSOE con ese mismo horizonte, luego otro de ERC, y poco después una Conferencia de Presidentes en la que no se podrá evitar el tema.
Por su parte, a Sánchez se le suma el problema de la falta de apoyos, sobre todo desde que varios partidos del bloque de investidura —incluso dentro del Gobierno— coinciden con el PP en ponerse frente al Gobierno y su "chantaje", como lo definió este martes Cuca Gamarra, una vez terminó de romperse la tregua con los socialistas. La cosa es que coinciden, aunque sea por motivos distintos.
El principal partido de la oposición cree que la crisis de la DANA tiene envergadura de "Emergencia Nacional" y que debería haber sido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien se hiciera cargo de la ordenación y coordinación de todas las intervenciones. Las fuerzas de la izquierda acusan, por su parte, al presidente Carlos Mazón de haber actuado de forma "negligente" e incluso "homicida", pero no son más amables con Pedro Sánchez.
Antes de iniciarse la DANA, el Gobierno central respiraba con dificultad por escándalos judiciales como el de Begoña Gómez y el de José Luis Ábalos y desastres políticos como el provocado en Sumar por los supuestos abusos sexuales y comportamientos machistas de Íñigo Errejón. Hoy todo eso sigue vivo, pero ya en segundo plano, y volverá a salpicar una vez que el agua termine de drenarse.