El Senado rechaza la amnistía que reclaman ERC y Junts: "Dinamita el Estado de Derecho"

Apenas unas horas después de que Felipe VI designara a Pedro Sánchez como candidato a la investidura, el Pleno del Senado ha aprobado una moción que rechaza la amnistía exigida por Junts y ERC para apoyar el nuevo Gobierno de coalición.

La resolución —aprobada a instancias del PP con el apoyo de Vox y UPN— rechaza cualquier "negociación política" destinada a obtener apoyos parlamentarios para la investidura, a cambio de un trato de favor para "las personas encausadas por el proceso ilegal de secesión perpetrado en Cataluña". 

La amnistía a los independentistas, señala el texto, "no cabe en la Constitución", "dinamita el Estado de Derecho", constituye un ataque a la independencia del Poder Judicial y quiebra el principio de igualdad de todos los ciudadanos ante la Ley.

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El Senado también reclama recuperar el delito de sedición, sancionar la organización de cualquier referéndum ilegal y restablecer la tipificación del delito de malversación previa a la reforma de 2022, impulsada por Pedro Sánchez para que ERC le aprobara los Presupuestos Generales del Estado.

Frente a "la política chantajista de los partidos independentistas", la resolución aprobada por la Cámara Alta aboga por recuperar los grandes pactos de Estado entre los partidos mayoritarios, de acuerdo con el espíritu que hizo posible la Transición. La declaración ha salido adelante por 139 votos a favor, frente a 107 en contra (los de PSOE, ERC, Bildu, Junts, PNV y Sumar).

El senador popular Antonio Silván, encargado de defender la moción, ha denunciado que la reunión celebrada por la vicepresidenta en funciones Yolanda Díaz con Carles Puigdemont en Waterloo constituye "la mayor indecencia institucional vivida en los últimos 45 años de democracia".

"El pasado 5 de septiembre el Gobierno en funciones se humilló ante un prófugo de la Justicia", ha señalado; "la amnistía significa deslegitimar el Estado de Derecho, blanquear una sedición, anular la división de poderes, convertir a la democracia española y a los españoles en rehenes de un prófugo". Más aún, ha recordado, cuando los hipotéticos beneficiarios de la medida de gracia no se cansan de anunciar que lo volverán a hacer.

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El PSOE no ha defendido la amnistía con entusiasmo: la portavoz socialista Eva Granados en ningún momento ha pronunciado este término. "Si España tiene riesgo de romperse es cuando ustedes gobiernan", ha dicho dirigiéndose al PP la senadora Granados, quien ha atribuido los hechos traumáticos del 1-O a la "irresponsabilidad de un Gobierno (el de Rajoy) que fue incapaz de parar las leyes de desconexión y el referéndum".

Ha hablado más claro el senador de Junts Josep Lluís Cleries, quien ha recalcado que "el 1-O no fue un delito, tampoco la declaración de independencia, ni las protestas masivas contra la represión".

Cleries ha reclamado la amnistía para "más de 3.000 represaliados" en la "causa general contra Cataluña" abierta desde el referéndum del 9-N convocado por Artur Mas. "No se trata de perdonar al independentismo, sino reparar la injusticia que el conflicto político ha generado", según el diputado de Junts.

Y ha situado las raíces de este "conflicto" en la sentencia del Tribunal Constitucional que recortó el Estatut catalán, el expolio que sufre la región ("20.000 millones de euros que cada año se van a España y no vuelven", ha dicho), el "ahogo sistemático de la economía catalana, la aplicación salvaje del artículo 155, qué asco (sic) y el A por ellos del 1-O con los famosos piolines".

El senador de Junts Josep Lluís Cleries muestra imágenes de las cargas policiales del 1-O durante el debate. Europa Press

El senador de Bildu Gorka Elejabarrieta ha explicado gráficamente que "Euskal Herria, Cataluña y Galicia son naciones distintas a la española: aquellas que en el Congreso y el Senado necesitan de pinganillos para ser entendidas, esas son naciones". Y ha aclarado así el interés de ERC y Junts por introducir la traducción simultánea en ambas Cámaras.

"El mayor problema estructural que tiene el Estado es el reconocimiento de nuestras naciones", ha advertido. Y ha dejado entrever que la situación de los presos de ETA deberá abordarse en la próxima pantalla de la negociación: "No se habría avanzado a una solución justa para Suráfrica o Irlanda manteniendo a Nelson Mandela o Gerry Adams en la cárcel", ha dicho al respecto.