Marlaska envía 30 guardias civiles a Melilla para controlar la frontera con Marruecos

El gobierno español vuelve a aumentar la seguridad en la frontera terrestre de Melilla con Marruecos. Este verano incrementó en 60 el número de policías nacionales y este martes ha enviado a la ciudad autónoma a 30 guardias civiles para reforzar la plantilla de la comandancia.

El efectivo está compuesto por 6 suboficiales y 24 guardias que, en su mayoría, estarán destinados a la Unidad Fiscal y a la frontera. Se han incorporado el martes tras un acto de presentación en la Delegación de Gobierno por la delegada, Sabrina Moh, junto con el teniente coronel Arturo Ortega y el comandante Slim Lahabib.

La delegada les ha agradecido que hayan llegado a Melilla a "reforzar su seguridad" y ha destacado el importante apoyo que suponen estos efectivos. Además, ha apuntado que conoce de primera mano la labor de los profesionales de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en Melilla. "Conozco vuestra entrega, vuestra vocación de servicio a la ciudadanía y, por eso, siempre agradezco vuestro trabajo", ha afirmado Sabrina Moh.

Los Guardias Civiles enviados a Melilla en el acto de presentación en la Delegación de Gobierno por la delegada, Sabrina Moh. Delegación del Gobierno

Por su parte, el teniente coronel y jefe de la comandancia de la Guardia Civil han explicado los cometidos y competencias que tiene este cuerpo en Melilla, destacando "el trabajo en equipo, la ayuda y colaboración que existe tanto dentro de la Benemérita como con el resto de fuerzas de seguridad en la ciudad".

En este sentido, Moh ha destacado la "coordinación y colaboración entre la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local". Precisamente, hace tan solo dos meses que el Ministerio del Interior incrementó el cuerpo de la jefatura superior de la Policía Nacional de Melilla con 60 agentes para reforzar la seguridad y la unidad de fronteras de la brigada de extranjería, tanto en el paso fronterizo con Beni Ensar (Marruecos) como en el aeropuerto y puerto con la península.

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Para ello se convocó un concurso general de méritos en las escalas de subinspección y básica de la Policía Nacional. De tal manera que el 31 de julio se incorporaron cuatro subinspectores, dos oficiales y 14 agentes, mientras que el 28 de agosto lo hicieron un subinspector, dos oficiales y 26 agentes, según detalló a EL ESPAÑOL la Delegación de Gobierno de Melilla.

"La mayor especificad que tiene Melilla es su frontera terrestre con un tercer país (Marruecos), dado que todos los funcionarios ya cuentan con experiencia en otros puntos del país", aseguró Isidoro González, secretario general de la jefatura superior de policía, durante su presentación.

Los Guardias Civiles enviados a Melilla en el acto de presentación en la Delegación de Gobierno por la delegada, Sabrina Moh. Delegación del Gobierno

Nuevo sistema de frontera

Igualmente, se construye una dependencia para que la Guardia Civil cuente con una oficina para todo lo relativo al control que realizan en el puesto fronterizo con Marruecos.

En la Delegación del Gobierno defienden que el nuevo sistema europeo de entradas y salidas automatizado, que se está implementando, "va a permitir una mayor fluidez, una mejora en las condiciones laborales de los profesionales de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y va a garantizar una mayor seguridad al puesto fronterizo".

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En una entrevista concedida a Popular TV el 28 de septiembre, la máxima representante del Gobierno de España en Melilla, aseguró que el nuevo sistema que se instalará en la frontera con Marruecos "va a suponer una mejora sustancial" porque va a redundar no solo en las condiciones laborales de los propios agentes que prestan ahí su servicio, sino también "en la seguridad de la propia ciudad".

El sistema evitará el paso de personas que no cumplan las condiciones de entrada e indicará a quienes sobrepasen el periodo de estancia autorizado. Para tal efecto, se construyen dos edificios dentro del recinto fronterizo, uno de entrada hacia España, que ya está prácticamente finalizado, a falta de ajustes y de la parte informática. El segundo, en un terreno diáfano justo a la salida hacia Marruecos, se destinará al control de salida.

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Al otro lado, en Marruecos, el Ministerio de Defensa financia la construcción de una tercera valla de tres metros con concertinas para impedir el paso de las personas migrantes a Melilla. Desde la región de Nador, aseguran a EL ESPAÑOL, que hay "alrededor de 1.500 personas subsaharianas en los montes cercanos".