¿Quién voló el Nord Stream? La teoría de la conspiración que apunta a EEUU y alimenta Iglesias
El mensaje de un eurodiputado ha desatado la polémica sobre una posible implicación de Estados Unidos en las explosiones de los gasoductos.
30 septiembre, 2022 03:02Cada vez hay menos dudas: las cuatro fugas detectadas en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 no fueron un accidente. Fueron "un ataque deliberado", según la Unión Europea, y un "acto de sabotaje", según la OTAN. A medida que crece el consenso sobre la naturaleza de las explosiones en las infraestructuras que conectan Rusia con Alemania a través del mar Báltico aumenta también el número de teorías sobre la autoría.
Una de las teorías habla de una conspiración de Estados Unidos y ha sido alimentada por el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias. Esta conjetura, muy extendida en las redes sociales, acusa a Estados Unidos de hacer explotar el nuevo Nord Stream, ya que se opuso a la construcción de la infraestructura desde el principio o pretexto de que permitiría a Rusia aumentar su influencia energética sobre el continente. O, según los defensores de esta tesis, con la intención de vender su propio gas a Europa.
Este es, de hecho, el discurso oficial difundido por el Gobierno ruso. Este mismo jueves, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova, señaló que EEUU sería el más beneficiado de los daños de los gasoductos, ya que si no llegan a repararse, como ha anunciado Alemania, puede aumentar sus ventas de gas natural licuado (GNL).
Para refrendar su teoría, la funcionaria del Kremlin dijo que las filtraciones ocurrieron en un territorio que está "totalmente bajo el control" de las agencias de inteligencia estadounidenses.
Ahora bien, Estados Unidos lleva meses intentando satisfacer la bulimia energética de Europa y ahora tiene problemas para cubrir su abastecimiento de gas interno. Esto complica la exportación, a lo que se le suma que el bloque comunitario no tiene las infraestructuras necesarias (almacenes y puertos) para comprar todo el gas vía mar.
En este sentido, al presidente estadounidense, Joe Biden, no le interesa dañar su alianza trasatlántica y perder a un importante socio comercial justo cuando la inflación azota a su país. Mucho menos le interesa hacerlo ahora que Rusia está incrementando su retórica nuclear.
Pres. Biden: "If Russia invades...then there will be no longer a Nord Stream 2. We will bring an end to it."
— ABC News (@ABC) February 7, 2022
Reporter: "But how will you do that, exactly, since...the project is in Germany's control?"
Biden: "I promise you, we will be able to do that." https://t.co/uruQ4F4zM9 pic.twitter.com/4ksDaaU0YC
Iglesias y Monedero
Aquellos que, como el fundador de Podemos Juan Carlos Monedero, creen que Washington ha perpetrado un ataque de falsa bandera se aferran al tuit de un eurodiputado polaco, Radek Sikorski, que culpó abiertamente a la Casa Blanca de las fugas en Nord Stream. "Gracias, Estados Unidos", escribió en un mensaje que luego borró.
En el programa 'La base' el propio Iglesias ha apuntado en esa dirección, hablando de "algunos elementos bastante obvios que nos pueden al menos permitir trazar una sutil hipótesis". Su asunción para por aseverar que Rusia no tiene motivaciones para el sabotaje.
También, tanto él como Monedero, se refieren a la advertencia que Biden lanzó en febrero de este año durante una rueda de prensa. El líder estadounidense dijo que acabaría con el Nord Stream si Rusia invadía Ucrania. Cuando un periodista le preguntó cómo pensaba hacerlo, se limitó a responder: "Te prometo que seremos capaces de hacerlo". En esa misma comparecencia, Biden matizó que aplicaría "sanciones adicionales" al oleoducto.
La presencia militar de EEUU en el mar Báltico, donde la OTAN tiene desplegadas numerosas unidades de vigilancia, es otro de los pilares que sustentan esta teoría. Se basa concretamente un artículo publicado en el medio alemán NDR que sostiene que, en agosto, "4.000 soldados estadounidenses en tres barcos pasaron a ser irrastreables cuando estaban cerca de la isla de Bornholm". Precisamente, en la zona donde se han producido las explosiones.
Otra opción: Rusia
Otra teoría apunta directamente a Rusia. Cuando comenzó la guerra en Ucrania, Berlín paralizó la puesta en marcha del recientemente terminado Nord Stream 2, y Rusia contestó cortando el flujo a través del Nord Stream 1, aunque eso afectaba directamente a su economía. Así pues, hay quien ve factible que Moscú haya volado los gasoductos para lanzar una advertencia a Occidente. Es decir, como una exhibición de capacidad de ataque, a pesar de haber invertido miles de millones en la construcción del Nord Stream 2.
Esta conjetura la han defendido abiertamente Ucrania y Polonia. Se han basado, principalmente, en los avisos previos de la CIA sobre un posible ataque enemigo y los de la Royal Navy de Reino Unido sobre las incursiones secretas de submarinos rusos. Además, los incidentes ocurrieron justo el día previo a la inauguración del Baltic Pipe que lleva gas de Noruega a Polonia y que es un elemento esencial de los esfuerzos de Varsovia por reducir su dependencia de la energía rusa.