Moncloa admite la derrota en el debate y el mal resultado para Sánchez pero minimiza sus efectos
El PP considera que el resultado le ayuda a captar voto útil de Vox: "Ahora el votante de Vox ya sabe cómo es la derechita cobarde”.
12 julio, 2023 02:41Oficial y públicamente, Moncloa y el PSOE explican que Alberto Núñez Feijóo utilizó la mentira para reventar el cara a cara con Pedro Sánchez. Así lo dicen en los argumentarios distribuidos tras el debate y el propio presidente del Gobierno habló este martes de “montaña de mentiras” del líder del PP.
Pero, significativamente, nadie llega a decir en ningún momento que Sánchez ganara y la realidad es que, después de haber creado una alta expectativa sobre la importancia de los debates y las cualidades del candidato socialista para imponerse en este tipo de actos, la versión oficial minimiza su repercusión en el resultado electoral.
Además, tras esos botes de humo, diferentes fuentes de Moncloa y de la dirección del PSOE admiten que el resultado fue malo para Sánchez, que en ningún momento supo hacer frente a Feijóo y que, además, la estrategia diseñada por su equipo más próximo fue totalmente errónea. De hecho, buscan a toda prisa cómo volver a recuperar el tono y el ánimo para el tramo final de la campaña.
[Feijóo firma ante las cámaras un pacto para que gobierne el que gane y Sánchez lo desdeña]
Cuestionan la forma en que se preparó el cara a cara, sin recursos para hacer frente a acusaciones, como sí había ensayado el líder del PP. Entienden que se trabajó como se preparan los debates parlamentarios, donde se exponen monólogos, sin límite de tiempo en su caso.
Tampoco entienden que Sánchez fuera quien pusiera sobre la mesa asuntos que no le son propicios como el “que te vote Txapote”, el Falcon o la mención a ETA en el cierre del llamado “minuto de oro”, que se prepara con detalle. Omitió otros que le son más propicios como la crisis climática.
Después de haber llevado la iniciativa desde la convocatoria de elecciones generales el 29 de mayo, el PSOE admite que esa ventaja se ha quebrado con el debate. Sánchez había conseguido situar la campaña en los temas que le eran más cómodos, es decir, la resistencia de Feijóo a los debates y los embrollos por los pactos con Vox.
Había funcionado la estrategia de “hacer olas” para agitar la campaña frente a la necesidad del PP de mantener un ambiente de tranquilidad y sin tensión. Así fue hasta ayer.
Todo iba bien para el equipo de campaña socialista con las apariciones de Sánchez en las televisiones y sin necesidad de forzar una movilización de militantes a pie de calle difícil de lograr tras el abatimiento por el resultado del 28 de mayo. Iba bien para el PSOE con un recorte de la ventaja del PP de un punto aproximado por semana y con la única duda de saber si sería suficiente para, al menos, bloquear el paso a PP y Vox.
Los efectos en Vox
En paralelo, fuentes del equipo de Alberto Núñez Feijóo explican que están más que satisfechos con el resultado del debate y entienden que sí tiene un efecto notable en el resultado.
“Ahora el votante de Vox ya sabe cómo es la derechita cobarde”, explica un miembro destacado del equipo de Feijóo. Se refiere a la eficacia para recabar el voto útil de Vox hacia lo que se dirige su campaña.
Es decir, se trata de buscar el efecto que ya se produjo hace un año en Andalucía cuando a última hora hubo un trasvase de votantes de Vox hacia el PP.
Según los populares, el debate demostró que Feijóo puede “derogar el sanchismo” y, por tanto, desde la seriedad puede cumplir con lo que piden los votantes de la derecha y la extrema derecha, e incluso algunos que apoyaron al PSOE.
Entienden los colaboradores de Feijóo que con el debate han conseguido conjurar el efecto adverso que podría haber tenido la negativa a participar en tantos debates como pretendía el líder socialista.
Feijóo sí había preparado recursos para el debate, como pedir al contrincante que no se ponga nervioso, que no lea las fichas o que no interrumpa. Y, sobre todo, salidas como la propuesta de firmar el pacto en favor de la lista más votada para responder a si pactará con Vox, o la de las rebajas de penas de violadores y pederastas por la ley del sí es sí para contestar al contenido de los acuerdos con la extrema derecha en materia de violencia machista.
Fuentes autorizadas de Sumar coinciden en que el debate lo ganó Feijóo y explican que Sánchez falló al infravalorar al candidato del PP y al crear una expectativa sobre su superioridad que no era fácil de lograr.
En ese espacio intermedio, la candidatura de Yolanda Díaz busca su sitio y ayer se encontró con que, por primera vez desde abril, Moncloa cedía el foco a la vicepresidenta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
De hecho, en varias ocasiones Sánchez dijo que ha gobernado con “el partido de Yolanda Díaz”, aunque en realidad ha gobernado con el “partido ese Pablo Iglesias” y luego el de Ione Belarra.