Doñana, la gota que colma el vaso del PP en Europa: Von der Leyen se juega no repetir dentro de un año

La alemana quiere repetir como presidenta de la Comisión Europea, tras las elecciones europeas de 2024, pero estos años "no se ha trabajado el apoyo" del Partido Popular Europeo (EPP), tal como revelan fuentes de su dirección a este diario. Y el caso Doñana, esta semana, ha sido la gota que ha colmado el vaso.

El portavoz de la Comisión, Eric Mamer, no hizo esfuerzo alguno, este jueves, por "facilitar el diálogo y el acuerdo" entre el Gobierno de España y el de la Junta de Andalucía, como le reclamaba un día antes el líder del EPP, Manfred Weber, que llegó a calificar de "inaceptable" la conducta del Ejecutivo comunitario.

Al ser preguntado por el ataque de Weber, Mamer lanzó un mensaje claro de rechazo a las presiones del líder del partido al que pertenece la presidenta de la Comisión al marcar los límites "estrictamente institucionales" del Ejecutivo comunitario.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en Moncloa. Moncloa

El alemán había convocado a los medios, después de una reunión de Dolors Montserrat y Juan Ignacio Zoido con el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius.

Dos días antes, la cita del lituano con el consejero andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, había salido mal, y el Gobierno de Sánchez le había puesto altavoz a las críticas de la Comisión a la proposición de ley del Ejecutivo de Juanma Moreno.

La norma "no crea nuevos regadíos", alega la Junta, que lleva mesas reclamando reuniones a la vicepresidenta Teresa Ribera. El silencio fue la única respuesta, hasta que se tramitó la norma en el Parlamento andaluz, y Moncloa comenzó su ofensiva.

En el PP existe el convencimiento de que se cometió el error de darle "munición gratis" a Sánchez. Y por eso Montserrat -de pie junto a Weber- se centraba sólo en decir que "el comisario nos ha dicho que es obvio que ambos gobiernos deben reunirse"... y dejaba las críticas para el alemán, que no había estado en el despacho de Sinkevicius.

El político bávaro llegó a acusar al Ejecutivo comunitario de tener una "conducta inaceptable" al estar "haciendo campaña en favor de Pedro Sánchez", en lugar de buscar "la mejor solución en defensa del entorno natural y de los agricultores" del entorno del parque nacional.

EPP en reconstrucción

La clave está en lo de la "campaña" y el nombre de "Pedro Sánchez".

Porque el EPP de Weber está en plena reconstrucción, después de que él se alzara con el liderazgo de los populares europeos hace aún menos de un año, en el congreso de Rotterdam de junio del año pasado. Sigue siendo el favorito en las encuestas a nivel continental, pero su hegemonía ya no es tan abrumadora como antaño, en plena alza de las derechas extremas.

Lo que ocurre es que las mayores coincidencias políticas de Von der Leyen se han dado con el presidente español en estos años. Y, efectivamente, España está en campaña electoral todo 2023, entre municipales, autonómicas y generales... y justo después llegan las europeas de 2024. 

Weber necesita consolidarse, pues su liderazgo continental llegó con división interna, ya que aunó en una sola persona (él mismo) todo el poder, quedándose al frente también del grupo parlamentario en la Eurocámara. Esa conveniencia le ha llevado al lado de Alberto Núñez Feijóo, que fue -recién llegado al liderazgo nacional del PP- fue recibido como un salvador en aquel cónclave en la costera ciudad neerlandesa.

Manfred Weber, nuevo presidente del PP Europeo, saluda efusivo a Alberto Núñez Feijóo en el congreso de Rotterdam. ADP

La apuesta principal del político bávaro es, pues, que el gallego gane las elecciones generales de diciembre en España. Son dos las formaciones más poderosas en el seno de los populares europeos: la UDF-USF alemana, y el PP español. La primera perdió el poder en su país a finales de 2021, después de cuatro legislaturas con Merkel de canciller; la segunda aspira a insuflar al EPP los ánimos que necesita.

Y a la reconquista del poder. Por un lado, porque los populares ahora no gobiernan ninguna de las cuatro principales economías de la Unión. Hay un socialista en Alemania (Olaf Scholz), un liberal en Francia (Emmanuel Macron) y una ultra en Italia (Giorgia Meloni).

Y por otro, porque la alternativa es seguir dependiendo de alianzas con la derecha radical, o de abrir las puertas del EPP a formaciones, como el OĽaNO del primer ministro eslovaco, Eduard Heger, de origen populista.

Metsola, alternativa

La presidenta Von der Leyen no ha tenido un solo gesto de conciliación en el caso Doñana. Incluso, ha apoyado además de manera explícita la gestión del comisario de Medio Ambiente, el lituano Sinkevicius, adscrito a los verdes europeos. Según las fuentes consultadas, era muy "sencillo" haber sido más equilibrada y, sin criticar a Moncloa, al menos amparar a los suyos.

"Nosotros nunca reaccionamos a las declaraciones de responsables políticos", concluía Mamer en la rueda de prensa diaria de la Comisión. "Lo que podemos decir muy claramente es que la Comisión aquí cumple su papel de gestión de un expediente basándose en la legislación en vigor y las sentencias del Tribunal de Justicia (TJUE) en este dominio".

La alternativa más evidente para relevar a Von der Leyen es Roberta Metsola: también del EPP, también prestigiosa en Europa -su gestión en el escándalo del Qatargate no ha merecido tacha alguna-, también mujer... y, sobre todo, mucho más "comprometida" con el partido, según las fuentes citadas.

Roberta Metsola (i) saluda a Ursula von der Leyen (d), en presencia de Manfred Weber, líder del EPP. Reuters

Feijóo no deja de visitar a la presidenta de la Comisión en la víspera de cada Consejo Europeo. Y la líder alemana tiene gestos amistosos, como en la última ocasión, en la que el avión del español salió tarde y, aun así, ella lo esperó para mantener en la agenda su cena de trabajo. Pero en el PP, la sensación es que en lo político "Von der Leyen tiene más interés en consolidar apoyos entre los socialdemócratas que entre los suyos".

Queda más de un año para las elecciones europeas, previstas para el mes de mayo de 2024. Pero estos movimientos internos en el seno del Partido Popular Europeo comenzaron hace meses.

Incluso, se podría decir años, porque esta historia se remonta al mismo día en el que comenzó la actual legislatura en Bruselas. Él había sido el cabeza de lista (spitzenkandidat), el EPP había ganado las elecciones y Merkel era todavía la jefa: le habría tocado presidir la Comisión.

Pero aquel día del verano de 2019, Weber se vio traicionado por sus compañeros populares en el Consejo... y desde entonces, Von der Leyen -concluyen las fuentes internas- "se empeña en un presidencialismo que le está minando los apoyos".