En el público, Juanma Moreno, con quien empezó todo bonificación del impuesto de patrimonio mediante. En el escenario, Mariano Rajoy y Felipe González. Los dos expresidentes, reunidos en el foro de La Toja, han debatido acerca de distintos asuntos. En realidad, ha sido una conversación, nutrida de mucho más acuerdo que desacuerdo.

Sobre la mesa ha estado la fiscalidad, el tema capital de esta semana. En plena competición fiscal entre Comunidades y con el Gobierno anunciando su impuesto a las grandes fortunas, ambos han coincidido en reivindicar la ya mítica frase de Olof Palme, que fue presidente de Suecia: "Gobernar es acabar con los pobres, y no con los ricos".

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Ha sido Rajoy quien se ha mostrado más beligerante en este asunto, pero González ha asentido y ha dicho "sí" cuando el exlíder del PP ha criticado al Gobierno por adulterar el debate para convertirlo en una suerte de "guerra entre ricos y pobres".

"Esto es casi como... Argentina. Estamos caminando hacia un modelo fiscal Frankenstein. Me preocupa resucitar ese viejo debate. ¡Es que eso es populismo! ¡Eso es Perón! Los gobiernos no pueden jugar a dividir a la gente", ha relatado Rajoy.

El gallego ha bendecido la actuación de las Comunidades autónomas del PP y ha aseverado que no se consigue nada "dando una bofetada a unas cuantas grandes empresas y a unas pocas grandes fortunas".

González no se ha posicionado al respecto, no ha entrado directamente en el debate fiscal por falta de tiempo, pero sí ha dejado entrever una postura distinta, más cercana a la "armonización".

Ha revelado que, en su tiempo de trabajo en la Unión Europea, trabajó para "armonizar" los "impuestos básicos" entre los distintos países. Su principal aliado fue Alemania. "Estuve diez años intentándolo. Instalar una sociedad en Irlanda era un placer de los dioses", ha dicho en referencia a las divergencias del impuesto de sociedades entre los distintos países europeos.

González, que sí ha apostado por "revisar un sistema fiscal que está deteriorado", ha confesado que, mientras gobernó, "nunca imaginó" que se acabaría produciendo esta batalla campal entre Comunidades por los impuestos.

"Yo solía hablar de corresponsabilidad fiscal. Como mi mentalidad era la de armonizar a nivel europeo, no se me ocurrió que esto pasaría entre las Comunidades. No hablo del impuesto al patrimonio, sino de los impuestos básicos, los que realmente alteran la competencia", ha concluido.

Felipe González y Mariano Rajoy han protagonizado un diálogo amistoso, inundado de bromas y de guiños. Tal ha sido el número de connivencias entre los dos que el socialista ha terciado: "Cuando no se tiene responsabilidad de gobierno es mucho más fácil ponerse de acuerdo".

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Europa

"¡Menudo lío!", ha dicho González imitando a Rajoy cuando Anabel Díaz, la periodista moderadora, le ha preguntado por la guerra de Ucrania. "Se ha constatado que por separado, los países europeos significamos menos que nada. En general, la actitud de unirse ante el problema ha sido buena", ha comenzado.

"La única certidumbre es la incertidumbre. No sabemos cuántos gasoductos van a volar, ni siquiera sabemos quién los ha volado. Pero Europa lo está haciendo razonablemente bien", ha opinado.

Rajoy se ha dicho "de acuerdo en el diagnóstico": "Ha habido alguna discusión sobre las sanciones, pero la unidad ha sido buena. Es un tema muy complejo porque Putin no es tan fuerte como para quedarse con Ucrania, pero no tan débil como para que le podamos ganar".

Ambos han resaltado que la agresión a Ucrania ha reforzado el sentimiento europeo y que ha desatado una mejor opinión social acerca de la OTAN. También han aseverado que, pese a lo ocurrido, "Europa no tiene nada que reprocharse en su relación con Rusia" hasta que estalló el conflicto.