Unidas Podemos ha cedido en la ley de Vivienda. Ahora, acepta algo que nunca había admitido, y ha ofrecido al PSOE que la norma incluya diferencias de trato entre "grandes y pequeños tenedores", para que el dueño de menos de 10 pisos no tenga que bajar los precios. Algo impensable hasta ahora, y cuyo objetivo es desbloquear la norma, para que ésta no suponga un impedimento para seguir negociando los Presupuestos de 2022, "imprescindibles para impulsar la recuperación económica". Así lo han confirmado fuentes de la formación morada a este periódico.
Yolanda Díaz no querría haber llegado aquí. De hecho, su teoría es que le queda todo octubre para negociar. Pero ni la Ley ni Moncloa dicen lo mismo. De hecho, de lo primero hay que aclarar que es la Constitución la que lo niega (art.134.3). Y de lo segundo, la prueba está en que a primerísima hora de este lunes, Félix Bolaños ha citado a Ione Belarra en la sede de Presidencia, según confirma un portavoz de este Ministerio.
Pedro Sánchez quiere los Presupuestos este mismo martes en el Consejo de Ministros y se vienen las horas clave para saber si lo logrará. Nadia Calviño pisó el acelerador hace tres semanas "porque hay demasiados compromisos con Bruselas que cumplir", según su entorno, de aquí al 31 de diciembre... y el Ejecutivo no puede seguir perdiendo energías en una negociación exasperante para el PSOE. "Se sigue trabajando de manera intensa para cerrar la negociación en breve", afirman las fuentes de Presidencia.
Pero el ala morada del Gobierno ni puede ni quiere salir a la calle con un acuerdo con los socialistas para las cuentas públicas de 2022 "sin que se haya cumplido el que se alcanzó para aprobar los de 2021".
No puede, porque sus bases se lo recriminarían y perdería "toda la credibilidad" con los movimientos sociales de los que nació el partido que fundó Pablo Iglesias. La misma ministra Belarra nació a la política desde ese activismo. Y no quiere porque claudicar en esto demostraría al PSOE, hablando mal y pronto, que sin Iglesias no hay rival a la izquierda.
Por eso la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos ha llegado a la reunión con el hombre fuerte de Moncloa llevando una oferta que no es rendirse, pero sí es ceder. Según ha podido confirmar este diario, Unidas Podemos está dispuesto a que la nueva Ley de Vivienda admita que los propietarios de menos de 10 pisos queden exentos de la obligación de bajar los precios de los pisos que tengan arrendados.
Quitar argumentos al PSOE
Las prisas del PSOE, así, se contagian a Unidas Podemos. Porque los morados se han dado cuenta de que los socialistas están acelerados. Y aunque para Belarra y Díaz "en política, siempre hay tiempo para negociar si se quiere llegar a un acuerdo", han advertido al presidente del Gobierno de que "sin ley de Vivienda no hay Presupuestos". Así que hay que cerrarla ya. Y de ahí la cesión de Belarra, esta mañana, con Bolaños.
La oferta es una respuesta de los morados a la justificación que lleva meses haciendo el Ministerio de Transportes, incluso desde antes de que fuera desalojado José Luis Ábalos. El exministro se fue con la desazón de no haber cerrado la norma, que sería la primera ley general de Vivienda de la democracia. Según fuentes de su entorno, "poco antes de la crisis de Gobierno, Podemos estaba en una situación muy delicada, no podía decir que no, y llegamos a sellar un principio de acuerdo".
Efectivamente, así tituló este periódico, "acuerdo en la ley de Vivienda", tras confirmar la información con fuentes de ambos lados del Gobierno implicadas en la negociación.
En aquel momento, fuentes de Unidas Podemos asumían que no sería posible bajar los precios de los alquileres por decreto, y entendían que tendrían que contentarse con la última cesión de Ábalos: que los índices de precios de referencia que ya tiene elaborados el Ministerio sirvieran para "congelar" y que las bajadas se lograran por incentivos fiscales.
Pero las bases de Podemos se negaron y la Ejecutiva del partido se vio obligada a rechazar ese esbozo de pacto. "Lo firmado está para cumplirse", dijo en alto Ione Belarra a los pocos días. Y lo que parecía desbloqueado se volvió a estancar.
Vivienda y 15% en Sociedades
Según los hitos marcados por las dos partes de la negociación, la "reforma fiscal limitada" sólo se discutirá "después de que se pacte el contenido de la ley de Vivienda". Es decir, el 15% mínimo en el impuesto de Sociedades que Calviño ya acepta, pero María Jesús Montero se guarda como última baza negociadora en la mesa con el enviado de Unidas Podemos, Nacho Álvarez.
Es decir, que o se pacta ese artículo en concreto de la ley de alquileres, un texto que lleva ya ocho meses de retraso en Moncloa y siete en el Congreso, o todo se pone en riesgo. La "bajada de los alquileres por decreto" se acordó en los órdagos de madrugada, el 28 de octubre de 2020, cuando Iván Redondo y Juanma del Olmo -ambos ya fuera de circulación- cosieron el descosido entre PSOE y Podemos, respectivamente, cuando quedaban apenas horas para que Sánchez e Iglesias se hicieran la foto con el tocho de los PGE.
En las próximas 12 horas, el PSOE tendrá que ceder en lo que no ha cedido en 11 meses, comentan desde Unidas Podemos, advirtiendo de que sus 35 diputados están apoyados por otros 28 (ERC, Bildu, Junts, Más País, Compromís, CUP y BNG), con los que registró una ley alternativa el pasado jueves en el congreso.
Si no, no habrá Presupuestos este martes en el Consejo de Ministros y el calendario seguirá corriendo... "o irá un borrador sólo socialista", y la estabilidad del Gobierno peligraría. Pero Podemos ni quiere ni puede (tampoco) algo así. Y por eso cede.