José Luis Ábalos ha enviado una última oferta este mismo miércoles a Ione Belarra, con quien lleva negociando desde el pasado mes de octubre el anteproyecto de Ley de Vivienda. Y según fuentes de su departamento, esta oferta "cumple el acuerdo firmado con Unidas Podemos para bajar los precios de los alquileres".
Según ha podido saber este diario, que ha tenido acceso a la propuesta detallada, la idea del ministro del PSOE es apostar por la intervención del mercado del alquiler declarando los barrios con subidas sostenidas como zonas tensionadas.
Pero sobre todo, seguir decididos con su plan de incentivos fiscales a los pequeños propietarios "que es la inmensa mayoría del parque del alquiler en España", porque por esa vía "saldrá más a cuenta bajar el precio al arrendatario que siquiera congelarlo". En todo caso, el ministro socialista plantea que la congelación se convierta en una "referencia limitada" al precio anterior, si se trata de un contrato nuevo, con "un margen de subida de hasta un 10% en los nuevos contratos".
Fuentes del Ministerio de Belarra, consultadas por este periódico, consideraron rechazaron de plano esta última oferta. Esencialmente, por esa novedad del 10% de posible subida en los nuevos contratos. Según ha sabido este periódico, la ministra no la había recibido aún en la mañana de este miércoles y pensaba insistir en cerrar el acuerdo cuanto antes para aprobar el texto antes del 3 de agosto, último Consejo de Ministros antes de las vacaciones del Gobierno.
Con esta última oferta, el departamento de Ábalos da por cumplido el acuerdo del pasado octubre. Entonces, cuando Pablo Iglesias arrancó a Pedro Sánchez un compromiso de que su Ministerio de Derechos Sociales sería coproponente de la norma con el de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ambas formaciones pusieron por escrito que "se establecerán mecanismos de contención, o eventualmente bajada de los precios, tanto de los nuevos contratos como de los contratos existentes".
Y a eso se lleva agarrando Ione Belarra desde que comenzó la negociación como secretaria de Estado y ahora que la continúa como ministra, sustituta de Iglesias en el Consejo de Ministros. Fuentes de su formación indican que el último acuerdo que ya anunció este periódico el pasado 16 de junio suponía un hito: "Que aceptaran la posibilidad de intervenir el mercado para congelar los precios nos ha costado una barbaridad".
El espíritu del acuerdo
Ahora, según ha sabido este periódico, ven esta última oferta como más de lo mismo y niegan que cumpla el pacto, como mínimo en su espíritu.
Hay que recordar que aquella noche de negociación fue especialmente larga y dura, con Sánchez presionado. El presidente había empeñado su palabra aquella mañana ante los presidentes autonómicos y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: "Este martes, el Gobierno aprobará el anteproyecto de Presupuestos". Y su jugada, con la que pretendía acogotar al socio morado, se le volvió en contra.
Entonces, en la formación morada se daba por hecho que no se lograría nada más, pero se mantuvo la presión públicamente con el objetivo de forzar a Ábalos a presentar una nueva oferta. Y ésta ha llegado. Según ha podido comprobar este periódico, en realidad las condiciones que ha planteado Ábalos no son muy distintas de las anteriores, pero fuentes de su entorno aclaran que "nuestro plan, sin duda, bajará los precios, y eso es cumplir con lo pactado".
Y es que el texto acordado en octubre durante la negociación de los Presupuestos Generales de 2021 apuntaba a que estas bajadas debían darse en las "zonas de mercado tensionado". Y para éstas propone Ábalos los siguientes mecanismos: "Si se ha producido un incremento sostenido en los alquileres y los hogares sufren una mayor sobrecarga financiera para el pago del alquiler, es necesario [...] establecer mecanismos efectivos de estabilización y bajada de precios".
Plan de incentivos
Y estos, según propone el ministro socialista, serían la congelación de los precios durante tres años para la renovación de contratos y para nuevos arrendamientos. Y como elemento de bajada, los incentivos fiscales en el IRPF del arrendador, con los siguientes porcentajes de reducción:
Para la incorporación al mercado de una vivienda en alquiler habitual, una reducción del 70%. Según el Ministerio, esto "favorece que haya nuevas viviendas en el mercado y se afronta directamente el problema de falta de oferta" que caracteriza las zonas de
mercado residencial tensionada.
Para quien baje la renta en más de un 10% respecto al contrato anterior, una reducción del 90% en su IRPF. Con esto se lograría, según el entorno de Ábalos, un "mecanismo indudable de bajada de precios". La medida valdría tanto para la mejora de las condiciones del contrato al inquilino existente como para un contrato posterior. Otra manera de "contribuir a la moderación o bajada de los precios en la zona".